El turismo alcanza su apogeo, pero advierte riesgos: el motor de la economía se enfrenta a la sequía y la masificación
El 70% del avance del PIB español en 2023 se explica por este sector, cuyo margen de beneficios se encuentra en máximos históricos.
17 febrero, 2024 02:27El turismo se ha erigido en motor de la economía española pospandemia. Lo ha hecho creando empleo, aumentando sus ingresos, recuperando beneficios récord y con la mayor llegada de turistas extranjeros de toda la historia. Sin embargo, el sector se enfrenta este año a dos desafíos conectados entre sí: la sequía que asola regiones como Cataluña y Andalucía y la masificación de determinados destinos turísticos.
De acuerdo con los datos de Exceltur -una asociación formada por las empresas líderes del sector-, en 2023 el 70,8% del crecimiento real de la economía española se explica por el buen funcionamiento del turismo. En términos generales, la contribución de este sector al producto interior bruto (PIB) fue del 12,8%.
Asimismo, y según los datos de Turespaña -organismo autónomo adscrito al Ministerio de Turismo-, el número de ocupados en el sector turístico el pasado año alcanzó los 2,67 millones de personas, un 2,3% más que en 2022. Se trata del 12,6% del conjunto de los trabajadores de España.
Más empleo para sostener una demanda turística cada vez mayor. La preferencia por el ocio y los viajes sobre otras opciones de consumo -pese a la todavía elevada inflación- explica un crecimiento notable de los ingresos respecto a los datos de 2019, de acuerdo con Exceltur. Un alza en la facturación tanto de los turistas nacionales (22,2%) como de los extranjeros (17,9%).
Toda una serie de datos que ha llevado al sector a recuperarse completamente de la covid-19 en cuanto a su margen de beneficios, lo que supone volver a cifras récord. La media móvil del tercer trimestre del año pasado arroja un margen sobre ventas en el turismo y transporte del 22,82%, según los datos de la Agencia Tributaria.
El año 2023 fue también un curso récord en la llegada de turistas internacionales. Un total de 85,1 millones de turistas visitaron España, lo que supone un 18,7% más que 2022 y casi un 2% por encima de niveles prepandemia. Cataluña fue la región que recibió un mayor número de visitantes.
Además, esos turistas pasaron más tiempo en nuestro país y, por tanto, el nivel de gasto también se elevó, registrando otro récord histórico. El gasto total realizado por los turistas extranjeros durante el año 2023 se elevó un 24,7%, hasta alcanzar los 108.662 millones de euros. Si se compara esta cifra con 2019, el gasto total fue un 18,2% superior.
Una llegada de turistas extranjeros que también se refleja en el tráfico aeroportuario. Así, los aeropuertos de la red de Aena en España cerraron 2023 con récord histórico de pasajeros. La cifra total, 283.195.399 pasajeros, es un 16,2% superior al dato de 2022 y un 2,9% más elevado que el de 2019, hasta el momento año récord.
De cara a este año, el Consejo Mundial de los Viajes y el Turismo (WTTC, por sus siglas en inglés) estima que España recibirá un 13% más de turistas durante el primer semestre en comparación con el mismo periodo de 2019.
Sequía
Sin embargo, el turismo se enfrenta a riesgos que amenazan con gripar ese motor económico. Entre ellos, el de una sequía en territorios que son importantes destinos turísticos: Cataluña y Andalucía. Las restricciones que ya se están imponiendo van desde la limitación del consumo personal hasta la prohibición de llenar piscinas, algo que puede convertirse en un verdadero quebradero de cabeza para los hoteles.
"La preocupación es enorme", aseguró Carlos Díez, CEO de la escuela de turismo Les Roches durante una entrevista con EL ESPAÑOL-Invertia en la última edición de la Feria Internacional del Turismo (Fitur). Díez fundamentó su respuesta en conversaciones con altos ejecutivos del sector, que le han mostrado su inquietud.
[El turismo teme que la sequía derive en cortes de suministro que provoquen una menor demanda]
Cuando se produce la falta de agua en los embalses, la prioridad de las administraciones es garantizar el consumo de la población. El abastecimiento de las actividades turísticas y recreativas queda, por tanto, en un segundo plano. Y aunque en el caso del turismo se utilice agua reciclada para fines como el riego, el agua potable es esencial para su actividad.
En el siguiente mapa del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico pueden observarse las reservas hídricas. En el caso de amplias zonas de Cataluña y Andalucía, las reservas están por debajo del 20%:
Según el CEO de Les Roches, "si en un año no mejora la situación, el año que viene sí habrá cortes" que afecten seriamente al turismo de las zonas que más sufren la sequía. Confía, no obstante, en que se podrá salvar la temporada del verano de 2024.
"El sector puede hacer que su preocupación incite a los políticos a hacer más", señaló Díez ante la pregunta de qué puede hacerse desde las empresas turísticas. Amén de la consigna del consumo responsable que siempre transmiten a sus clientes.
Masificación
Asimismo, el otro gran reto es el de gestionar unos destinos cada vez más masificados, algo que causa rechazo entre parte de la población de esos lugares. Las empresas del sector son conscientes y, precisamente por eso, cada vez apuestan más por un modelo basado en la calidad del turista y no en la cantidad.
Hace escasas semanas tuvo lugar Fitur, donde la gran mayoría de los directivos del sector señalaron el camino de buscar un cliente con un perfil de gasto más elevado. Un turista que permita que el sector continúe creciendo en facturación sin necesitar cada vez más viajeros.
Desde las instituciones son conscientes de la problemática. A las puertas de Fitur, el director general de Turespaña, Miguel Sanz, señaló que el turismo ha "roto el contrato social" con los residentes locales. La solución, por tanto, pasa porque la industria turística ponga el foco en el bienestar de los ciudadanos de los destinos vacaciones. Así, el crecimiento será compatible con esa sostenibilidad social.
Con todo, el sector oficial del turismo niega ser el problema. Al contrario, se señalan como la solución. Esto es así porque consideran que son los pisos turísticos ilegales los que están causando la masificación de muchos destinos. Se trata de una oferta no regulada y difícil de controlar que supone la llegada de todavía más visitantes.