El Ibex 35 ha caído un 2,41% en una semana marcada por la subida de tipos de interés por parte de algunos de los principales bancos centrales del mundo, así como por las advertencias de que más incrementos serán necesarios para controlar la inflación. Y ello a pesar de que las perspectivas económicas han empeorado.

Esa caída semanal del 2,41%, que ha llevado al Ibex 35 hasta los 9.265,8 puntos, ha sido la segunda más abultada en lo que va de 2023.

Sólo la supera el descenso del 6,09% que el selectivo de la Bolsa española sufrió durante la segunda semana de marzo. Fue entonces cuando la quiebra de Silicon Valley Bank dio inicio a las turbulencias que durante cerca de un mes y medio azotaron al sector bancario estadounidense.

El Ibex 35 ha caído en cuatro de las últimas cinco sesiones bursátiles celebradas. La bajada de este viernes ha sido del 1,06%. 

Sólo cuatro valores del índice han logrado esquivar las pérdidas: Cellnex (+1,17%), Rovi (+1,07%), Telefónica (+0,8%) y Logista (+0,58%).

Por el contrario, las mayores caídas han sido las de Acciona Energía (-3,5%), IAG (-3,4%) y Banco Santander (-2,85%).

El índice nacional ha retrocedido a niveles de principios de junio después de que esta semana tres bancos centrales europeos hayan celebrado las reuniones de sus comités de política monetaria: el Banco Nacional de Suiza (SNB), el Banco Central de Noruega y el Banco de Inglaterra (BoE).

De Inglaterra a Suiza

Si bien se esperaba que las tres instituciones volvieran a subir sus tasas de interés de referencia para seguir combatiendo la alta inflación, tanto la institución británica como la noruega sorprendieron a los mercados al incrementar sus tipos 50 puntos básicos en lugar de en los 25 puntos básicos que esperaban los inversores.

De esta forma, el Banco de Inglaterra elevó el jueves los tipos de interés, hasta el 5%, en respuesta a los malos datos de inflación conocidos el día anterior, con la subyacente marcando nuevos máximos. "A la vez, la institución dejó la puerta abierta a subidas adicionales en un contexto en el que se mantienen los riesgos de efectos de segunda ronda", subrayan los analistas de Renta 4.

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Tras la reunión, el mercado descuenta que los tipos de interés alcancen un máximo del 6% en Reino Unido, lo que equivale a un aumento adicional de 100 puntos básicos, de los cuales 50 podrían materializarse en la cita que el Banco de Inglaterra mantendrá en agosto.

En el caso de la institución Noruega, además de subir las tasas más de lo esperado (hasta el 3,75%), elevó el nivel máximo que alcanzarán al 4,25%, 75 puntos básicos por encima del previsto en marzo.

El Banco de Suiza sí cumplió con el guión previsto, aunque dejó la puerta abierta a subidas adicionales, en septiembre, para controlar la inflación, así como a intervenciones en los mercados de divisas para mantener la estabilidad de precios.

A estos mensajes duros se suma el del presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, quien el jueves habló ante el Comité Bancario del Senado, tras haberlo hecho el día antes en el Comité de Servicios Financieros del Congreso.

Otras dos subidas

En su intervención, el banquero central “volvió transmitir la idea de que, por lo menos, el banco central estadounidense volverá a subir sus tasas de referencia dos veces antes de que finalice el ejercicio, si bien insistió en que todo dependerá de los datos que sobre la economía del país se vayan publicando en los próximos meses”, subrayan los expertos de Link Gestión.

“Esta 'agresividad' mostrada por los bancos centrales, que no vieron venir el repunte de la inflación en su momento, cuando inundaron con liquidez el sistema” ha vuelto a hacer temer “a los inversores por el daño que estas políticas monetarias restrictivas pueden terminar haciendo en las economías desarrolladas”, indican los mismos expertos.

Los PMI

La publicación de los índices PMI compuestos de algunas de las principales economías del mundo correspondientes a junio ha refrendado esos temores.

El PMI compuesto de la eurozona se ha moderado en junio hasta los 50,3 puntos, desde los 52,8 de mayo. Es su nivel más bajo de los últimos cinco meses. El mismo indicador en el caso de Alemania se ha reducido a 50,8 puntos, mientras que el de Francia ha caído a 47,3 puntos, mínimos desde 2021.

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El PMI compuesto de Estados Unidos bajó a 53 puntos. Se trata de la lectura más bajada desde marzo. El indicador del sector servicio se redujo hasta los servicios cayó a 54,1 puntos y el del sector manufacturero hasta los 46,3 puntos.

Una puntuación por encima de 50 puntos implica crecimiento, pero una lectura por debajo señala una contracción de la actividad.

Los principales parqués europeos también han terminado el día en rojo, mismo tono que teñía Wall Street. En los parqués del Viejo Continente ha destacado el desplome de Siemens Energy, superior al 36%, debido a los problemas del fabricante de aerogeneradores Siemens Gamesa, compañía controlada por el grupo alemán.

A pesar de la ralentización de la economía, la posibilidad de que la Fed reanude las subidas de tipos ha fortalecido al dólar. De esta forma, el euro se cambiaba por debajo de los 1,09 'billetes verdes'.

La combinación de unas peores perspectivas económicas y un dólar más fuerte ha perjudicado a algunas materias primas, como el petróleo o el oro.

En un contexto de preocupación por su demanda, el petróleo Brent, la variante de referencia en Europa, acumulaba un descenso semanal del 4,8%, hasta los 73,3 dólares por barril. El recorte que sufría el West Texas Intermediate estadounidense era similar, aunque en su caso hasta los 68,5 dólares.

El oro, por su parte, ha tocado mínimos de los últimos tres meses. La pérdida semanal era del 1,7%.

Frente a estos descensos, esta semana ha destacado el buen comportamiento de las criptodivisas y especialmente el de la más conocida y negociada de todas ellas: el bitcoin.

El bitcoin superó este jueves los 30.000 dólares por unidad, algo que no sucedía desde el pasado abril. Tras superar dicho nivel, este viernes ha continuado escalando posiciones, ampliado la subida semanal hasta casi rozar el 19%.