Luis Almagro, nuevo premio FAES de la libertad

El patronato de la Fundación FAES, a propuesta de su presidente, José María Aznar, ha decidido por unanimidad conceder el Premio FAES de la Libertad a Luis Almagro, secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA). FAES reconoce su firme defensa de los valores democráticos en América Latina y el apoyo a las fuerzas políticas democráticas en Venezuela para el restablecimiento del estado de derecho, las libertades públicas y las instituciones representativas. El acto de entrega del galardón tendrá lugar el próximo 15 de marzo en Madrid.

FAES subraya, además, la labor de Almagro al frente de la OEA, desde la que ha orientado sus esfuerzos para que la comunidad americana respondiera a las graves violaciones de los derechos humanos y favoreciera una salida democrática real a la grave crisis política, económica y humanitaria que atraviesa Venezuela. Todo ello le hace merecedor de un reconocimiento que, en sus ediciones previas, ha sido entregado al rey Juan Carlos I, Margaret Thatcher, Shimon Peres, Mario Vargas Llosa, Enrique Krauze, Giovani Sartori, y ex-aequo a los think tanks estadounidenses National Democratic Institute, NDI, e International Republican Institute, IRI.

Una vez acordada por el Patronato el pasado 22 de diciembre, José María Aznar ha comunicado personalmente la concesión del galardón a Luis Almagro, quien ha manifestado sentirse muy honrado y le ha expresado su agradecimiento. Almagro recogerá el premio en un acto que se celebrará el próximo 15 de marzo en Madrid.

Premio FAES de la libertad

En 2009, al cumplirse el vigésimo aniversario de su creación, la Fundación FAES instituyó el Premio FAES de la Libertad en reconocimiento a las personalidades internacionales que se hubieran distinguido más en la promoción y defensa de la democracia y la libertad.

Luis Almagro es abogado y diplomático de carrera, y fue ministro de Asuntos Exteriores de Uruguay entre 2010 y 2015. Además, ha sido senador y embajador de Uruguay en China. Su gestión al frente de la cancillería se caracterizó por el activismo en defensa de los derechos humanos, la inserción del Uruguay en mercados no tradicionales y el afianzamiento de la imagen del país como una sociedad democrática, justa, tolerante y diversa. En 2014 la revista Foreign Policy lo eligió como Pensador Global, siendo uno de los diez líderes internacionales seleccionados por dicha publicación.