El presidente de la Diputación de Alicante, Carlos Mazón, ha explicado que los 1.140.000 euros concedidos por la institución provincial a diversas ONGs para ayudar humanitariamente a los refugiados que huyen de Ucrania se destinan hacia campos de atención ubicados en Polonia, Eslovaquia, Hungría, Moldavia, Rumanía o Bielorrusia.
La aportación institucional, cuya partida está dotada inicialmente con dos millones de euros, de los que se han otorgado 1.140.000 euros, se ha canalizado a través de Cruz Roja Española, UNICEF Comunidad Valenciana, Cáritas de Orihuela-Alicante y ACNUR España.
El presidente de la Diputación ha destacado el "encomiable trabajo que están llevando a cabo estas cuatro ONGs en la atención, ayuda y soporte a las familias ucranianas que dejan su vida atrás y que lejos de trabajar de manera aislada, incluso en destino, lo están haciendo de coordinadamente en muchos de los proyectos que se entrecruzan, con una extraordinaria organización".
Mazón ha señalado que la provincia de Alicante, "a través de sus impuestos, está siendo una de las más solidarias de España", al tiempo que ha resaltado "la tranquilidad absoluta que nos dan Cruz Roja, UNICEF, ACNUR y Cáritas a la hora de saber dónde se está destinando el esfuerzo de nuestros impuestos, lo que muestra que somos una de las provincias más solidaria de todas”.
El responsable institucional ha recordado que las cuatro organizaciones no gubernamentales ya trabajaban en la zona antes del conflicto, "por lo que conocen de lo que hablan, conocen a la gente que están tratando y conocen cómo se producen los flujos".
Respecto al destino de las subvenciones, el presidente provincial de Cruz Roja, Francisco Galvañ, entidad que ha solicitado 500.000 euros, ha explicado que este montante se ha destinado fundamentalmente a proferir un soporte a los distintos países de la zona fronteriza que asumen la carga de más de 6 millones de refugiados, así como a Ucrania, con cerca de 20 millones de personas atendidas.
Destino de las ayudas
Por su parte, el presidente de UNICEF Comunidad Valenciana, Jorge Cardona, ha concretado que su entidad requirió una cuantía de 300.000 euros para habilitar puntos azules, lugares que se encuentran en el trayecto de salida de los refugiados, donde hay trabajadores de la ONG que registran a niños y les prestan atención sanitaria, psicológica y de esparcimiento.
Concretamente, la ayuda de la Diputación se dirige a los puntos azules de Moldavia, uno de los países más pobres de la Unión Europea que ha recibido medio millón de personas durante estos meses.
ACNUR Comunidad Valenciana, beneficiada con otros 300.000 euros, ha invertido dicha aportación a atender a la población con elementos de primera necesidad dentro del propio país, con ayuda esencial de material que pudieran requerir de manera urgente, como mantas, productos de aseo o comida, según ha pormenorizado la coordinadora del Comité Español en la Comunidad, Arancha García.
Finalmente, el director de Cáritas Diocesana de Orihuela-Alicante, Víctor Mellado, quien solicitó a la Diputación una contribución de 40.000 euros, ha puntualizado que han focalizado también en Moldavia la ayuda, porque es un país con escasos recursos que recibe a refugiados y necesita intendencia básica para atender ese primer impacto de personas.