66 millones en el limbo y sin poder levantar un ladrillo: así queda la operación de las torres de Repsol en Málaga

La realidad, sin embargo, es que pese a que la enajenación de los aprovechamientos urbanísticos en favor de Urbania va a quedar desbloqueada, tras un largo proceso, la Gerencia de Urbanismo no va a poder disponer de manera inmediata de los algo más de 66 millones de euros (incluido IVA) ofrecidos por la promotora hasta que haya una sentencia firme en relación con el contencioso impulsado por Bosque Urbano. Un episodio que, incluso en el supuesto de que sea favorable a los intereses municipales, podría demorarse varios años.

De acuerdo con la información aportada este lunes desde la Casona del Parque, la cantidad por la que van a ser definitivamente adjudicados los aprovechamientos en el sector de Repsol, que permite la construcción de hasta 528 viviendas, así como casi 20.000 metros cuadrados de uso terciario y comercial, pasará a formar parte del capítulo de ingresos del Consistorio. Pero no serán asignados a gastos definitivos "hasta que quede resuelto el procedimiento judicial". 

La decisión de avanzar en la enajenación pone el punto y seguido a un proceso de venta impulsado a finales del año 2021, cuando el Consejo de Administración de Urbanismo dio luz verde a la subasta. Pese a las buenas expectativas generadas en torno a esta operación, el contencioso administrativo formulado por Bosque Urbano hace ahora más de dos años la ha condicionado por completo. 

Muestra de ello es que todas las promotoras que mostraron su interés en hacerse total o parcialmente con las parcelas de Repsol decidieron abandonar en el momento en que los bienes fueron declarados litigiosos. Todos, menos Urbania. Aún siendo la única oferta, ha transcurrido más de un año para que se allane definitivamente el camino. La decisión será adoptada en su próxima sesión por el Consejo de Urbanismo.

La losa judicial que pesa sobre estos aprovechamientos no solo deja en una especie de limbo el destino final de los más de 66 millones a ingresar, sino que mantiene en suspenso el desarrollo cierto de las torres. Y ello después de que se estableciese una "condición suspensiva" en cuanto a la disposición de los bienes litigiosos, dejando en el aire "cualquier acto material de transformación urbanística" de las parcelas hasta tanto exista pronunciamiento judicial firme. Fuentes municipales aclaran que sí se podrán tramitar las licencias de obras.

La urbanización y la torre de la Sareb se libran

Este veto, sin embargo, no afecta ni al proyecto de urbanización del sector (donde es protagonista el gran parque), que está pendiente de aprobación definitiva, ni al resto de las parcelas edificables. En concreto, a la torre de la Sareb (con 402 viviendas libres), y a dos pastillas para 212 y 188 viviendas de protección oficial, respectivamente. En ambos casos se podrían solicitar y conceder licencias de ejecución.

Los aprovechamientos que pasarán a ser adjudicados a Urbania se corresponden con tres grandes torres. La edificación de 32 plantas tiene capacidad para 18.982 metros cuadrados de techo edificable (190 viviendas y 285 plazas de aparcamiento); el bloque de 30 alturas permite 17.672,39 metros de techo, con un máximo de 174 viviendas y 264 aparcamientos, el tercero de los inmuebles, con 28 plantas, tiene asignado un techo de 16.362 metros, con capacidad para 164 viviendas y 246 plazas de aparcamiento. A todo ello hay que sumar casi 20.000 metros cuadrados de techo terciario.