La pequeña Julia, un ángel de buen corazón en la tierra con una gran misión en un pueblo de Valladolid

Este Domingo de Resurrección volverá a ser especial en la localidad vallisoletana de Peñafiel. Todo en la celebración de La Bajada del Ángel, que representa el momento en que un ángel-niño desciende desde los cielos para revelar a la Virgen María la resurrección de su hijo y el posterior encuentro entre madre e hijo.

Una celebración que cuenta con una larga tradición. Es una posible evolución de los Autos Sacramentales que se realizaban durante la Edad Media. En la actualidad, el evento arranca en la Plaza España y llega hasta la Plaza del Coso que es cuando un niño vestido de ángel, movido por un sistema de poleas para volar hasta la imagen de la Virgen, en el centro de dos torreones.

Este año será la pequeña Julia, de 8 años, la que descenderá, vestida de ángel, al mundo terrenal para soltar las palomas y anunciar la resurrección de Cristo. Conocemos más de una peñafielense que espera el momento con nervios, pero también con muchas ganas e ilusión. 

La Bajada del Ángel de Peñafiel Miriam Chacón / ICAL

Una pequeña “valiente” y de “buen corazón”

“Julia es puro nervio. Es una niña muy movida, pero, también, alegre, expresiva y valiente. Tiene muy buen corazón. También gran genio, pero es un lujo tenerla como hija y lo que nos aporta en el día a día”, asegura, en declaraciones a EL ESPAÑOL de Castilla y León, Juany, madre de Julia Soria González.

La pequeña, de solo 8 años, será la protagonista este domingo 31 de marzo de La Bajada del Ángel que se va a celebrar en la imponente Plaza del Coso de la localidad vallisoletana de Peñafiel. En pleno Domingo de Resurrección, y en una jornada en la que hasta el municipio de la Ribera del Duero acudirán miles de turistas.

Amante de los animales, sobre todo de los elefantes, Julia está aprendiendo a tocar el tambor y la batería. Además, hace baile moderno, flamenco y jotas. Casi nada. Cursa 3º de Primaria en el Colegio de la Inmaculada de Peñafiel y, de mayor, quiere ser veterinaria, ante ese amor que siente hacia los animales.

La pequeña Julia Fotografía cedida a EL ESPAÑOL de Castilla y León

“Muy nerviosa” ante un importante cometido

“El presidente de la cofradía de la que formamos parte, Nuestro Padre Jesús de Nazareno, fue el que nos lo comunicó. Cada año, la Semana Santa de Peñafiel la organiza una de las cuatro cofradías del pueblo. Este año le toca a la nuestra y elige a su ángel. Inscribimos a Julia nada más nacer. Va por orden de lista y tiene que coincidir, además, que tenga la estatura y el peso adecuado para meterse en la nube desde la que baja para anunciar que Cristo ha resucitado”, apunta nuestra entrevistada.

Juana María González asegura que su pequeña está “muy nerviosa” pero apunta que les hace “muy felices” el hecho de verla “tan ilusionada”. Ella está “encantada de la vida” esperando a subir a lo alto del cielo para ser la protagonista en un día tan señalado en el lugar y que hace de su semana de pasión un momento marcado en rojo en el calendario de todos.

“Es una niña muy echada para delante. En seguida aceptó el papel que se le encomendaba y, ahora, nos hace mil preguntas. Desde que lo supo está deseando traer las palomas a casa, ya que nos las dejan un par de días antes para que aprenda a soltarlas bien. Mi madre le ha hecho el vestido de ángel y mi tía está realizando las pruebas de peinado para que ese día sea inolvidable”, añade emocionada la madre.

Julia y su hermana Fotografía cedida a EL ESPAÑOL de Castilla y León

Emoción

Como el resto de la familia, Julia pertenece, desde pequeña, a la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno. Para ella, mañana domingo será una jornada de música y emoción. Le encanta escuchar a las bandas, y tocar con los diferentes pasos. Además, su padre y su hermana tocan en ‘El Nazareno’. Para ella, verles hacerlo es sumamente satisfactorio.

“Será un día muy feliz. Para ella, porque va a ser la protagonista, y para toda la familia y amigos que vendrán a verla. Anunciar a nuestra hija como ángel que Cristo a resucitado a todo el pueblo de Peñafiel, nos llena de orgullo”, asegura la madre.

Un día que será inolvidable para nuestra pequeña protagonista que contribuirá, con su papel, en prorrogar que una tradición tan importante y bonita para Peñafiel continúe estando muy viva.

“La Bajada del Ángel de Peñafiel es una Fiesta de Interés Turístico Nacional y eso hay que mantenerlo y hacer que su llama siga muy viva”, finaliza Juany.