¿Cómo afecta la guerra de Gaza a las elecciones de EEUU? El voto árabe de los Estados clave pone en aprietos a Kamala
- Dos encuestas reflejan cómo la complicidad de Biden con Netanyahu condiciona el apoyo de una comunidad tradicionalmente demócrata.
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Durante el último año, Mehdi Hasan se ha consolidado como uno de los periodistas más influyentes de la esfera progresista de Estados Unidos desde su canal político Zeteo. Durante el último año, también, Hasan, antiguo colaborador de la cadena de pago MSNBC, ha representado la voz de cientos de miles de árabes estadounidenses indignados con el apoyo de la Administración Biden a las campañas militares israelíes en Gaza, descritas y denunciadas a diario como un “genocidio”.
El caso de Hasan es paradigmático porque, después de meses de condena de los demócratas, tomó una decisión: votar a la candidata demócrata, Kamala Harris, vicepresidenta de Biden, a pesar de todo. Y no sólo eso: también animó a su audiencia a seguir su ejemplo. Harris es, a su juicio, “el mejor de dos males”.
El paso de Hasan puede parecer obvio. La comunidad musulmana ha sido tradicionalmente demócrata en Estados Unidos. Muchos se sienten traicionados, sin embargo, por unos líderes que comprenden cómplices de la tragedia palestina. Y algunas intervenciones en los mítines del partido, como este del expresidente Bill Clinton en Míchigan —“entiendo que muchos piensen que han muerto demasiados palestinos, pero...”—, no ayudan a mejorar las cosas.
Hay al menos dos encuestas preocupantes para la campaña de Harris, precisamente en las elecciones más reñidas de las últimas décadas, con los dos candidatos jugándose la victoria en un puñado de votos. Hace una semana conocimos el trabajo de Arab News Research and Studies con la colaboración de YouGov. Lo que los investigadores averiguaron es que el 45% de los árabes americanos apoya a Donald Trump por el 43% de Harris, incluso localizaron a un 4% que se inclinaría por un candidato independiente: la ecologista Jill Stein, declaradamente propalestina.
Hasta el 87% de los preguntados afirmaron que irán a votar, y el 80% asumió que su voto será importante para el destino de la Casa Blanca. Es interesante comprobar, a su vez, que el 39% pensó que es “más probable” que Trump resuelva el conflicto palestino-israelí que el 33% que apuesta por Harris.
Hay un par de cuestiones que resaltar cuando se analizan los gráficos del análisis. El 40% se confiesa demócrata, y sólo el 28%, republicano. En las últimas elecciones, el 43% votó por Biden y el 34%, por Trump. Dos de cada diez se decantó por la abstención, entonces, y esta es, para el caso, la opción que muchos activistas propalestinos están alimentando en las redes sociales mediante iniciativas como Abandon Harris.
Ahora, si vamos a la encuesta del Arab American Institute de comienzos de octubre, encontramos una tendencia similar. Harris, reflejan sus datos, dispone del mismo apoyo dentro de la comunidad que Trump, incluso un poco menos: un 41% y un 42%, respectivamente. Sólo el 63% de los estadounidenses de origen árabe confirma que irá a votar, lo que es llamativo cuando, en las últimas convocatorias electorales, el porcentaje de participación ha rondado el 80%. Es el mismo dato de musulmanes que asume que Gaza pesará en su decisión definitiva. Sólo hay un asunto que les preocupe más, de hecho: el empleo y la economía.
“Llevamos treinta años encuestando a los votantes árabes americanos”, sostiene James Zogby, presidente del Arab American Institute, en la presentación del informe. “Nunca hemos atestiguado nada parecido al efecto que está teniendo la guerra en Gaza sobre los votantes, el genocidio ha afectado a todos subgrupos de la comunidad”.
Será interesante comprobar el impacto de la lealtad de Biden a Netanyahu en los espacios más disputados: en Míchigan, especialmente. Es uno de los siete estados en liza entre demócratas y republicanos, y en ciudades como Dearborn o Detroit las comunidades de libaneses, iraquíes y palestinos pueden marcar la diferencia si la decisión más extendida no es la promovida por actores influyentes como Mehdi Hassan. Los márgenes de diferencia entre Trump y Harris son tan estrechos que la desmovilización de cualquier grupo hará que se pierdan miles de votos potencialmente determinantes, sobre todo para los demócratas.