Las entusiastas mujeres que mantienen viva la llama de Santa Águeda en un pueblo de Valladolid
Son un total de 96 las que componen en la actualidad la Asociación de Santa Águeda, el 80% de ellas, nuevas. Se da así continuidad a una bella tradición en la localidad pucelana
1 febrero, 2024 09:06Noticias relacionadas
Renedo de Esgueva se encuentra ubicado en la provincia de Valladolid, en la zona del Valle de Esgueva, a unos 8 kilómetros de la capital. Está rodeado por los cerros de San Torcaz y la Cuesta de San Torcaz al Norte, el Pico de Uris al Sureste y los páramos de La Cistérniga y Tudela al sur. Cuenta con más de 3.900 habitantes, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Un municipio, el pucelano, que espera ya al próximo 5 de febrero para celebrar Santa Águeda, con una serie de actos y eventos en los que se unirá el sentimiento religioso junto a la confraternización entre los vecinos del pueblo con la finalidad de pasar días bellos, cargados de diversión.
En el lugar, EL ESPAÑOL de Castilla y León se cita con Silvia Báñez Burgos, que es la presidenta de la Asociación de Santa Águeda, nacida en el año 1983, y que vio, hasta no hace mucho, como el número de miembros bajaba. Sin embargo, esta agrupación de mujeres ha resurgido de sus cenizas y cuenta ahora con casi un centenar de ellas, que buscan mantener viva la llama de la tradición en el lugar.
La importancia de Santa Águeda para Renedo
Santa Águeda pasa por ser una figura muy venerada por su valentía y resistencia en la tradición cristiana. Nacida en el siglo III, en Catania (Sicilia), su historia destaca por la devoción a la fe cristiana y por su firme resistencia durante la persecución del emperador Decio. Sufrió la amputación de sus senos, pero mantuvo su fe inquebrantable hasta su martirio. Su valentía le ha convertido en un símbolo, tanto de esperanza, como de protección, de forma especial para las mujeres. Su festividad no solo celebra la tradición, sino que también destaca el poder transformador de la fe y la solidaridad comunitaria.
La celebración de esta festividad no ha cambiado, a lo largo de los años. Se ha mantenido en Renedo de Esgueva. Comienza con la novena, una serie de nueve días de oración y devoción que preceden a la celebración principal. Un periodo en el que se busca preparar, de forma espiritual a la comunidad, con el fin de honrar a la santa.
“El punto culminante tiene lugar el 5 de febrero. Ese día se celebra el santoral de Santa Águeda. La festividad arranca con una misa significativa en la que los fieles se congregan para rendir homenaje y buscar la protección de la patrona de las mujeres. Tras la misa, “, asegura en declaraciones a EL ESPAÑOL de Castilla y León Silvia Báñez Burgos, presidenta de la Asociación de Santa Águeda en Renedo.
Tras la misa se lleva a cabo una colorida procesión animada por dulzaineros añadiendo un toque festivo y tradicional al evento. La música y la procesión animada por los dulzaineros reflejan la alegría y devoción de la comunidad hacia Santa Águeda. Después, en los bares de la localidad vallisoletana, las mujeres comparten un momento de confraternización tomando el tradicional vermut en un gesto que simboliza la unión y la camaradería entre las mujeres de la comunidad. Una jornada que culmina con una comida que no solo alimenta cuerpos, sino que fortalece los lazos comunitarios. Se trata de eventos que, en conjunto, no solo honran a Santa Águeda, sino que fomentan la cohesión y el espíritu festivo de Renedo.
El nacimiento y la resurrección de una asociación de mujeres muy especial
“Antes de la Guerra Civil, las mujeres del pueblo, principalmente las casadas, llevaban a cabo las celebraciones de la festividad de Santa Águeda en Renedo. Sin embargo, durante el conflicto, estas celebraciones se tuvieron que ver interrumpidas. No fue hasta el año 1983, cuando comenzó un nuevo capítulo liderado por las mujeres más jóvenes del lugar”, explica Silvia.
En esa década de los 80 se apostó por retomar la tradición formalizando la Cofradía de las Águedas de Renedo de Esgueva. Se daba así inicio a una nueva etapa en la celebración de Santa Águeda en la localidad pucelana. “Fue un acto que no solo restauró una costumbre valiosa, sino que también fortaleció la conexión intergeneracional y revitalizó el espíritu comunitario en el pueblo”, añade nuestra entrevistada.
Por tanto, la cofradía de nace en ese 1983. Era un grupo numeroso en sus inicios de 80 mujeres jóvenes. Pero, con el paso de los años, diversas circunstancias contribuyeron a que un número significativo de integrantes de la Asociación de Santa Águeda en Renedo se dieran de baja.
“Entre las causas principales se encuentran el proceso natural de envejecimiento, así como mudanzas a otras localidades que dificultaban la participación activa. Sin embargo, en los últimos años hemos conseguido recomponernos. Ahora somos 96 mujeres con mucha participación. El 80% de ellas, nuevos miembros que se han incorporado el año pasado para renovar la participación de las cofrades”, añade la presidenta de la agrupación orgullosa.
Mirando al 5 de febrero con decenas de actividades
La asociación y todas las mujeres que la conforman, miran ya a Santa Águeda, que se celebrará este 5 de febrero con multitud de actividades. Una programación que mantiene viva la rica tradición de años anteriores, pero con una emocionante novedad como es una fiesta abierta a toda la comunidad el 3 del mismo mes para celebrar esta esperada festividad. Un evento que va a contar con el sorteo de una cesta valorada en más de 250 euros, generosamente donada por hosteleros y comercios de la localidad.
Además, y a lo largo del año, la agrupación celebra un enriquecedor viaje cultural ofreciendo a sus miembros la oportunidad de explorar y aprender juntas. También, la Asociación de Santa Águeda participa en actividades relacionadas con el Día del Cáncer de Mama, destacando su compromiso con la concienciación y el apoyo en la lucha contra la enfermedad.
“La asociación de Santa Águeda de Renedo busca preservar y fortalecer Tradiciones, también involucrar a nuevas generaciones, ampliar la participación comunitaria, conservar el patrimonio, contribuir a causas solidarias, desarrollar actividades culturales y educativas y fomentar la unidad comunitaria. Por eso luchamos y así lo seguiremos haciendo”, finaliza la presidenta.
Una agrupación de mujeres que promete seguir haciendo las cosas así de bien por muchos años más.