Cinco personas por 5.500 millones de euros: Biden cede ante la "diplomacia de los rehenes" de Irán
Hay quien apunta a que el pacto podría ser el inicio de un deshielo histórico de las relaciones entre países. La Casa Blanca lo niega.
19 septiembre, 2023 03:33A mediados de agosto salió a la luz que Washington estaba ultimando con Teherán un acuerdo de intercambio de prisioneros que permitiría liberar a un total de 10 presos de uno y otro país, y el desbloqueo de miles de millones de dólares de fondos iraníes congelados.
Tras semanas de expectación, el pacto se ha materializado este lunes, cuando cinco prisioneros estadounidenses han abandonado Irán y han viajado hasta Qatar, que ha ejercido como mediador durante las negociaciones. Previamente, el Gobierno de EEUU ya había dado el visto bueno a Corea del Sur para que abriese el acceso a 6.000 millones de dólares (unos 5.500 millones de euros) de activos iraníes del petróleo que llevaban años paralizados en el país como consecuencia de las sanciones occidentales.
El acuerdo es, cuando menos, significativo. Entre otras cosas porque las relaciones entre ambos países no están en su mejor momento. Washington sigue calificando a Irán de Estado patrocinador de Terrorismo, mientras Teherán considera a EEUU el "gran Satán" del mundo. En este sentido, hay quien apunta a que esta podría ser el inicio hacia una nueva diplomacia occidental con Irán. Un deshielo histórico que la Casa Blanca trata de desmentir una y otra vez.
Sin ir más lejos, en cuando los ciudadanos estadounidenses han puesto un pie en Doha, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha anunciado nuevas sanciones contra el Ministerio de Inteligencia militar iraní y el expresidente Mahmud Ahmadineyad. "Continuaremos imponiendo sanciones a Irán por sus acciones provocadoras en la región", ha señalado el mandatario.
Esta muestra de mano dura contrasta con las declaraciones que un alto funcionario de la Administración estadounidense ha hecho a los medios de comunicación bajo condición de anonimato. De hecho, según recoge Reuters, este mismo lunes aseguró que el acuerdo no cambiaba la relación de confrontación de Washington con Teherán, pero matizó que la puerta estaba abierta a la diplomacia sobre el programa nuclear de Irán.
[Irán libera a los cinco prisioneros de EEUU tras cerrar un acuerdo de 5.500 millones de euros]
Se refiere a las negociaciones que se reanudaron a finales de 2022 -después de cuatro años bloqueadas tras la retirada unilateral del expresidente Donald Trump- para salvar el pacto nuclear de 2015 por el que Irán se compromete a dejar de enriquecer uranio a cambio de que se levanten los castigos internacionales que están asfixiando a su economía.
"Chantaje", "pagar un rescate"
En cualquier caso, la decisión de Biden no está exenta de críticas. Por un lado, los republicanos advierten de que el acuerdo podría fomentar una mayor toma de rehenes. Sobre todo porque Irán, como Rusia, China o Corea del Norte, practica desde hace años lo que se conoce como "diplomacia de los rehenes", que consiste en detener personas con pretextos falsos para negociar un intercambio de prisioneros o pedir un rescate a otros Estados.
Además, algunos políticos conservadores han denunciado que la medida del líder demócrata es el equivalente "a pagar un rescate por los detenidos a un Estado patrocinador del terrorismo" y "a responder a un chantaje". Otros, en cambio, afirman que el acuerdo podría impulsar la economía iraní en un momento en el que Irán supone una amenaza creciente para las tropas estadounidenses y sus aliados en Oriente Medio como Israel.
Sobre este aspecto, el gabinete de Biden ha explicado que el dinero pertenece a Irán y que se transfiere desde Corea del Sur a cuentas qataríes, donde sólo puede gastarse en alimentos, medicinas y otros artículos humanitarios bajo la supervisión de Estados Unidos.
No obstante, las críticas no vienen solo de la oposición. Y es que el acuerdo se ha sellado en un momento en el que se ha demostrado que el Gobierno del presidente iraní, Ebrahim Raisi, está vendiendo drones a Rusia para su guerra en Ucrania. Además, en verano, el ejército estadounidense anunció que sopesaba la idea de enviar personal armado a barcos comerciales que viajan por el estrecho de Ormuz, para evitar que el régimen de Irán incaute y acose a barcos civiles como se calcula que lleva haciendo desde 2019.
Por no hablar de que justo se cumple un año de la muerte de la joven Mahsa Amini a manos de la policía de la moral iraní. Un episodio que ha desatado multitudinarias y tensas protestas en las que se ha dejado en evidencia, una vez más, las violaciones a los derechos humanos que se cometen en el país islámico.