Una calabaza gigante que impresiona: así llegó a un restaurante segoviano famoso por sus chuletillas y callos

El Restaurante ‘Le Bistró de Jaime’, en la localidad segoviana de San Rafael, abría sus puertas el pasado 12 de junio de 2023 en un lugar que, como informa el Instituto Nacional de Estadística (INE) con más de 2.000 habitantes.

Desde entonces, Jaime Martín Crespo, nacido en la localidad segoviana y que tiene 39 primaveras, echa horas en el lugar para que la apertura de su nuevo local sea un éxito y con el fin de dar a los comensales el trato que merecen.

Jaime se define como una persona “constante, emprendedora y trabajadora” a la que “no le gusta fardar de lo que hace”. Durante ocho años regentó un bar, churrería y restaurante en otra localidad segoviana como es El Espinar. De hecho, lo cerró para abrir su nuevo establecimiento hostelero.

Jaime en su nuevo restaurante en San Rafael, dentro de la provincia de Segovia

Un lugar que cuenta con 200 metros cuadrados y con una capacidad para 40 comensales en la Avenida Alto de León, número 17, y que ofrece, como platos estrella, callos de ternera con almejas y chuletillas de cordero Villerroy. También, un rabo de toro que está exquisito.

Pero, sin embargo, en las últimas horas, en ‘Le Bistró de Jaime’ lo que está siendo protagonista es una increíble calabaza gigante que reina en el lugar y a la que nuestro entrevistado ya le ha buscado un uso.

Jaime con la calabaza gigante Fotografía cedida a EL ESPAÑOL de Castilla y León

“La calabaza me la da un amigo mío el viernes pasado. Viene de un pueblo de Segovia. Tiene una huerta grande y me cedió este producto que llama la atención por su grandeza. Pesa entre 15 y 20 kilos”, asegura a EL ESPAÑOL de Castilla y León Jaime.

Jaime añade que este miércoles, 10 de abril, con la calabaza gigante “hará un guiso de patatas con calabaza”. Añade que la gente “no puede verla” porque “no sabe donde ponerla” debido a su grandioso tamaño.

Este mes de junio Le Bistró de Jaime cumplirá un año y nuestro protagonista asegura que el negocio “va bien”. Hay trabajo y afirma que “la gente sale contenta” y con el estómago lleno del establecimiento hostelero.