Un niño sostiene un arma en una manifestación antiisraelí en Saná, Yemen.

Un niño sostiene un arma en una manifestación antiisraelí en Saná, Yemen. Khaled Abdullah Reuters

Oriente Próximo

Objetivo Jabalia: Israel recrudece sus operaciones en el norte de Gaza para impedir una reorganización de Hamás

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Desde antes incluso de la muerte de Yahya Sinwar en las cercanías de Rafah, al sur de la Franja de Gaza, las FDI ya habían recrudecido sus ataques en el norte, cebándose con la localidad de Jabalia, considerado desde el principio uno de los feudos más peligrosos de la banda terrorista Hamás.

De hecho, el bloqueo de ayuda humanitaria a esa altura de la frontera, más los constantes avisos de desplazamiento obligatorio de civiles, hicieron que Estados Unidos llegara a amenazar con un embargo de armas si Israel seguía adelante con sus operaciones sin atender a las necesidades mínimas de los gazatíes.

La muerte de Sinwar distrajo la atención internacional de Jabalia y de Bait Hanoun, los primeros lugares que atacaron las FDI en sus bombardeos y en su misión terrestre tras la masacre del 7 de octubre. Sin embargo, en Tel-Aviv siguen convencidos de que, para destruir completamente a Hamás, es necesaria una nueva campaña, la cuarta desde que empezó la guerra en ambas poblaciones.

Desde hace años, la banda terrorista se ha acostumbrado a organizarse en grupos independientes, con pequeños líderes que gozan de una enorme libertad para llevar a cabo sus acciones de forma independiente.

Muestra de ello es el hecho de que Hamás haya reconocido en numerosas ocasiones que ni siquiera sabe con certeza el paradero de todos los rehenes. Algunos están en túneles, otros en manos de comandos propios, otros bajo la vigilancia de la Yihad Islámica… Tampoco está claro que se ha hecho con los cadáveres de los fallecidos ni en qué circunstancias se produjeron sus muertes.

Gaza es un auténtico caos en el que solo mandan las armas y esas armas, aparte de los israelíes, solo las tienen estos mandos intermedios convertidos ahora en destacados cabecillas. Por eso, no hay una especial prisa en nombrar a alguien como sustituto de Sinwar y de Haniyeh. Hamás funciona como una guerrilla poco organizada, pero muy resistente.

El miedo que tienen las FDI es que se vuelvan a formar grupúsculos con suficiente armamento como para amenazar a las tropas israelíes desplegadas sobre el terreno y se reanuden los lanzamientos de proyectiles al otro lado de la frontera. Este mismo viernes, sin ir más lejos, se conoció la muerte de tres soldados israelíes durante una redada en el hospital Kamal Adwan, en la localidad de Beit Lahia, al norte de Gaza City.

Unas negociaciones de paz condenadas al fracaso

El encargo del gobierno de Netanyahu es "eliminar a Hamás", pero las propias FDI, empezando por su jefe, Herzi Halevi, y su portavoz, Daniel Hagari, han declarado públicamente en varias ocasiones que ese objetivo no es realista porque la banda terrorista está demasiado infiltrada en la sociedad civil; tanto, que a menudo es imposible distinguir una de la otra.

Lo que se puede hacer es lo que de hecho se está haciendo: atacar a sus líderes y debilitarla para que deje paso a los sectores más reformistas de la sociedad gazatí y se pueda llegar a un acuerdo de convivencia basado en unos mínimos.

- Palestinos inspeccionan los restos de edificios destruidos tras los ataques aéreos israelíes en Jan Yunis, sur de la Franja de Gaza

- Palestinos inspeccionan los restos de edificios destruidos tras los ataques aéreos israelíes en Jan Yunis, sur de la Franja de Gaza Efe

Lo que pasa es que no todo el mundo está de acuerdo en Israel con una solución pactada del tipo que pretenden Estados Unidos y sus aliados árabes. A partir del domingo se celebrará en Doha otra ronda de negociaciones, a la que acudirá el jefe del Mossad, David Barnea, y una delegación enviada por Netanyahu. Teniendo en cuenta que Hamás se ha negado a enviar a sus negociadores, es muy improbable que la reunión pase de un gesto de cara a la galería para tranquilizar a la comunidad internacional.

Aun así, los socios de gobierno del Likud han puesto el grito en el cielo. La coalición ultraortodoxa encabezada por Itamar Ben Gvir y Bezalel Smotrich considera que no hay nada que negociar y que la única salida es la destrucción total de los asentamientos palestinos y la conversión de Gaza en una colonia judía. De momento, Netanyahu ha rechazado esta posibilidad, inaceptable para los países árabes y las Naciones Unidas, pero está claro que fácil no se lo van a poner si quiere seguir contando con el apoyo de la Knesset.

El peligroso apoyo de Rusia a Irán

Las operaciones en Gaza se solapan con las del sur de Líbano, donde Hezbolá sigue atacando con misiles el territorio israelí y defendiendo sus posiciones. Este viernes, un proyectil se cobró la vida de cinco reservistas de las FDI y dejó a otros diecinueve heridos, en uno de los ataques más letales contra soldados israelíes desde que comenzara la invasión terrestre el pasado mes de septiembre. El hecho de que no se estén filtrando vídeos con grandes avances ni geolocalizaciones más allá de la Línea Azul que separa ambos estados hace pensar que la resistencia está siendo mucho mayor de la esperada, especialmente tras la “limpia” de líderes que llevó a cabo Israel antes de entrar en suelo libanés.

Tampoco acaba de cerrarse la cuestión iraní. Según el New York Times, en Teherán cuentan con que la respuesta de Israel será relativamente calmada y no esperan grandes sorpresas… aunque el ayatolá Jamenéi haya alertado al ejército de la necesidad de prepararse para una guerra abierta. El periódico estadounidense cita a varios oficiales iraníes que consideran que, si el ataque de Israel es parecido al de mediados de abril, sería un buen momento “para dejar de jugar al ping-pong” con misiles.

Irán, fortalecido tras su presencia como invitado en la reunión del bloque BRICS en Kazan y el acercamiento a Arabia Saudí y los países del Golfo Pérsico, no gana nada con este enfrentamiento contra Israel. De hecho, de momento, ha perdido gran parte de su capacidad de intimidación con la fragilidad mostrada por Hezbolá y por Hamás, sus dos milicias terroristas más activas dentro del llamado Eje de Resistencia. Le quedan, eso sí, los hutíes, que siguen dando guerra desde Yemen.

El presidente ruso, Vladimir Putin, asiste a una reunión con el presidente iraní , Masoud Pezeshkian, en el marco de la cumbre BRICS en Kazán.

El presidente ruso, Vladimir Putin, asiste a una reunión con el presidente iraní , Masoud Pezeshkian, en el marco de la cumbre BRICS en Kazán. Reuters

De hecho, el periódico Wall Street Journal aseguró este viernes que buena parte de esos ataques, tanto sobre Israel, como, especialmente, contra los barcos que intentan cruzar el Mar Rojo han contado con el apoyo de la inteligencia rusa.

Una información que confirmaría los intensos lazos militares que unen al país de Vladimir Putin con el estado persa y que necesariamente incrementa la preocupación en Occidente justo cuando Corea del Norte parece haberse unido a la alianza enviando cien mil hombres al frente de Ucrania.