Alicante

Marca atrás del presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, respecto a la posibilidad de imponer en Madrid un impuesto que compense el, según él, "efecto capitalidad" que se produce respecto a otros territorios. A preguntas de los periodistas, el jefe del Consell ha asegurado que nunca dijo "que fuese un impuesto" y ha afirmado que "se puede hacer de otra manera", aunque sin especificar cómo.

También ha insistido en que la fórmula escogida se debe cargar sobre "las rentas más altas y grandes corporaciones" de Madrid. "Lo que sí hay que hacer es estudiar cómo compensar ese efecto capitalidad, porque el debate está presente en la realidad territorial". 

Lo cierto es que Puig se había referido a "la tesis del prestigioso profesor de Oxford Paul Collier", que sí contempla un sistema de compensación entre autonomías para redistribuir la riqueza. Este impuesto de Puig se había topado con un único aliado, el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, quien había dicho que se trataba de una "propuesta interesante y con mucho recorrido". 

Las palabras de Escrivá no se tradujeron en hechos: en menos de 24 horas la idea había sumado importantes rechazos entre barones del PSOE como Guillermo Fernández Vara (lo tachó de "ocurrencia"), agrupaciones socialistas como la madrileña y, finalmente, la de la portavoz del Ejecutivo y titular de Hacienda, María Jesús Montero, quien zanjó el debate de manera contundente al decir que este impuesto "no está encima de la mesa del Gobierno ni lo va a estar nunca". 

Efecto capitalidad

En clave autonómica, la propuesta descentralizadora de Puig ha tenido también su eco en la Comunidad Valenciana, y ha servido para que los populares pasen a la ofensiva al acusar a Puig de no aplicar en su propio territorio lo que pide para Madrid. 

De hecho, diez de las 11 consellerias que tiene el Gobierno valenciano tienen su sede en Valencia, y la de Innovación, supuestamente en Alicante, toma sus principales decisiones en la capital del Turia.

En estos meses el Ejecutivo autonómico se ha limitado a anunciar subsedes de organismo y entidades no vinculantes para tratar de frenar estas críticas, pero encima de la mesa queda, por ejemplo, la promesa de Puig de crear una Conselleria de Turismo en Benidorm, algo que nunca ha hecho en estos últimos seis años. 

Respecto a Madrid, el PP ha pedido al presidente que "no oculte su propio infierno fiscal y su ineficacia en un ataque a otras comunidades autónomas" y se ha pregunta "si Alicante o castellón tendrían que pedir un impuesto en Valencia por su efecto capitalidad".

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