La Guardia Civil alerta sobre el timo de la lotería: estos son los pasos para evitar la estafa

España, entre otras definiciones, se ha conocido como un país de pícaros. Muchos son los timos que se han llevado a cabo a lo largo de años y años: el de la estampita, el del tocomocho, el del falso inspector del gas, el del nazareno…

El del tocomocho, por ejemplo, consistía en que una persona se hacía pasar por discapacitado intelectual. Entonces, preguntaba a una persona donde podía encontrar una administración de lotería para poder cobrar un décimo premiado. Entonces, llegaba un socio, o gancho, que le ofrecía menos dinero por el billete premiado. La víctima, acababa ofreciendo más, para hacerse con el mismo. Finalmente, dicho décimo no tenía premio ninguno.

Los tiempos cambios, también los timos. Y la Guardia Civil viene alertando durante el año de un timo que tiene que ver con la lotería. En este caso, son cartas que llegan a los buzones diciendo que hemos sido agraciados con un premio.

¿En qué consiste la estafa?

En estos días de ilusión para muchas personas, con el sorteo de la Lotería de Navidad a la vuelta de la esquina, los pícaros pueden intentar hacer su ‘agosto’. De ahí que la Guardia Civil haga hincapié en que no hay que ser incautos ni dejarse llevar por la alegría de ser agraciados con un supuesto premio.

Para empezar, y aunque la carta llegue con el logotipo del SELAE (Loterías y Apuestas del Estado), no es este organismo quien la manda. Por tanto, hay que estar ojo avizor. “Abres el buzón y te encuentras una carta. La lees y… ¡qué sorpresa! Dice que te ha tocado la lotería. Y sin jugar… ¿Qué suerte? No piques es una estafa tan grande como una catedral. Fíjate bien y lo comprobarás”, dice el mensaje de la Benemérita en X (antes Twitter).

Entre los indicios para sospechar, no todas las personas juegan a la lotería. Por tanto, si es así, conviene ni leer la misiva. Otro punto a tener en cuenta es que está escrita en inglés. El SELAE no escribe en inglés. Además, está mal redactada, con faltas de ortografía, y estructuras gramaticales incorrectas. Y ponen una foto de personas recibiendo el supuesto premio.

Por último, y este es el punto más relevante en el que no hay que dejarse llevar, insta a hacer una transferencia para poder cobrar el premio. Por si fuera poco, hasta da un plazo de reclamación… ¡qué ya ha pasado! En concreto, el 11 de julio de 2018.

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Por tanto, y si recibes este tipo de carta en el buzón de tu domicilio, lo mejor es romperla en mil pedazos. Lo peor que se puede hacer es intentar contactar con quien ha emitido la carta. De esta manera, puede conseguir datos sensibles de la cuenta bancaria, y hacerse con los ahorros de las personas.