Se les denomina manga marina o manga de agua, y son básicamente torbellinos que se forman sobre masas de agua. Este jueves se han dejado ver por la costa de la provincia de Alicante, y han sido captados en imágenes que han llenado las redes sociales de curiosas estampas en varios puntos de la comarca de la Marina Baixa como Calpe, Altea o Benidorm, donde pueden verse dos de estos fenómenos muy próximos.
Las mangas marinas están divididas en dos tipos, dependiendo de su origen: tornádicas y no tornádicas. Las primeras son, como su propio nombre indica, tornados formados sobre el agua debido a un mesociclón, un sistema de baja presión que se forma dentro de una tormenta eléctrica. Este tipo es bastante raro y suelen ser peligrosos, porque implican vientos de más de 500 kilómetros por hora.
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Las segundas, las no tornádicas, se forman bajo la base de cúmulos o cumulonimbus (nubes verticales formadas internamente por una columna de aire cálido que se eleva en forma de espiral) y apenas superan los 115 kilómetros por hora. Son mucho más comunes y menos destructivas, aunque los expertos advierten representan un peligro para la navegación. Este es el tipo que ha aparecido este jueves en el litoral alicantino.
El motivo de que aparezcan es una gran inestabilidad atmosférica, relacionado además con la alta temperatura del mar. Y es que la Comunidad Valenciana está atravesando un periodo muy cálido, con un septiembre que se ha cerrado con una temperatura media de 22,2 grados, 1,5 grados por encima a la de la climatología de referencia (20,7).
De hecho, y según informó esta semana la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), la primera quincena del mes fue "extremadamente cálida" y en la segunda mitad las temperaturas se fueron "progresivamente normalizando", ya que ha sido el segundo mes de septiembre más cálido del siglo, tras el de 2014.
Es más: los nueve primeros meses del año, entre enero y septiembre son los más cálidos en la Comunidad desde al menos 1950. En el litoral se ha registrado una temperatura media muy cercana al récord, pues el mes de septiembre en Castelló de la Plana, fue el mes más cálido junto con el de 2014, en Valencia, es el segundo más cálido, tras el de 2014, y en Alicante el más cálido desde 1990.