Así cayó 'Antonio Bandera', el pedófilo de Coslada que ha destapado una red mundial con 1.001 usuarios
EL ESPAÑOL accede a la investigación de la Unidad Central de Ciberdelincuencia que se infiltró en un chat de material sexual extremo de menores de edad, cuyos usuarios en su mayoría eran de América Latina.
29 mayo, 2024 02:37El contenido sexual era extremo y los protagonistas menores de edad. Todo fue destapado por un policía nacional que se infiltró en el chat denominado CP de México y contabilizó la friolera de 1.001 supuestos pedófilos de distintos países, la mayoría de ellos de América del Sur. El citado grupo funcionaba en la aplicación Signal y se dedicaba a enviar fotos y vídeos de explotación sexual de menores. Así lo expone el atestado de la Unidad Central de Ciberdelincuencia al que ha accedido EL ESPAÑOL.
Entre ese millar de usuarios se encontraba uno que llamó la atención del policía por su nombre castizo: 'Antonio Bandera', el supuesto responsable de haber compartido 21 vídeos pedófilos, el 5 de diciembre de 2023, con un contenido que los investigadores definen como "especialmente" degradante y vejatorio. Las imágenes iban desde primeros planos de penetraciones sexuales a menores de edad, a una niña haciendo una felación, fotos detalle de genitales, incluso del ano...
La difusión de ese material pornográfico infantil ocurría en la clandestinidad de las redes sociales. "Signal es una aplicación de mensajería instantánea, similar a otras como WhatsApp o Telegram. Es menos utilizada, pero muy apreciada entre los usuarios avanzados, a causa de que la aplicación se centra en ofrecer la máxima privacidad, de manera que sea casi imposible que otros puedan interceptar las comunicaciones como puede pasar en otras aplicaciones", según explica una fuente policial a este diario.
La Policía Nacional hace énfasis en que la citada aplicación es tan versátil que una vez se crea un usuario en el móvil, también se puede utilizar desde un ordenador "tanto para Windows como para Mac". Incluso dispone de Stories como Instagram para compartir imágenes, vídeos y textos que desaparecen automáticamente a las 24 horas.
Los agentes comenzaron a investigar el perfil de 'Antonio Bandera' y descubrieron que el titular del número de teléfono que aparecía como usuario del chat pedófilo CP de México, era un vecino de Madrid, con otro nombre y que mantenía una relación sentimental con una colombiana. Aunque lo que decían los papeles de la compañía de teléfonos no se correspondía con la práctica, ya que el terminal lo utilizaba el hijo de esa mujer: Rodman (Colombia, 2003).
De forma que la Unidad Central de Ciberdelincuencia puso a Rodman en la diana de una investigación por tenencia y distribución de material pornográfico infantil a pederastas de América del Sur, a través de Internet. Los investigadores tuvieron que hilar fino para llegar a la conclusión de que la línea de teléfono la usaba el veinteañero colombiano, ya que rastrearon la actividad de ese móvil desde el 4 de diciembre de 2023 hasta la actualidad. Incluso escudriñaron los pagos realizados por Bizum.
Uno de los policías nacionales se llegó a presentar de paisano en la vivienda del adolescente sospechoso, simulando ser un empleado del servicio postal, con el objetivo de verificar sus datos personales y que residía junto a su madre y la pareja de ella: "Así mismo se realiza llamada al portero automático del domicilio, haciéndose pasar por un trabajador de Correos, para entregar una carta a nombre de Rodman [...]".
Todo ello, llevó a la Unidad Central de Ciberdelincuencia a concluir que el móvil lo utilizaba el veinteañero colombiano, a pesar de que la línea estaba a nombre de la pareja de su madre. "Está agregado a grupos de Signal, formados por usuarios de múltiples países, en los que los participantes envían a los grupos fotografías y vídeos de explotación sexual de menores, muchos de ellos de extrema gravedad".
De modo que la Policía Nacional solicitó una orden judicial para registrar hasta la correspondencia postal de Rodman: su vivienda, el trastero, el garaje, su coche, sus dispositivos digitales -móviles, ordenadores, tableta...-. Los investigadores también pidieron autorización al juez, para acceder a cuentas de correo electrónico, servicios virtuales de almacenamiento de datos y perfiles de redes sociales, pudiendo modificar claves de acceso o cualquier otra medida de seguridad establecida por el sospechoso, "con la finalidad de comprobar los hechos investigados e identificar a otras posibles personas que hayan intercambiado material pornográfico infantil".
El 22 de enero de este año, un magistrado dio luz verde al registro de la vivienda donde Rodman convivía con su madre y su pareja, en base a "una elevada posibilidad de que en el domicilio del investigado se encuentren objetos o efectos relacionados con los ilícitos investigados". Precisamente, eso es lo que ocurrió porque los agentes le intervinieron al adolescente nada menos que cuatro móviles, uno lo tenía en la mesita de su habitación, otro en el cajón de un armario...
También hallaron un disco duro, un ordenador, una cámara de fotos… "Una vez realizado un análisis de los mismos, en uno de los móviles de su propiedad, concretamente de la marca Xiaomi, modelo 11T, almacenaba una serie de capturas de pantalla de un grupo existente en Telegram, y en las que se puede comprobar que el contenido es claramente pedófilo".
"Igualmente se constata que en ese teléfono móvil, aunque actualmente no se encuentra instalada la aplicación de mensajería Signal, sí que lo ha estado. Y además, es coincidente la numeración de teléfono utilizada por Rodman, en otro de los terminales de su propiedad, con el usuario de Signal investigado ['Antonio Bandera']", tal y como remarca el atestado de la Unidad Central de Ciberdelincuencia.
El joven, de 21 años, según una fuente policial, colaboró durante todo el registro. Pero no evitó lo inevitable: "En base al resultado del análisis llevado a cabo en el equipo informático localizado en la vivienda, así como las evidencias existentes que dieron lugar al inicio de esta investigación, se procedió a la detención de Rodman, por un delito de prostitución y tenencia de archivos de pornografía infantil, a través de Internet".
El periplo del agente que se infiltró en el -supuesto- chat pedófilo CP de México, cuyo eslogan era 'comparto mucho y de lo bueno mis chavos', se ha traducido en la apertura de una causa en el Juzgado de Instrucción número 6 de Coslada, por un delito de producción, distribución o tenencia de material pornográfico. Tales ilícitos pueden depararle a Rodman una temporada a la sombra, ya que el delito de difusión de pornografía infantil está castigado con penas de cárcel de 1 a 5 años. De momento, este colombiano solo se encuentra investigado y en el atestado policial figura como su abogado el penalista Eduardo Muñoz Simó.
El letrado de Simó Abogados Penalistas, con despacho en Madrid, Murcia y Águilas, no ha querido pronunciarse sobre las diligencias judiciales abiertas, debido a que todavía no se han terminado de analizar todos los dispositivos móviles que se intervinieron durante el registro de la vivienda de su cliente.
La Unidad Central de Ciberdelincuencia todavía sigue tirando del hilo para comprobar cuánto material -supuestamente- pedófilo almacenaban los terminales del adolescente y cuál es la identidad real del millar de usuarios del chat, para que les puedan dar caza en sus respectivos países de origen.