Una nueva educación se abre paso desde Málaga: "Estamos en un momento completamente disruptivo"

La educación nunca volverá a ser igual. Ya hubo un salto de la generación de nuestros abuelos a la de nuestros padres, y también de la de nuestros progenitores a la nuestra y la de nuestros hijos... Pero las próximas décadas prometen ser aún más vertiginosas en este sentido. Aplicaciones de la tecnología como la personalización de los contenidos mediante inteligencia artificial o la inmersión en entornos virtuales para aplicar de manera práctica prometen poner patas arriba nuestra manera de aprender.

Así lo dejaron ver el CEO de Novelingo, Daniel Cañete; la directora de formación de Maude Studio, Esther Sanjuán; y el cofundador de Smartick, Daniel González de Vega, en el XXVI Encuentro Tecnológico de EL ESPAÑOL de Málaga. El evento se celebró en la noche de este lunes con la colaboración de Impact Hub Málaga y Cervezas Victoria, en cuya fábrica se enmarcó el debate bajo el título "La tecnología aplicada a la educación y la formación: casos prácticas y punteros en Málaga".

Daniel González de Vega explicó que la inquietud por los resultados educativos de la infancia española fue uno de los principales impulsores de Smartick. Esta empresa de origen malagueño ofrece pequeñas píldoras diarias de formación extracurricular en matemáticas, programación y pensamiento crítico a través de una aplicación móvil. Actualmente tienen clientes en más de cien países y ha formado a miles de niños, además de haber desarrollado su propio sistema para medir el desarrollo del alumno.

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"Smartick es la combinación de dos elementos que se tienen que complementar muy bien: un contenido muy bien pensado, trabajado, organizado y jerarquizado; y, sobre todo, una algoritmia que decide cómo el niño transita por ese contenido", argumenta de Vega: "Si es muy fácil o muy difícil, el niño se aburre o se frustra. Tienes que mantenerlo siempre en su máximo nivel de competencia. Cada ejercicio tiene que ser un reto asequible para el niño".

Por su parte, Maude Studio nació en 1978 con una apuesta "desde el primer momento" por la tecnología, explicó Esther Sanjuán. Actualmente aplican la innovación para mejorar los procesos productivos y de gestión, para hacer más atractiva las formaciones a los alumnos y para que los profesores pueden liberarse de la parte más administrativa y concentrarse en transmitir sus conocimientos al estudiante.

Lorenzo Carnero Fábrica de Cervezas Victoria

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Daniel Cañete comenzó haciendo cursos de e-learning para formación corporativa, pero la propia demanda de las empresas de mayor gamificación le llevó a crear novelas visuales interactivas. Su compañía, Novelingo, incluso ha creado un producto para automatizar lo máximo posible la creación de este tipo de videojuegos serios o serious games.

"La inteligencia artificial lo ha cambiado todo. La educación ha cambiado ya, incluso aunque no lo veamos todavía", argumentó Cañete: "El potencial de la personalización para cada alumno es brutal. Eso sí, es algo que nunca va a cambiar desde dentro. Va a tener que ser desde fuera, que empresas y startups tengan que llevarlo a cabo".

Su propuesta pasa por aprovechar formatos como los juegos o el podcast para adaptar el contenido de formación a los intereses de cada alumno: "Imagínate que a ti lo que te gusta es la ciencia ficción y te cuentan toda la historia del curso, pero con personajes de ciencia ficción y completamente adaptado a tus intereses. Le veo tantas posibilidades que me abruma y me encanta", planteó el CEO de Novelingo.

"El cambio es cada dos o tres meses", reflexiona Sanjuán: "Nosotros nos centramos en la formación profesional y en oficios específicos como soldadura o camareros. Ahí, tanto la inteligencia artificial como todo el desarrollo de simuladores va a pasos agigantados y hace más fácil entrenar a una persona". Desde su perspectiva, el contenido debe ser "atractivo y adaptado" para mantener enchufado al estudiante. 

Para Daniel González de Vega, a día de hoy hay muchísimos proveedores de formación alternativos a la educación formal curricular, lo que cambia el panorama de la educación "de forma radical", y lo hará cada vez más, desde su perspectiva: "En 15 o 20 años, el mundo que conocemos de acabar el colegio e ir a la Universidad a estudiar una carrera puede no ser ya así".

"Para mí el momento es completamente disruptivo. La educación superior y la educación continua una vez sales del colegio está siendo sometida a una mejora salvaje. Y estos son ejemplos claros en los que la tecnología aporta muchísima eficacia y eficiencia en el aprendizaje", sentenció González de Vega, señalando a sus compañeros de mesa de debate.

Aquí puede ver el vídeo completo del XXVI Encuentro Tecnológico: