Lydia, Joaquín, Marta y Carlos ponen voz al empleo verde de España: esta es su lucha contra el cambio climático

El cambio climático, que se define como la modificación de la temperatura y resto de variables del clima, no cesa su velocidad e intensidad con el paso del tiempo. Según datos de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), el planeta Tierra ya se ha calentado un 1,11% —lo que equivale a 0,13 grados— desde la época preindustrial. 

Desde 2015 se están viviendo las épocas más cálidas desde que hay registros y las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel global no dejan de incrementar cada año. La concentración media mensual de CO₂, medida por la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) de Estados Unidos, ha alcanzado niveles que no se veían desde hace tres millones de años. 

El nivel medio del mar a escala mundial alcanzaba en 2021 un nuevo máximo tras aumentar una media de 4,5 mm anuales durante el período 2013-2021, tal como muestran desde Greenpeace.

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De este modo, se está consolidando un escenario donde los fenómenos meteorológicos extremos, las olas de calor intensas y duraderas, los mega incendios y las sequías son cada vez más frecuentes, provocando importantes daños económicos y sociales. 

Frente a este desolador escenario hay quienes trabajan por crear un mundo mejor, donde el cambio climático cada vez tenga menos impacto medioambiental. Por ello, con el objetivo de poner nombre y apellido —además de rostro— a quienes están liderando esta lucha, la consultora Harmon ha desarrollado una guía con 18 historias de personas que, gracias a su labor, contribuyen a mejorar el futuro del planeta. Entre ellas, estos son nuestros cuatro protagonistas. 

La circularidad de Arto

Prolongar la extensión de la vida útil de los parques para evitar desecharlos cuando aún se les puede sacar partido es la función principal de Lydia Arto. Desde Victoria esta ingeniera en parques eólicos se encarga de monitorizar y realizar diferentes pruebas de los materiales que utilizan en la construcción de los aerogeneradores. 

Fue durante la carrera cuando se dio cuenta de que "quería trabajar en algo relacionado con el medioambiente", siendo la energía eólica su aspecto favorito. Sin embargo, dice, realizar las prácticas con Nabla Wind Hub "fue una casualidad enorme". 

Lydia Arto, ingeniera en parque eólicos en Vitoria. Cedida

Ahora, a través de su labor en la compañía, cuenta, evitan "desechar algo que puede seguir sirviendo" a la par que trabajan por aumentar "la energía eólica producida en general". Primero, porque sería una cantidad con la que "de primeras, igual no se contaba" y, segundo, al hacer que las empresas sean capaces de extender su maquinaria, estas "pueden seguir creciendo para montar nuevos parques". 

Lo hace por medio del análisis de "la fatiga de estos componentes" en donde, apunta, "los primeros signos de alarma serían las grietas". Es entonces cuando debe determinar si es un problema que se puede solucionar o, por el contrario, "es señal de que ha llegado a su vida útil". 

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Para que este sector siga funcionando en positivo, Arto subraya la importancia de "la diversidad de género, de edad o de cualquier cosa". Y lo explica: "Distintos tipos de mente, unidos para realizar un trabajo, siempre va a ser más productivo que varias personas que piensen de la misma forma". Un escenario en el que destaca que "aún faltan mujeres". 

La arquitectura de Navarro

Carlos Navarro pone su granito de arena en el empleo verde a través de sus más de 10 años dedicados al diseño y construcción de casas pasivas. Es decir, aquellas viviendas que, por medio de una serie de técnicas y materiales, apenas consumen energía, convirtiéndose en una opción "prácticamente autosuficiente". 

Optó por este sector en plena crisis inmobiliaria cuando, dice, "estaba quebrado", pero fue capaz de ver una oportunidad en él y se lanzó a hacer "edificaciones inmunes a posibles subidas de precio de la energía". Así se especializaba en un modelo de construcción que convierte a las casas del futuro en grandes aliados por el medioambiente. 

Carlos Navarro, arquitecto en Pinseque, Zaragoza. Cedida

"Una envolvente bien aislada, ventanas de altas prestaciones, un diseño libre de puentes térmicos, una envolvente hermética y una ventilación mecánica con recuperable de calor" son los cinco principios básicos de Navarro para lograr estas casas pasivas de las que es pionero en Aragón. 

Producto de que no hubiera otros ejemplos en los que basarse, confiesa, fue "la necesidad de adquirir nuevos conocimientos de carácter técnico en poco tiempo". Aunque ya se ha convertido en una nueva variante que reclama "una formación específica y la incorporación a los equipos de trabajo". 

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Lo define como "una apuesta segura y necesaria" en donde la reducción del gasto de la vivienda es "para toda la vida". De hecho, explica, en su propio hogar ya está notando los beneficios: "Disfruto de muchos meses de una factura de cero euros. En un año, mi casa, que tiene más de 190 m² útiles, solo ha pasado 80 euros de factura de energía".

Las renovables de López

Marta López dirige un equipo de 100 personas —lo que define como un "desafío emocionante"— y pone el foco en la búsqueda de perfiles femeninos. Trabaja como gerente de mantenimiento de parques eólicos y fotovoltaicos en Acciona, donde sus funciones se centran en revolver retos y encontrar soluciones. 

Para ella, el éxito es símbolo de "comunicación constante y un buen ambiente de trabajo", aunque no se olvida de la importancia de "mantenerse siempre actualizado sobre los avances tecnológicos, las regulaciones del sector y las mejores prácticas de mantenimiento". 

Marta López, gerente de mantenimiento de parque eólicos y fotovoltaicos en Madrid. Cedida

Motivo por el que, desde Acciona Energía, cuenta, apuestan por alargar la vida útil de sus activos por medio de la implementación de herramientas como la "inteligencia artificial, el big data y el internet de las cosas". Todo ello, elementos claves a la hora de "predecir averías en los aerogeneradores" por medio de la vibración, el ruido y la temperatura. 

Pero nada de esto se podría conseguir sin los perfiles adecuados, entre los que López destaca aquellos con "conocimientos en ingeniería eléctrica, electrónica y mecánica" y que cuenten con experiencia en "tecnologías de automatización y análisis de datos". Pasos encaminados hacia la descarbonización para "impulsar una transición hacia una economía más sostenible". 

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Un escenario en el que también hace hincapié en la importancia de la presencia de voces femeninas. Para ello, desde Acciona han implementado "programas de mentoría, capacitación y desarrollo profesional diseñados específicamente para mujeres en áreas técnicas. Además de trabajar para, explica, "crear un entorno laboral, flexible y equitativo que permita la conciliación y donde se reconozca el talento sin importar el género". 

La formación de García

Su labor es formar a profesionales y jóvenes sobre el funcionamiento de los inversores que transforman la energía; un elemento encargado de transformar la energía que capta un panel solar en electricidad para los hogares. Así, Joaquín García ha pasado de estudiante a profesor en un abrir y cerrar de ojos —de lo más beneficioso para el medioambiente—. 

Comenzó "en contacto cercano con el producto" y se cambió a la parte administrativa, donde pudo obtener "la visión de cómo funcionan las relaciones de la empresa con los distintos actores". De ahí, llegó al departamento técnico, lo que le llevó a su actual posición como formador y responsable técnico de Master Battery. 

Joaquín García, formador en instalaciones fotovoltaicas en Madrid. Cedida

Motivado por "un territorio bastante desconocido aún hoy en el día", trata de acercar al público a una nueva forma de producir la energía. Y precisamente, explica, este fue el principal desafío al que se enfrentó: "Cambiar este concepto que tenemos relativo a la producción de energía, concienciando de que necesitamos explorar nuevas formas de obtenerla". 

Por eso, a través de la formación trata de "transmitir el mensaje y el conocimiento del camino a seguir para que las nuevas generaciones se preparen adecuadamente y aceleran este modo de cambio". Razón por la que aconseja a los jóvenes una buena preparación y "que mantengan la mente abierta", porque se trata de un campo en "constante desarrollo" para el que se necesitan muchas personas cualificadas". 

De este modo, asegura, España podría llegar a ser puntera si "conseguimos calar en mensaje en la población y servir de ejemplo a nivel global", ya que se trata de un territorio con multitud de "oportunidades a nivel geográfico".