Matriz de transferencia de voto de las elecciones catalanas.

Matriz de transferencia de voto de las elecciones catalanas. E. E.

Política ELECCIONES CATALANAS

Así se desangró ERC: casi 87.000 de sus votantes se pasaron a Puigdemont y más de 52.000 a Illa

El 22% de los votantes de ERC se ha ido a opciones separatistas y sólo el 12,7% ha viajado a partidos que se autoenmarcan en la Constitución.

14 mayo, 2024 02:29

Cuatro son las notas más llamativas de las elecciones catalanas: la caída de Esquerra, el hundimiento de la CUP, la clara victoria del PSC y el auge del PP. Todas ellas encuentran su explicación en la llamada transferencia de voto. ¿Quién ha cambiado de opinión en relación a lo que eligió en 2021?

Con estos datos en la mano, puede concluirse que Esquerra ha pagado caro en las urnas su papel de partido colaborador con el PSOE en Madrid. Casi 87.000 de sus votantes se pasaron a Junts, el partido de Carles Puigdemont y más de 52.000 a Salvador Illa.

No obstante, no puede situarse como eje único del voto el asunto de la independencia, ya que el todavía president Pere Aragonès también se ha visto, seguro, dañado electoralmente por su gestión. La sanidad y la sequía han sido dos de los grandes temas que no ha desempeñado correctamente.

Enfocados en clave de bloqueo y ya dimitido Aragonès, el nuevo líder de Esquerra podría agarrarse a esta matriz de transferencia de voto para propiciar una repetición electoral. Entonces sí, Esquerra adoptaría su cariz más independentista y podría incluso elegir a Junqueras como autor del nuevo relato: "Lo dimos todo por la independencia y lo volveremos a dar. Pagamos hasta con cárcel".

Los datos que aquí se desmigan proceden de un estudio realizado por SocioMétrica para EL ESPAÑOL. La metodología, a grandes rasgos, ha pasado por cruzar el recuerdo de lo que votaron los encuestados en 2021 con la papeleta que dijeron haber escogido este domingo. El resultado de estos cruces se ha ajustado a los votos reales de ambas elecciones, mediante un cálculo matricial ponderado. El margen de error resultante es menor del 5%.

Hasta un 22% de quienes apoyaron hace tres años a ERC –han caído de 33 a 20 escaños– han dejado de confiar en Aragonès para hacerlo en otras formaciones independentistas. Como ya se ha mencionado, un 15,7% ha marchado a Junts (86.762 de los 427.315 votos de Aragonès), un 3,5% a la CUP (19.039 votos) y un 3% a Aliança Catalana (16.900).

Sólo un 12,7% lo ha hecho a siglas que se autoenmarcan en la Constitución: un 9,3% al PSC (52.565). El resto se divide entre los Comunes, PP, Cs y hasta Vox, aunque muy minoritariamente. La abstención –otro 9% y 58.380 votos– también ha pegado un buen bocado al ya dimitido Pere Aragonès.

La CUP ha sido el otro partido procesista más perjudicado en las urnas. Ha ocurrido algo similar que en ERC, aunque todavía de manera más pronunciada. El 17,6% de sus antiguos votantes (30.580 personas de casi 121.000) ha confiado en Puigdemont y un 4,5% (7.886) lo ha hecho en Aragonès. El 11,8% ha decidido abstenerse (más de 23.000) y sólo un 6% ha elegido a PSC (2,2%) o los Comunes (4%).

Al otro lado de la balanza están los dos grandes ganadores de la noche: el PSC y el PP. De entre los nuevos votantes de Salvador Illa, el grupo más grande viene de ERC: un 9,3% de quienes apoyaron a los republicanos, que se traducen en 52.565 papeletas. Porcentualmente, sin embargo, fue mayor la pesca en Ciudadanos. Illa absorbió un 15,7%, en total 23.467 votos. También en los Comunes: un 20,6% y 37.547 votos.

En este caso, puede concluirse que el auge del exministro de Sanidad fue transversal, ya que creció a lomos de independentistas arrepentidos, de firmes antinacionalistas y de gente proveniente del espacio Podemos que ahora capitaliza Yolanda Díaz. Otro apunte más: pese a la baja participación (no llegó al 60%), Illa ilusionó a un 8,5% de los abstencionistas (199.936 votos); el mayor de sus incrementos. Así se construyó ese equipaje de casi 900.000 apoyos.

Matriz de transferencia de voto porcentual de las elecciones catalanas.

Matriz de transferencia de voto porcentual de las elecciones catalanas. E. E.

El auge del PP, que pasó de 3 a 15 escaños, se levantó principalmente sobre la demolición de Ciudadanos. Hasta un 43% de quienes votaron naranja en 2021 (68.134 votos) fueron a parar a la bolsa de Alejandro Fernández (formada por 342.584 votos).

El antes cuestionado candidato y hoy reafirmado líder del PP catalán también hurtó un 5,8% de sufragios a los de Abascal: 6.300 papeletas. Aunque fue mayor la ganancia en la abstención: un 4,7% y más de 7.000 votos.

En contra de lo esperado, puede concluirse que el crecimiento exponencial del PP no se debió a una derrota de Vox, que logró mantener sus 11 escaños de 2021. Los de Ignacio Garriga mantuvieron el tipo captando un 8,4% de los votantes del PP –aquí hubo flujo de corrientes entre los dos partidos– y un 16,9% de los abstencionistas (51.000 de casi 249.000).

Con sus propuestas que vinculaban inmigración ilegal con delincuencia, el partido de Abascal ha conseguido mantenerse. Ese mensaje fue replicado en la última semana por los de Feijóo, que aparcando la ley de amnistía y centrándose en otros mensajes como la seguridad han obtenido el mencionado crecimiento.

Ficha técnica

Metodología: el cálculo de la transferencia de voto se ha realizado usando la matriz de transferencia de voto original de todo el tracking de El Español (6,000 entrevistas), en sus datos sobre censo, ponderando de manera cruzada el RV real de 2021 y el voto real actual en 2024. La convergencia del equilibraje ha sido del 98%.