El presidente valenciano, Ximo Puig, eleva un poco más sus reivindicaciones federalistas cada vez que acude a la capital de España. Y este miércoles no defraudó en el desayuno informativo de Europa Press. Propuso aprovechar la reforma fiscal planteada por el Gobierno para introducir un mecanismo de compensación con el que Madrid reparta "con todos" su "plus de riqueza". Y no solo eso. Pidió que cada año se celebre la Fiesta Nacional en una ciudad distinta del país y la descentralización de varias instituciones estatales.
Por lo que respecta a la propuesta para la redistribución de la riqueza, se la lanzó al Comité de Expertos para la reforma fiscal "para que se estudie con rigor". "Me parece sugerente la tesis del prestigioso profesor de Oxford Paul Collier. Lleva años analizando las dinámicas generadas en las capitales debido a las 'economías de aglomeración'. Y para corregir las brechas de productividad en sus países plantea una iniciativa", expuso.
Consistiría en "una aportación de los más beneficiados en las metrópolis para compartir con todos esa mayor productividad generada por el apoyo público". "Un plus de riqueza que se genera no por azar, sino gracias al sustento público estatal y a las economías de aglomeración", indicó, y aseveró que "la filosofía es sencilla: Si hay privilegio, debe haber contraprestación".
Preguntado por EL ESPAÑOL sobre si se trataría de incrementar el actual mecanismo de compensación o de implementar un nuevo sistema, afirmó que él propone "una nueva herramienta", y precisó que se trataría de "una imposición específica para que aquellas rentas aporten un espacio de solidaridad".
¿Un impuesto nuevo para las rentas altas radicadas en Madrid?, le preguntó Javier García, director de Europa Press, que ejerció de moderador. "Podría ser", dijo, pero instó a que lo analicen los expertos. "No voy a improvisar ahora un impuesto", agregó.
El 12 de octubre
Otra propuesta llamativa del presidente valenciano fue la de convertir en itinerante la festividad del 12 de octubre. "¿Por qué la Fiesta Nacional de España se celebra siempre en el mismo sitio? ¿Por qué?", se preguntó. "La ley que regula esa fiesta habla del símbolo de 'nuestra pluralidad cultural y política'. Por tanto, propongo que la Fiesta Nacional se celebre cada año en una ciudad distinta", planteó.
¿Esto lo ha hablado usted con la Casa Real?, le preguntó García. "No lo he hablado con nadie. Es una propuesta que lanzo y que se puede discutir", explicó, y bromeó con el impacto que pueden tener sus propuestas. "¡No sé si después me dejarán entrar en el Bernabéu!", exclamó, si bien agregó después que "el presidente -del Real Madrid- es buen amigo y me dejará entrar". Huelga recordar que Puig es abiertamente madridista.
Durante toda su intervención, Ximo Puig desglosó las ventajas que, a su juicio, benefician a Madrid por su "efecto capitalidad" en detrimento del resto de España. "Madrid acoge 150.574 empleados del sector público estatal, casi un tercio del total. Son más funcionarios estatales que afiliados a la Seguridad Social hay en 22 provincias: Son más funcionarios estatales que autónomos hay en 47 provincias", expuso.
"Madrid tiene 44.315 empleados públicos en instituciones que podrían estar ubicadas en cualquier otro lugar de España, y que tendrían un importante efecto tractor allí. Y tiene un plus de 95.000 empleados públicos respecto a lo que le corresponde por población", agregó, y subrayó que "ellos y sus familias suman 250.000 personas". "¿Es esto razonable?", se preguntó al respecto, y estimó que "ese contingente humano sería la decimoquinta capital española, por delante de A Coruña y Granada, o el doble que Lleida o Cádiz".
Por ello Puig abogó por descentralizar España. Y propuso varios traslados concretos en favor de otras ciudades de la nación. "¿Por qué Turespaña no puede estar en Palma? ¿Por qué la sede central del Instituto Español de Oceanografía no puede estar junto a la playa en Vigo? ¿Por qué el Centro Nacional de Danza no puede estar en Sevilla? ¿Por qué Puertos del Estado no puede estar en Valencia?, planteó.