Nuevos descensos en Wall Street. Los principales índices de la Bolsa de Nueva York iniciaban la sesión del viernes con caídas y se aproximaban a cerrar la semana en negativo, afectados por las declaraciones que el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, hizo ante el Congreso estadounidense.

El Dow Jones bajaba un 0,69% tras el toque de campana al otro lado del Atlántico, hasta situarse en los 33.713,26 puntos. El descenso del S&P 500 era del 0,76%, hasta los 4.348,5 puntos, y el del Nasdaq, del 1,02%, hasta los 13.492,17 enteros.

Todos los principales índices de Wall Street se aproximaban a cerrar una semana más corta de lo habitual -debido a la celebración del Día Nacional de la Liberación de Estados Unidos- en negativo.

El más afectado era el Dow Jones, que antes de la apertura de este viernes ya acumulaba un descenso del 1,68%. Se trataba de la mayor caída semanal desde principios de marzo, cuando se temía -como finalmente terminó ocurriendo- la quiebra de Silicon Valley Bank.

El recorte del S&P 500 era del 0,63% y el del Nasdaq, del 1,31%, también el más abultado desde principios de marzo, afectado por las perspectivas de que el banco central estadounidense siga elevando los tipos de interés.

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Así lo señaló su presidente ante los legisladores del país. En su intervención ante el Congreso de Estados Unidos, Powell habló el miércoles ante el Comité de Servicios Financieros de la Casa de Representantes y el jueves lo hizo ante el Comité Bancario del Senado.

El presidente de la Fed reconoció que, tras la pausa en la política monetaria en junio, es probable que durante los próximos meses sigan subiéndose los tipos de interés, un alza que dependerá de los datos económicos que se produzcan en las próximas semanas.

"Casi todos los participantes del Comité Federal de Mercado Abierto", el órgano de la Fed que decide las subidas de tipos, creen que será "apropiado aumentar las tasas de interés un poco más para fin de año", apuntó ante el Comité de Servicios Financieros.

La Fed, añadió, continuará tomando sus decisiones "reunión por reunión", basándose en "la totalidad de los datos entrantes y sus implicaciones para las perspectivas de actividad económica e inflación, así como el balance de riesgos".

Las "presiones inflacionistas" apuntó el presidente del regulador estadounidense, "siguen siendo altas" y el proceso de lograr que la inflación vuelva a bajar al 2% "tiene un largo camino por recorrer".

Frente a las perspectivas de que la institución ejecute dos subidas de tipos de 25 puntos básicos antes de que termine el año, el mercado sólo descuenta un nuevo incremento de dicha proporción en julio, según la herramienta FedWatch de CME Group.

¿Recesión?

La rentabilidad del bono estadounidense a dos años, más sensible a las expectativas sobre los tipos de interés, bajaba al 4,72%. Al mismo tiempo, la rentabilidad de los bonos a 10 años cedía al 3,718%.

Los inversores estaban pendientes de las declaraciones del presidente de la Fed de San Louis, James Bullard, el presidente de la Fed de Atlanta, Raphael Bostic, y la presidenta de la Fed de Cleveland, Loretta Mester.

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Asimismo, aguardaban la publicación del PMI compuesto de Estados Unidos de junio. "Los últimos datos agravaron los temores sobre una posible recesión, lo que ha mermado aún más el apetito por el riesgo", señalaban los analistas de Deutsche Bank en una nota recogida por Reuters.

Más allá de la política monetaria o de las perspectivas económicas, destacaban los movimientos en el parqué neoyorquino de algunas grandes compañías.

Una de ellas era 3M, que subía un 3% tras llegar a un acuerdo de 10.300 millones de dólares con una serie de sistemas públicos de abastecimiento de agua de Estados Unidos para resolver las demandas por contaminación con productos químicos.

Carmax subía un 7,7% después de que el beneficio del primer trimestre del minorista de coches usados superara las expectativas del mercado al beneficiarse de los recortes de costes.

Por el contrario, Starbucks caía un 1,9%. Unos 3.500 trabajadores de la compañía irán a la huelga la próxima semana en respuesta a la prohibición de decorar las cafeterías de la cadena con motivo del mes del Orgullo LGTBIQ+.