Por qué el petróleo de Libia es clave para España y Repsol: "El ingeniero de refinerías sueña con el crudo libio"
Repsol opera en una zona situada a 1.600 kilómetros de la región devastada por las inundaciones en Libia; no ha tenido que interrumpir la producción.
16 septiembre, 2023 03:07El sector energético español, el Gobierno y también Repsol siguen de cerca los acontecimientos en Libia, donde las inundaciones han devastado zonas del Este del país, provocando más de 11.000 muertos.
Para el sector energético español, para Repsol, el petróleo de Libia es clave, por su calidad y cercanía. Las tensiones en los precios de la energía por la invasión de Ucrania por parte de Rusia y la reciente decisión de Arabia Saudí de prolongar los recortes de producción otorgan aun más importancia a los vastos recursos energéticos de Libia.
Aunque el desastre causado por las inundaciones que han arrasado Derna y otras ciudades situadas al Este del país no ha afectado a los puertos exportadores de petróleo, según aseguró el viernes el Consejo Nacional de Petróleo, el temor reside en que la situación genere aún mayor inestabilidad política y social bloqueando la producción y exportación de crudo.
Desde el derrocamiento del régimen de Muamar Gadafi, ejecutado en octubre de 2011, el país vive en una situación de guerra civil soterrada. En 2020 se firmó un alto el fuego entre las dos facciones principales del conflicto, el Gobierno de Acuerdo Nacional -con sede en Trípoli y respaldado por Naciones Unidas- y el Ejército Nacional Libio -del general Khalifa Haftar, establecido en Bengasi-, que acordaron la elección de un Gobierno unificado encabezado por el primer ministro Abdul Hamid Dbeibeh.
Sin embargo, las tensiones, bloqueos y guerrillas se mantienen, y ahora el temor es que la devastación generada por las inundaciones empeore la situación.
España, socio prioritario
España es uno de los mayores clientes de Libia, junto con Italia, China, Alemania y Francia, y su quinto proveedor, tras China, Turquía, Emiratos Árabes Unidos e Italia.
"En la estrategia económica española hacia Libia, la energía juega un papel muy importante, fundamentalmente el sector del petróleo, dada su calidad, la facilidad y bajos precios de extracción y la proximidad con el mercado español", destaca Ignacio Fuente Cobo, Coronel de Artillería diplomado de Estado Mayor, analista del Instituto Español de Estudios Estratégicos (IEEE), en su artículo Libia, una oportunidad energética para Europa y para España, publicado el pasado mes de noviembre.
"El inconveniente es que la producción y las exportaciones de hidrocarburos de Libia se han visto fuertemente afectadas por el conflicto de los últimos años y han sufrido diversos altibajos en función de la evolución de la situación militar", apunta Fuente Cobo.
"Libia depende totalmente del petróleo, cuando funcionan sus exportaciones recibe ingentes cantidades de dinero, pero si se bloquean, la economía del país sufre", explica Gonzalo Escribano, al frente del Programa Energía y Clima del Real Instituto Elcano.
"Es un país pobre con una gran riqueza", dice, "ahí tenemos mucha responsabilidad los occidentales, no se ha reconstruido el país", afirma en una conversación telefónica con este diario.
"La petrolera estatal y el Banco Central de Libia han conseguido mantener la producción y las reservas al margen del desastre político y social existente, pero los conflictos siguen, no hay manera de dar estabilidad institucional", añade Escribano, catedrático de Política Económica en el Departamento de Economía Aplicada de la Unida, y Doctor en Ciencias Económicas y Empresariales por la Univesidad Complutense.
"Para España, Libia es especialmente relevante al considerar las perspectivas de la producción de petróleo" por varias razones, subraya el Coronel Fuente Cobo.
El analista del IEEE señala en su artículo que la producción real de petróleo de Libia "está más estrechamente vinculada a los precios internacionales del petróleo que la de otros exportadores, lo que la hace especialmente vulnerable a choques económicos y a variaciones externas de los precios".
Esta mayor vulnerabilidad al entorno energético, añade Fuente Cobo, "tiene la capacidad de afectar potencialmente a los suministros españoles y, por tanto, a sus intereses en el país".
"El petróleo que exporta España de Libia, con Repsol, procede del Oeste del país; la producción es respetada por las distintas facciones, no debería verse afectada por el desastre actual", considera Gonzalo Escribano. "El problema es que, si no hay estabilidad institucional, es muy difícil afrontar esta situación; sería una oportunidad para que las élites del país colaboraran, pero es un polvorín", añade el analista del Real Instituto Elcano.
Repsol, desde los setenta
"Con aproximadamente el 12% de la producción petrolera y el 60% de sus reservadas probadas de crudo, puede decirse que la buena marcha de Repsol en Libia es a España lo que la General Motors fue, en sus buenos tiempos, a los Estados Unidos", afirma Ignacio Fuente Cobo.
El grupo presidido por Antonio Brufau dispone de derechos mineros sobre dos áreas contractuales situadas en la cuenca de Murzuq, el campo El Sáhara, cuyas reservas estimadas ascienden a 95,5 millones de barriles equivalentes de petróleo, uno de los mayores campos del norte de África.
La producción de Repsol en el Sáhara no se ha visto afectada por el desastre causado por las inundaciones. Fuentes del grupo señalaron a este periódico el viernes que la zona en la que trabaja la compañía está situada a más de 1.500 kilómetros de la región devastada por las inundaciones, y que tampoco el puerto que emplea para el transporte del petróleo se ha visto afectado. Pero Repsol es consciente de los vaivenes que los conflictos internos provocan en la producción del petróleo en Libia, el 'caviar' del crudo mundial.
"La profunda división institucional en Libia entre el Este y el Oeste se ha reavivado y ofrece un nuevo episodio de tensión que se traslada al sector del petróleo", advierte Repsol en su informe financiero de 2022.
Durante el pasado año, la producción en el campo de Repsol en Libia se interrumpió en tres ocasiones, en total 61 días, "debido a condiciones de seguridad y fuerza mayor". El grupo alcanzó una producción de petróleo en la región en 2022 de 28.600 barriles de petróleo al día, frente a los 34.200 barriles de crudo en 2021.
La compañía española, que ha fletado uno de los aviones enviados desde España con bomberos para participar en las labores de rescate, está presente en el país desde los años setenta; en la actualidad, Repsol tiene una exposición patrimonial en Libia de 337 millones de euros.
Crudo de calidad
El petróleo que se obtiene en Libia es bajo en azufre, 'dulce', "y de excelente calidad", afirma el Coronel Fuente Cobo. Los suministros de petróleo de Libia "son muy apreciados internacionalmente", resalta.
El crudo libio "se encuentra geográficamente próximo a los grandes centros de consumo en Europa y ello hace que los tiempos de navegación a sus puertos oscilen entre dos días (Cerdeña) y once días (Róterdam)", explica, mientras que en alcanzar los destinos asiáticos se emplea cerca de un mes.
El petróleo libio "tiene una calidad superior, cualquier ingeniero de refinerías sueña con un tanque de crudo libio", comenta Gonzalo Escribano. "Al tener muy poco sulfuro genera gasolina de calidad, con menor coste, ya que tiene menos impurezas, es muy ligero y competitivo", indica.
Las reservas de petróleo del país se cifran en 48.000 millones de barriles, aproximadamente el 2,9% del total mundial, una producción para más de 150 años, el país con el mayor depósito de petróleo de África.
En Libia "hay enormes reservas aún por explorar y enormes oportunidades de inversión en las zonas centro y sur del país", recuerda Ignacio Fuente Cobos. "La no intervención española en el conflicto y el interés que despierta el potencial de los hidrocarburos para la seguridad de nuestros abastecimientos energéticos acentúan la importancia de Libia en los próximos años como proveedor estratégico para España", señala.