¿Qué es el Documento de Valladolid?
El compromiso universal para defender el español en el mundo nacido de un encuentro histórico celebrado en 1994 y que firmaron todos los Premios Cervantes vivos
20 abril, 2024 07:00Noticias relacionadas
El Palacio Pimentel -actual sede de la Diputación de Valladolid- se ha convertido en uno de los emblemas de la ciudad. Su construcción se inció en el siglo XV y ha vivido grandes momentos de la historia de España. Uno de ellos, sin duda, fue el nacimiento de Felipe II, pero no fue el único. Otro de los acontecimientos más importantes fue la firma del Documento de Valladolid en 1994.
Quizá muchos vallisoletanos desconozcan de qué trata este texto, cuál es su origen o quiénes formaron parte del mismo, pero lo cierto es que su valor es incalculable y supuso un antes y un después en la historia del país. No en vano, la ciudad del Pisuerga fue testigo de un tesoro que se ha convertido en la unión de más de 600 millones de personas: la lengua española.
Y es que Valladolid, el 26 de octubre de 1994, fue el escenario de la firma de un documento en el que se sellaba el compromiso de defender la lengua española. Este se firmó por todos los Premios Cervantes que estaban vivos entonces como fue el caso de Miguel Delibes, Rafael Alberti, Ernesto Sábato, Gonzalo Torrente Ballester, Antonio Buero Vallejo, Adolfo Bioy Casares, Francisco Ayala y Dulce María Loynaz, con la adhesión posterior de Octavio Paz, Carlos Fuentes y Augusto Roa Bastos.
Pero ¿de dónde viene este documento? ¿Qué fue lo que propició su firma? Todo vino a raíz del Congreso Internacional de la Lengua Española que se celebró en la capital vallisoletana y que dio como resultado esta senda a seguir para mejorar su cuidado y enseñanza. Un acontecimiento que se convirtió en un hito de la defensa del español en el mundo. La iniciativa vino de manos del equipo de gobierno de Ramiro Ruiz Medrano, expresidente de la institución provincial, quien apostó por desarrollar este evento para analizar el presente y futuro de la realidad española, su realidad y retos.
Un documento original que 30 años después sigue presidiendo el despacho del actual presidente de la Diputación, Conrado Íscar. "La lengua española es el mayor tesoro que, compartido por una veintena de naciones, permite entenderse a más de cuatrocientos millones de personas", así comienza el texto original firmado por todos los Premios Cervantes vivos hasta el momento.
Una lengua que se ha "formado y forjado" a lo largo de su compleja historia en contacto con otras y ha aprendido "a convivir respetuosamente con los demás". Y con ese objetivo de "respetar y ser respetada", marcaban una serie de obligaciones que todos debían cumplir con el fin de "perfeccionar, potenciar y difundir" su patrimonio por el mundo.
Por ejemplo, entre algunas de las líneas a seguir, señalaron la importancia de programar unas "sólidas y coordinadas planificaciones lingüísticas" en todo el ámbito hispanohablante que impulsen su difusión. También incidieron en la importancia de "incrementar" la difusión del español donde no sea lengua nativa y fomentar las publicaciones en esta lengua.
"Cuiden los medios de comunicación su expresión lingüística, pues son espejo en que se miran muchos hablantes. Procuren los gobiernos la enseñanza y la difusión de la lengua española como importante recurso económico", sostenían.
Un compromiso que tenía como fin honrar las raíces del mundo hispánico y cuidar la lengua allá donde fueran. Y es que no cabe duda de que los escritores, con un premio de tal magnitud, son los embajadores más potentes que puede haber para que esta lengua se cuide, difunda y enseñe en cada rincón del mundo.
Un nuevo texto 30 años después
30 años después siguen presentes los objetivos de aquel entonces y se ha añadido alguno más. Este 19 de abril, el Palacio Pimentel volvía a revivir los orígenes de aquel texto que sentaba las bases del español y lo hacía con unos nuevos objetivos fijados. En el inicio de este nuevo documento recuerdan el firmado en 1994 y, tres décadas después, Valladolid volvía a convocar al mundo hispánico de una y otra orilla del Atlántico.
En este caso, y a causa de la evolución que ha habido, han cambiado algunas de las prioridades del mismo. Ahora buscan "estrechar los lazos" entre todos los países hispanohablantes" y fomentar el uso del español como "elemento de identificación y conexión de la comunidad".
También promover su difusión e impulsar el español como "lengua de comunicación en Internet y en el desarrollo de las nuevas tecnologías". Incrementar "las publicaciones, estudio, conocimiento y cultura" del español y que los gobiernos "procuren la enseñanza y la difusión de la lengua española como importante recurso económico y cultural".
Un nuevo documento en el que se marca el mismo compromiso que hace treinta años, defender el español como elemento de "tradición, cultura, historia, investigación y del pensamiento de toda una comunidad diversa y plural", a palabras del presidente de la institución provincial.
En esta ocasión, algunos de los que han firmado en el acto de Valladolid han sido Paula Cadenas, en representación de su padre, Rafael Cadenas, Premio Cervantes en 2023. Y también el escritor, periodista y político nicaragüense, Sergio Ramírez, Premio Cervantes en 2017.
Un acto que vuelve a convertir a Valladolid en la capital mundial de la lengua española. Un proyecto que busca que la ciudad del Pisuerga se consolide como un foro anual de análisis, debate y propuestas sobre la importancia de esta lengua para la cultura, economía y sociedad. Y es que este encuentro internacional, que permite revivir el de 1994, cuenta con importantes rostros de la cultura.
Se celebrará en el Teatro Zorrilla y participarán algunos de los Premios Cervantes como es el caso de Eduardo Mendoza y Sergio Ramírez o el reconocido Arturo Pérez-Reverte, también académico de la RAE. También habrá periodistas, escritores y artistas que darán voz a este idioma universal que consigue unir a millones de personas cada día.