Del PERTE del español al 'kit digital': la innovación regada con fondos europeos ya parece real
Carme Artigas anuncia en 'Wake Up, Spain!' avances en torno a dos de sus proyectos emblema, ejemplos de la ejecución práctica del dinero europeo.
8 abril, 2022 02:46Noticias relacionadas
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En una cita como la del 'Wake Up, Spain!', donde EL ESPAÑOL figura por doquier como organizador de tan relevante cita, no podía faltar mención al PERTE que comúnmente recibe semejante denominación.
Esta iniciativa ligada a la nueva economía de lengua, dotada de 1.100 millones de euros y con siete grandes ejes, es una de las plasmaciones directas del anhelo porque el 30% de los fondos europeos de recuperación vayan destinados a la digitalización. En el caso que nos ocupa, ni más ni menos que haciendo que la inteligencia artificial hable en nuestro idioma.
"Este PERTE es único por su carácter horizontal y vertebrador", decía Carme Artigas, secretaria de Estado de Digitalización e IA, en su visita al gran foro económico de este medio. Mismo día en que la misma política firmaba un convenio con la RAE para impulsar el ya archiconocido proyecto LEIA, con el que las 'big tech' usarán el corpus de la icónica institución en sus algoritmos, sistemas y soluciones.
Apenas cinco millones de esos 1.100 millones son los que Artigas ha destinado a esta actuación, en tanto que aún queda mucho por arañar en este campo: MarIA, del Barcelona Supercomputing Centre, es otro de los proyectos en que la SEDIA está planteándose nuevas e ilusionantes colaboraciones.
La apuesta de este Ejecutivo, ha manifestado la secretaria de Estado, es clara por devolver nuestro idioma al epicentro de la cuestión digital. Y no se trata únicamente de hacer que los ciudadanos puedan disfrutar de servicios más pertinentes y personalizados gracias a ese mejor entrenamiento de sus fundamentos, sino también -y de ahí el título del PERTE- de crear el marco idóneo para que nuestro idioma sea el particular caladero en que encontrar nuevos modelos de negocio.
Unos que vinculen la tecnología, un activo intangible tan valioso como el lenguaje y, por supuesto, la creatividad y el instinto de cualquier startup que vea más la oportunidad que el reto.
Del español al 'kit digital'
No es de lo único que Carme Artigas habló en su visita a la Casa de América, reincidente ya en este encuentro e, indiscutiblemente, una de las personalidades que más interés produjo entre el Respetable. El otro tema estrella de su intervención fue, inevitablemente, el 'kit digital'.
Estamos, no en vano, ante el mayor despliegue de los fondos europeos (3.000 millones de euros) en la parcela digital. Y con un objetivo que no por largamente anhelado deja de ser menos disruptivo: hacer que las pymes, constitutivas del 99% del tejido empresarial patrio, den el salto tecnológico que tan desesperadamente necesitan para competir en un mercado global y tremendamente agresivo.
La secretaria de Estado ha dado dos grandes titulares al respecto. Para comenzar, que el primero de esos pagos llegará tan pronto como el 18 de abril. Son más de 50.000 las pequeñas y medianas empresas que ya han solicitado estas ayudas para modernizar sus aplicaciones de negocio, dotarse de herramientas de ciberseguridad e, incluso, poner en marcha cosas tan básicas como una página web o sus perfiles en redes sociales.
La segunda de esas novedades, que el éxito de esta iniciativa ha sido tal que Artigas ya plantea ampliar el actual tramo -de 10 a 49 trabajadores- antes de dar luz verde a la siguiente fase de este plan -de empleados más allá de ese baremo, un grupo mucho más nutrido-.
Es una cuestión que dista mucho de ser baladí. A lo largo de todas las jornadas de 'Wake Up, Spain!' hemos visto como muchos de los expertos han aludido a la urgencia de digitalizar las pymes para que el proceso de transformación económica llegue a buen puerto. O lo que es lo mismo, y por concluir con las mismas palabras de Artigas, estamos ante el verdadero desafío que puede "cambiar el rumbo de la digitalización en España".
Dos cuestiones, dos emblemas de la acción de Carme Artigas, que enfrentan uno de los temores que siguen impregnados en el imaginario colectivo: que el dinero europeo no llegue nunca al bolsillo del tejido económico. Tanto los avances con el PERTE del español como, especialmente, el 'kit digital' son ejemplos de que estamos bajando de las musas al teatro en la ejecución de esta lluvia de dinero europeo. Y esa es la mejor noticia que nos podía llegar en estos momentos de tamaña incertidumbre generalizada.