'Brujería', de Gonzalo Torné: una aventura sobre el poder, el dinero y las eternas fracturas sociales
- El autor, uno de los novelistas con mayor solvencia de la actual narrativa española, presenta una historia de vidas y destinos tanto individuales como colectivos.
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Es una convención heredada del mundo clásico calificar de "original" a un autor capaz de fundir en su obra, en un solo tono personal, los tonos de muchas voces escuchadas. Cuando este adjetivo se emplea para resaltar una novela, viene dado, por un lado, de la impresión de asistir a una historia que responde a las exigencias de todo gran propósito novelesco: elección del punto de vista, desarrollo de una trama con peripecia y personajes, y el añadido de un sentido que valide su empeño. Y por otro, de la sensación de que ese tono, esas voces, ese sentido, remiten a otros sin restarle el poder de sugerir nuevos significados.
Este es el caso de Gonzalo Torné (Barcelona, 1976), uno de los novelistas con mayor solvencia de la actual narrativa española. El prestigio lo respaldan títulos que permiten ir descubriendo a un autor asentado en su tiempo (que es el nuestro), exigente en cada una de las propuestas literarias con las que ha ido construyendo un universo narrativo propio.
Hilos de sangre (2010), Divorcio en el aire (2013), Años felices (2017), El corazón de la fiesta (2020) y la última, Brujería (2024), que viene a coronar esta aventura de la prosa (la elocuencia de su escritura fascina) y la imaginación (lo suyo es ficción mayúscula: inventa, recrea, explora vidas vividas e imaginadas, combina estructuras y registros clásicos).
Se le ha emparentado con grandes de la narrativa contemporánea, de dentro y fuera (Roth, Henry James, Mendoza, Marsé, Marías, Gopegui...). Su estilo se apoya en el recurso de la ironía atravesando un discurso intenso y fluido que logra empastar voces, estados de conciencia, delirios que lo llenan todo de preguntas sobre la condición humana.
Brujería es, ante todo, una novela de vidas y destinos individuales y a la vez de destinos colectivos. Es, sobre todo, una historia de personajes auténticos que se van construyendo y descubriendo a lo largo de la novela, a través de sus conversaciones. Tienen entre 30 y 40 años, un nombre propio y su propio afán por buscar un lugar en el mundo.
Viven sumidos en historias de amor, de amistades y lealtades, de fantasmas del pasado. Es una aventura sobre el poder, el dinero, las eternas fracturas sociales; un juego de espejos sobre las relaciones humanas que transcurre en Barcelona y en un pueblo de la costa catalana, exteriores que no se interponen en el desnudo de una interesante exhibición de intimidades.
Lo de Torné es ficción mayúscula: inventa, explora vidas vividas e imaginadas, combina estructuras clásicas
El argumento se apoya en el regreso de Diego Duocastella (hijo de una influyente familia) a la ciudad, después de casi una década en Italia, para dirigir el nuevo Museo de Memoria Contemporánea. Ningún propósito parece guiarle (salvo el de rendir cuentas a los amigos de un pasado que se remonta 20 años atrás: Valeria, Clara..., algunos recuperados de otras novelas), y decide instalarse ese verano en el caserón familiar, en la costa.
Allí se cruza con una singular familia, los Pons, y de ese encuentro surgirá una propuesta insólita que servirá la intriga sobre la que avance la trama. A través de una composición compleja se van desplegando estratos narrativos que, de algún modo, radiografían dilemas morales y emocionales relativos a nuestras convenciones sociales.
En segundo plano están las dimensiones escondidas de esta historia. "Una magia imperceptible recorre todo lo que vivimos", leemos. ¿Qué pasa con todo lo que se cuenta aquí?, nos preguntamos. "Nada. Todo. Lo de siempre". Intuimos que el final está… más allá de la novela.