El Arzobispado de Valladolid recupera la imagen del Corazón de Jesús que sirvió como modelo para la escultura de la Catedral

La Archidiócesis de Valladolid ha inaugurado este viernes el nuevo curso pastoral, que el arzobispo Luis Argüello ha querido articular en torno a las palabras de vocación, comunión y misión, con la presentación, bendición y entronización de la imagen del Sagrado Corazón de Jesús.

Una talla que el Arzobispado ha recuperado y que su autor, el escultor Ramón Núñez, utilizó como modelo para la escultura de la torre de la Catedral, que se entronizó en 1923, durante el episcopado del monseñor Remigio Gandásegui. Esta ha sido definida por el arzobispo como "un amor que desde la torre de la Catedral nos mira, y un faro y una luz que disipa las tinieblas del corazón". 

Se trata de una talla de dos metros de altura y elaborada en escayola, que ha sido recuperada y restaurada por Juan Carlos Álvarez, Paloma Romanillos y David Alonso para ser colocada en el patio del Palacio Arzobispal. 

Imagen del Sagrado Corazón de Jesús en el Arzobispado de Valladolid

Estos accedieron a ella a través de los hermanos Villa, los propietarios de la que fuera la casa de Ramón Núñez, en la que este dejó la escultura en el año 1937, y quienes han donado la imagen al Arzobispado. 

Esta ha permanecido allí, en la casa-taller de Ramón Núñez en Valladolid, hasta fechas recientes. Y es que, dado que en el periodo de tiempo en el que la obra permaneció allí, esta sufrió distintos daños a causa de las inclemencias meteorológicas y los sucesivos repintes, finalmente, tras romperse la cabeza de la imagen, los propietarios optaron por resguardarla en un almacén hasta que fuese posible su restauración. 

En cuanto a la restauración, la cual se ha alargado cuatro meses, cabe destacar que, una vez recuperados el cuerpo y los fragmentos de la cabeza, los restauradores procedieron a devolver la imagen a su estado original, pero "sin ocultar las consecuencias del paso del tiempo y de las diversas degradaciones sobre el material escultórico original". 

El arzobispo Luis Argüello bendiciendo la imagen del Corazón de Jesús de Ramón Núñez

Según ha confesado Juan Carlos Álvarez, debido a las degradaciones, tuvieron que levantar "hasta dos capas de repintes que nos llevaron hasta el yeso original", siendo este el proceso más extenso. Asimismo, ha añadido que el trabajo ha sido llevado a cabo únicamente a punta de bisturí y con ultrasonidos, así como que este ha permitido a su vez descubrir restos de barro del primer modelo de Núñez, antes de proceder al vaciado en escayola a partir del cual el escultor trabajó en la imagen definitiva, de ocho metros. 

Álvarez también ha explicado que los fragmentos conservados de la cabeza permitieron reconstruirla "casi en su totalidad" y que la restauración de la imagen finalizó con la aplicación de un consolidante que, a su vez, ha permitido recuperar la pátina de color en aquellas zonas donde se había perdido y homogeneizar la estética de la imagen. 

Tal y como han dado a conocer desde el Arzobispado, con la recuperación de esta obra la institución pretende afianzar la idea de "Valladolid como ciudad del Corazón de Jesús, donde el beato Bernardo Francisco de Hoyos recibió la Gran Promesa", y dejar constancia del Año Jubilar que ha celebrado la Archidiócesis entre 2023 y 2024 bajo el lema 'Venga tu Reino'. Precisamente, un lema que también puede leerse en la peana sobre la que ha sido colocada la imagen. 

Programación Pastoral

Durante el acto también se ha dado a conocer un avance de la programación pastoral. Esta incluye el congreso internacional 'Corazón de Jesús, Esperanza del Mundo' que se celebrará en la Archidiócesis del 6 al 8 de junio de 2025. 

Y es que, aunque la programación será presentada próximamente, sí se sabe que este mes de septiembre, coincidiendo con el aniversario de ordenación sacerdotal de monseñor Argüello, la Archidiócesis de Valladolid celebrará el 30 aniversario del Centro de Espiritualidad, inaugurado bajo el episcopado de don José Delicado Baeza. 

Además, el nuevo curso estará marcado por el Año Santo convocado por el Papa Francisco para 2025. Una fecha clave en la que también está previsto que se realice una peregrinación diocesana para ganar el jubileo en Roma.