El biólogo especializado en neurociencia Estanislao Bachrach.

El biólogo especializado en neurociencia Estanislao Bachrach.

Salud

Bachrach, neurocientífico: "Un mes después de prohibir el móvil en el cole, los niños recuperan la concentración"

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Estanislao Bachrach (Buenos Aires, 1971), tenía "todo" lo que un científico podría desear. Doctor en Biología Molecular por la UBA y la Universidad de Montpellier en Francia, su especialización en neurociencias le había llevado a enseñar e investigar en la prestigiosa Harvard. Sin embargo, sentía que algo no iba bien. Un día, en el supermercado, un carrito chocó con el suyo y gritó enfadado a sus dueños. Resultaron ser monjes budistas que habían venido a una conferencia del Dalái Lama en el MIT. Con una sonrisa beatífica, le tendieron una invitación. Ahí, explica, cambió todo.

Bachrach no volvió a la investigación, sino que emprendió un camino ecléctico en el que ha fusionado sus conocimientos científicos con la exploración de la meditación. Eso le ha convertido en conferenciante, consultor y best-seller. ZensorialMente, que ahora presenta, es su quinto libro. "Uno puede tener un doctorado de Harvard, pero eso no significa que lo transmita bien", reflexiona en conversación con EL ESPAÑOL. "En esta época de infoobesidad, el trabajo más complejo es separar lo que tiene sentido para mí de lo que me hace daño. Y para eso hay que auto-conocerse".

¿Hemos dejado atrás la idea cartesiana de que mente y cuerpo son realidades independientes? ¿Ahora sabemos que no existen una sin el otro?

Así es. El sistema nervioso se extiende por todo el organismo. Nuestro cerebro es cuerpo, nuestros pensamientos son parte necesaria de su funcionamiento. Suelo decir que nos enseñan los cinco sentidos que son importantes para sobrevivir porque perciben el exterior, pero también tenemos sentidos que perciben lo que sucede interiormente.

Usted usa el término 'sensar', para recuperar el significado original del verbo 'sentir' en latín, que significaba 'escuchar'.

La ciencia nos ha demostrado que la inteligencia analítica y lógica que usamos para tomar decisiones no está separada de la inteligencia del cuerpo. Están integradas. Conocer tu cuerpo y escucharlo tiene una directa relación con ser una persona que toma mejores decisiones en su vida. Somos todo neuronas, hay una relación que va desde nuestro estado físico muscular a la propia salud del cerebro. Si mis músculos se tensan, generaré estrés, y si uno se da cuenta de que está preocupado, el cuerpo responde con tensión. Es un círculo vicioso que puede revertirse: si logo relajar el cuerpo, la mente se calma, y viceversa.

La toma de decisiones es uno de los principales factores de ansiedad en nuestra sociedad. ¿Estamos sobremedicalizando el problema del malestar?

No soy ni psiquiatra ni terapeuta, y no puedo pronunciarme sobre trastornos como la ansiedad o la depresión. Pero mi historia personal y profesional me ha convencido de que el conocimiento de tu propio cuerpo y de lo que sientes retrasa los síntomas del trastorno e incluso puede prevenirlo. La capacidad de identificar que estás en una relación tóxica o un trabajo abusivo, y debes marcharte. Para una decisión así, casi no hay justificación lógica, porque tiene un componente sensorial del cuerpo. Los americanos lo llaman 'gut feeling', "lo que me dicen las entrañas".

Nosotros diríamos que es 'una corazonada'. ¿Hemos menospreciado injustamente la importancia del intestino?

¡El intestino tiene más de 100 millones de neuronas! Es un cerebro propio que llega a tomar decisiones sin consultarle al de arriba, el único órgano que puede hacerlo que haya descubierto la ciencia. Hace 17 años, se estudiaban las neuronas del cerebro porque eran mucho más sexis, pero yo creo que este va a ser el siglo del intestino y estos estudios van a cambiar el mundo de la psiquiatría.

Parafraseándole: "El cerebro miente, pero los intestinos no"

¡Eso es! El cerebro me está diciendo constantemente cosas que no son verdad, como que no me vas a llamar y esta conversación no va a tener lugar, pero cuando el cuerpo dice algo, no tiene la capacidad de mentir. Lo que está pasando, está pasando. La clave está en aprender a escucharlo.

¿Tiene esto que ver con el llamamiento que hacen los especialistas a educar en la resiliencia para atenuar los problemas mentales?

Piensa por qué te pones tan mal cuando estás en el tráfico y piensas en que vas a llegar cinco o seis minutos más tarde. Luego repítelo todos los días durante años. ¿Cuál es la función de ese estrés, más allá de acabar provocando una enfermedad?
Pero los cambios sutiles en las reacciones frente a la adversidad cotidiana te cambian la vida. Si entras más tranquilo al trabajo, saldrás más tranquilo, disfrutarás mejor del ocio y la familia, y descansarás mejor. No digo que haga falta dar un giro de 180 grados para construir resiliencia, basta con ser menos reactivo ante la adversidad.

El biólogo especializado en neurociencias Estanislao Bachrach.

El biólogo especializado en neurociencias Estanislao Bachrach.

También ha evidenciado, por su propia experiencia, que la frase 'Tú puedes con todo' es una fuente de dolor e insatisfacción.

Así es. Nadie puede con todo, ni siquiera Messi [ríe]. Hay una frase que me encanta: 'Uno de los actos más inteligentes que puede realizar el ser humano es pedir ayuda". Y si vives en una sociedad o en una familia en la que te repiten 'tú puedes hacerlo', 'tú puedes resolverlo', llegará un momento en el que no podrás solo, pero no querrás decirlo para no molestar. Y a veces esforzarse de más es lo que genera el síntoma de dolor o angustia que lleva a la enfermedad. El proceso de autoconocimiento consiste en darse cuenta de cuándo tengo que levantar la mano y pedir ayuda.

¿Han desarrollado las nuevas generaciones mejores capacidades para pedir ayuda, o los sobreprotegemos?

Yo enseño en la universidad desde hace 15 años en Argentina, tengo 250 alumnos por año, y cuando empecé se reían si les hablaba de salud mental, meditación, ejercicio físico o hábitos saludables. En la cafetería sólo se tomaba azúcar y café. Ahora hay fruta. Ha habido un cambio enorme. Lo noto en los alumnos. Creo que hay una mayor sensación de conocerse: no se trata solamente de contribuir a la empresa o a la sociedad a nivel de dinero, sino de aportar valor a los demás.

¿No es esto un factor de frustración cuando los jóvenes así educados se enfrentan a una sociedad que se ha precarizado?

Hay que educar desde muy temprana edad, pero yo creo que empieza a diferenciarse lo que es el nivel de vida del 'bienestar'. Desde el punto de vista de la biología, el cerebro es un órgano entrenable como lo sería el bíceps o la capacidad pulmonar. Trabajo mucho con clubes deportivos y empresas, y hay un movimiento hacia el cuidado del bienestar del empleado o deportista porque va a ser más eficiente y productico. Antes consistía en 'apretar', y la gente terminaba como terminaba.

¿Ponemos demasiado énfasis en los resultados cuantificables en las evaluaciones, como las puntuaciones en matemáticas y capacidad lectora? 

Yo tengo cierta deformación profesional: que venga la OCDE o el informe PISA a decirme cómo lo tengo que hacer no significa que ellos no puedan también estar equivocados. Sería interesante abrir en el colegio un espacio de autoconocimiento conceptual, destinado a aprender a pensar. También de conocimiento sensorial: no basta estudiar el sistema digestivo, tengo que saber qué pasa cuando como un aguacate y cómo me sienta.

Te cuento una experiencia que hicimos en escuelas de Uruguay. Los niños desde los seis años aprendían a meditar en cinco segundos. Tomaban decisiones distintas y les iba mejor en la escuela. Después hablábamos con sus maestros, que no entendían cómo se relacionaba la Educación Física o las matemáticas con los ejercicios de concentración. Pero un 20% de la plantilla quería formarse, lo que ya es un avance. Pero llegaron los padres diciendo 'qué hace mi hijo meditando y respirando consciente en vez de estudiar'. Y el programa se abortó.

Precisamente los neuropedagogos alertan de la pérdida de capacidad de concentración de los alumnos debido al uso de pantallas.

¡La buena noticia es que seas niño o adulto, la pérdida de capacidad de concentración por todos los estímulos que tenemos hoy en día es reversible! Esto se debe a la neuroplasticidad del cerebro. En la escuela de mis hijos tenían el móvil encima hasta hace un mes. ¡Incluso yo le escribía mensajes al ir a buscarle! Ahora lo han prohibido y el cambio en un mes ha sido increíble. Están más felices, disfrutan más de sus amigos, ha mejorado su rendimiento, su actividad física... Todo es recuperable. Y si trabajásemos el autoconocimiento en la escuela entre los seis y los 17 años, tendríamos otra población mundial totalmente diferente.

¿La clave estaría en desarrollar la habilidad para identificar qué me hace sentir mal, y darle la importancia que le corresponde?

El problema es que cuando estamos tensos física y mentalmente, es muy difícil identificarlo. Lo rápido es culpar al otro, al jefe o a la pareja, y así no se resuelve el estresor. Por otro lado, debemos ser conscientes de que esta sociedad te ofrece felicidad, pero en realidad te está vendiendo placer. Hay que entender la diferencia: no digo que sea malo el placer, pero debo elegirlo de manera consciente: 'Me voy a comer esta tarta de chocolate y me daré un instante de placer'. Pero si quiero ser feliz, viajaré a Madrid y nos la comeremos juntos conociéndonos y hablando de la vida.