Igea aprovecha la crisis del agua en Toro para responsabilizar a la Junta de la "sobreexplotación" de los acuíferos
El procurador de Ciudadanos cree que "la impasividad" de la Junta es la culpable de los niveles de arsénico en el agua de Toro
27 enero, 2023 11:50Noticias relacionadas
El alcalde de Toro, Tomás del Bien, explicaba ayer, 26 de enero, que el acuífero del que se nutre el abastecimiento de agua potable de la ciudad no rebajaría sus niveles de arsénico de forma natura y que su actual situación "será irreversible". Por eso, el plan del Ayuntamiento de Toro de cara al futuro será construir una captación en superficie directa a las aguas del río Duero, como ya hicieron en su día localidades vecinas como Tordesillas y Zamora, que acusaron problemas similares. De hecho, el alcalde de Toro explicaba que, precisamente Tordesillas, tomaba agua del mismo acuífero que ahora genera problemas en Toro.
Un problema con el agua que el procurador de Ciudadanos, Francisco Igea, ha aprovechado para denunciar lo que considera "una sobreexplotación de los acuíferos en la cuenca del Duero" y apuntar directamente como responsable a la Junta de Castilla y León.
Igea ha citado un reciente informe de Greenpeace España, donde se señala que el 28,12% de las masas de agua subterránea presentan mal estado químico y el 6,25% presentan mal estado cuantitativo, "lo que significa que se está produciendo un deterioro notable ante la pasividad de la administración autonómica".
Igea ha criticado el negacionismo medioambiental de la Junta y cree que "lo ocurrido en Toro es fruto de la sobreexplotación". "El abastecimiento de agua a los habitantes de Toro constituye una escena, que se repiten en a los largo y ancho de nuestra Comunidad", ha señalado. "Los mensajes de la actual consejería de Agricultura y Ganadería, así como del propio vicepresidente, cuestionan la existencia de tal sobreexplotación de nuestros recursos medioambientales y ponen en grave riesgo el futuro de los acuíferos en nuestra comunidad", ha añadido.
En el mismo informe de Greenpeace se destaca que según la Confederación Hidrográfica del Duero, el uso intensivo de las aguas subterráneas afecta ya a la descarga en manantiales y fuentes; ha invertido el sentido del flujo en la relación río-acuífero; se han movido las aguas profundas en acuíferos con contaminación química y se ha producido una desconexión con ríos y humedales, afectando a algunos ecosistemas dependientes de las aguas subterráneas.
Además, la Confederación reconoce que no se ha mejorado de manera significativa durante el segundo ciclo de planificación ni en la reducción del volumen de las extracciones ni en el control y gestión, e incluso han aumentado en algunas zonas.
Por todo ello, el procurador de Ciudadanos ha registrado un conjunto de preguntas para su respuesta oral en la Comisión de Agricultura para conocer si la Consejería competente pondrá en marcha medidas para prevenir el deterioro de los acuíferos, si existe un plan de inspecciones programado o un plan de acción coordinado con la Confederación Hidrográfica del Duero. "Es necesario actuar de manera urgente para evitar que el problema siga agravándose y para garantizar el acceso al agua a la población rural", justifica.