Carolina Sellés.

Carolina Sellés.

Salud CÁNCER DE MAMA

Carolina, contra el 'pinkwashing': "El cáncer de mama no es ninguna maratón"

Publicada
Actualizada

A la llegada del mes de octubre, el mundo se tiñe de color rosa como símbolo de la concienciación del cáncer de mama y busca informar a las personas sobre la importancia de la detección temprana del cáncer de mama.

Así, es común ver marcas, monumentos, productos y personas vestidas de rosa como muestra de solidaridad y apoyo a la causa.

Gracias a esta detección precoz aumenta significativamente las posibilidades de un tratamiento efectivo y, en muchos casos, de una recuperación exitosa. 

Durante este mes, se promueve la realización de mamografías, exámenes clínicos de mamas y la autoexploración de mamas como medidas fundamentales en la prevención y detección temprana.

¿Por qué octubre? Esta iniciativa se originó en los Estados Unidos en la década de 1980. Desde entonces, se ha propagado a nivel mundial y también en Alicante.

La elección de octubre como el mes para la concienciación sobre el cáncer de mama se basa en varias razones, como el cambio de estación. 

Pues este cambio es simbólico de la transformación y la renovación, y se ha asociado con la idea de renacer y renacer después de una enfermedad.

Por otra parte, en el año 1985, el símbolo del lazo rosa fue introducido por la Fundación Susan G. Komen for the Cure. Y la primera Carrera por la Curación se llevó a cabo en octubre de ese año en Dallas, Texas.

Finalmente, se eligió este mes por coincidir con el Día Mundial del Cáncer de Mama, celebrado cada 19 de octubre.

Controversias

Sin embargo, la celebración del mes rosa suscita algunas objeciones en cuanto a algunos de sus componentes y a la forma que tienen algunas marcas de solidarizarse con el cáncer de mamá, que no son del agrado de todas las personas que padecen esta enfermedad.

Comunicadora de profesión, Carolina Sellés forma parte del 20 % de los casos de cáncer que fueron detectados tarde por culpa de la pandemia del Covid-19.

Para ella, el cáncer de mama se ha convertido a lo largo de los años en una excusa que utilizan ciertas marcas para sacar beneficios.

Por ejemplo, destaca la poca transparencia de ciertas empresas a la hora de hablar sobre dónde destinan los fondos obtenidos de los productos vendidos dentro de las campañas de sensibilización. "Realmente no se sabe si luego destinan ese dinero a la causa", afirma.

Por otro lado, hace énfasis en la cantidad de componentes cancerígenos que tienen muchos objetos del día a día. Componentes como el BPA, utilizado en la fabricación de muchos plásticos. 

En este sentido, destaca la "hipócrita" campaña de una famosa marca de agua que, durante el "mes rosa" de octubre, lanzan una botella de agua de color rosa. Botella que contiene el componente BPA, peligroso para las pacientes de cáncer.

El sesgo de género es también algo que destaca Carolina a la hora de hablar de la "mercantilización del cáncer de mama". Para ella, existe una razón por la cual se explicaría que el cáncer de mama sea el único que esté tan sensibilizado y orientado a los productos del día a día.

"Ningún otro cáncer tiene tanta visibilidad como el cáncer de mama", asegura. "Y esta sensibilización reflejada a través de la comercialización de productos dirrígidas a la mujer se debe a que somos nosotras las que compramos, las que tenemos la decisión de compras en casa, y las marcas lo saben y entran con una comunicación muy dirigida a la mujer", concluye.

"¿Por qué no se hace la misma campaña de sensibilización para el cáncer de colón?", reflexiona. Además, asegura que no soporta que la califiquen de "guerrera" o "luchadora". "Yo no estoy corriendo ninguna maratón, voy avanzando conforme la ciencia me permite avanzar gracias a los tratamientos, soy una paciente como cualquier otra que tiene otra enfermedad".

Su enfermedad 

En noviembre de 2020, empezó a notar dolores extraños en el pecho, sin embargo, su médico de cabecera insistía en que "no era nada".

Tras notar cada vez más dolores, insitió, hasta finalmente obtener una cita para una mamografía "de urgencia", a finales de febrero de 2021.

"Fueron cuatro meses horribles", cuenta Carolina desde su domicilio en La Romana. Finalmente, llegó el diagnóstico de cáncer de mama metastásico. La metástasis se produce cuando las células cancerosas se desprenden del tumor original de la mama y van a otras partes del cuerpo.

En abril de 2021 empezó el tratamiento de quimioterapia, además de someterse a varias sesiones de radioterapia, y una intervención quirúrgica cuatro meses después.

Una operación en la que le extirparon la mama izquierda entera debido a ser un tipo de cáncer infiltrante y no poder extirpar solamente una parte de la mama bajo el riesgo de no quitar de todo el tumor.

"Para mí la intervención no supuso ningún trauma". Tras la intervención en el Hospital general de Alicante, Carolina decidió no reconstruirse por miedo a "introducir en mi cuerpo componentes que no me transmiten mucha confianza".

Prevención

La comunicadora aprovecha la conversación con este diario para hablar de lo importante que es la divulgación de medidas preventivas.

Según un estudio del Grupo Español de Investigación en Cáncer de Mama (GEICAM) y estudios de la propia OMS, se ha demostrado que en las mujeres con un consumo moderado de alcohol en la adolescencia y con uno mayor en la edad adulta, se duplica el riesgo de cáncer de mama en comparación con aquellas con bajo consumo de alcohol a lo largo de su vida. 

"Se deberían hacer más campañas de sensibilización para prevenir", reivindica la comunicadora.

Por otro lado, recuerda la importancia de la autoexploración "no solo en la mama como tal, sino también en las axilas", donde se pueden formar bultos posiblemente cancerígenos.