El presidente de Bolivia denuncia que "grupos armados" afines a Evo Morales han asaltado tres cuarteles militares
- Sectores afines al exmandatario realizan esta medida de presión para que se retiren todos los procesos judiciales en su contra por trata y estupro.
- Más información: Evo Morales acusa a dos ministros de Luis Arce de intentar "matarlo" en el ataque armado de este domingo
El presidente de Bolivia, Luis Arce, denunció este viernes que "grupos armados" afines al exmandatario Evo Morales (2006-2019) tomaron tres cuarteles militares en el Trópico de Cochabamba, el bastión sindical y político del también líder oficialista en el centro del país, y calificó este acto de "traición a la patria".
"Denunciamos ante pueblo boliviano y la comunidad internacional que grupos armados afines a Evo Morales han tomado por asalto tres unidades militares en el Trópico de Cochabamba, reteniendo como rehenes a militares y a sus familias, y amenazando sus vidas", escribió Arce en la red social X.
El gobernante sostuvo que la toma de una instalación militar "por grupos irregulares en cualquier lugar del mundo es un delito de traición a la Patria" y una "afrenta" a la Constitución, las Fuerzas Armadas y "al propio pueblo boliviano, que rechaza de manera contundente los bloqueos criminales de Evo Morales, así como estas acciones delincuenciales".
#ÚltimaHora || #Bolivia | SEGUIDORES DE EVO MORALES TOMAN UNIDAD MILITAR EN EL TRÓPICO JUNTO A REHENES
— La Capital News (@LaCapitalNews) November 1, 2024
Circula un video en redes sociales donde se ve a cocaleros seguidores de Evo Morales, que han tomado una unidad militar en el Trópico de Cochabamba y tomando también a rehenes… pic.twitter.com/K3nLo8Ty5Q
Arce deploró que se retenga a los militares de estos regimientos, pues ellos no están interviniendo "en ningún operativo" y solamente resguardan sus unidades. "Ellos son de origen popular, y muchos también tienen raíces indígenas originarias, como los policías a quienes estos grupos irregulares están disparando con armas letales y lanzando dinamitas", señaló.
En esta jornada se ejecuta una operación militar y policial en la región central de Cochabamba para levantar los bloqueos de carreteras que desde hace 19 días cumplen los seguidores de Evo Morales.
Los sectores afines a Evo Morales realizan esta medida de presión para que se retiren los procesos judiciales en su contra por trata y estupro, para exigir una solución a la situación económica del país y por la defensa de la candidatura presidencial del líder oficialista para las elecciones de 2025.
Precisamente este viernes, la secretaria de Género de la Alcaldía de la región central de Cochabamba, Tatiana Herrera, denunció aMorales por otros cinco casos de trata de personas y violación, supuestamente acontecidos en los últimos cinco años en el Chapare.
Morales anuncia una huelga de hambre
En una declaración difundida por sus redes sociales, Evo Morales pidió este viernes a sus seguidores considerar hacer una pausa en los bloqueos de carreteras y anunció que hará una huelga de hambre para que haya un diálogo con el Gobierno de Luis Arce con mediación internacional.
En una declaración difundida por sus redes sociales, el también líder del oficialismo dijo que decidió "pedir a los compañeros movilizados" que consideren "analizar un cuarto intermedio del bloqueo de caminos" para evitar "hechos de sangre".
"Y he decidido, para viabilizar el diálogo, (que) voy a iniciar una huelga de hambre hasta que el Gobierno instale dos mesas de diálogo, primero por el tema económico y segundo por el tema político", señaló.
Por su parte, Arce también denunció que la ocupación de las unidades militares incluye la toma de los espacios "donde se encuentra el armamento militar en estas unidades, lo que se constituye en un acto criminal absolutamente condenable que dista mucho de cualquier legítima reivindicación social del movimiento indígena originario campesino".
"Estas acciones estrangulan económicamente al pueblo boliviano (...) buscando la ruptura del orden público legalmente constituido y de nuestra democracia, con el único objetivo de acortar nuestro mandato, imponer una candidatura inconstitucional y lograr impunidad en procesos judiciales", indicó.
Agregó que, "como Gobierno democráticamente elegido", continuará actuando para "restablecer el orden público precautelando la vida de las bolivianas y bolivianos, la paz social, así como el derecho del pueblo al libre tránsito, al trabajo, al acceso a combustible, alimentos y medicamentos".
Horas antes, Morales dijo a Arce en una carta abierta que "nadie hubiera imaginado que los últimos meses de su gestión serían tan oscuros y lamentables", y lo comparó con la expresidenta interina Jeanine Áñez por el uso de la violencia en su contra, y a la que acusa de haberle dado un "golpe de Estado" en 2019. Y le advirtió a Arce que si desbloquean las carreteras, él sería el "responsable de herir y dividir a Bolivia".
Arce y Morales están distanciados desde 2021 por diferencias en la administración del Estado que se profundizaron ante la necesidad de renovar la directiva nacional del gubernamental Movimiento al Socialismo (MAS) y elegir al candidato oficialista para las elecciones de 2025.