Díaz: “Si las empresas tienen problemas por la guerra de Ucrania, van a estar acompañadas”
La vicepresidenta segunda afirma que la reforma laboral está dando ya unos "resultados extraordinarios" y protegerá al empleo si la economía empeora.
7 abril, 2022 21:38La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha afirmado este jueves ante el auditorio empresarial de Wake Up, Spain! que la reforma laboral que acordó con los agentes sociales ayudará a las empresas en el caso de que el deterioro de la recuperación económica impacte al empleo.
Según ha explicado, este entorno normativo ha creado una "red de seguridad" que será efectiva en situaciones de crisis de empresa.
"Como sabemos hay incertidumbre y la guerra que nos asola en términos de vidas, va a ralentizar la economía y tendrá impactos en el empleo", ha señalado antes de detenerse en este punto para asegurar que "la reforma laboral está especialmente pensada en su artículo 47 y 47 bis para garantizar que si las empresas tienen problemas van a estar acompañadas".
Con este mensaje, la titular de Trabajo ha querido trasladar un mensaje de "certeza" a los empresarios en este difícil contexto y ha condenado la guerra de Putin en Ucrania.
Díaz ha ensalzado en varias ocasiones durante su intervención en el foro organizado por EL ESPAÑOL, Invertia y D+I el trabajo de los agentes sociales a lo largo de su historia y también, durante la pandemia.
Así, ha recordado que esta reforma laboral y otras reformas aprobadas en esta legislatura -como la ley del teletrabajo, algunas subidas del SMI o la ley de rider- han sido "fruto del diálogo social".
En el caso de la reforma laboral, la vicepresidenta segunda ha asegurado que los datos que maneja el Ministerio de Trabajo "son extraordinarios", aunque no ha aportado cifras concretas.
Pacto de rentas
En un contexto marcado por la inflación y a la espera de ver si los agentes sociales son capaces de alcanzar un acuerdo en la mesa para la negociación colectiva (ANC) en materia de salarios, Díaz ha reclamado el papel de los poderes públicos como "árbitros", al tiempo que ha dicho que a los agentes sociales "hay que dejarlos hacer".
"Los poderes públicos debemos reforzar la negociación colectiva con el ánimo de que lleguemos a un acuerdo. Dejar hacer a los interlocutores sociales no puede significar que los poderes públicos retrocedamos ni tampoco que los tutelemos. Son autónomos", ha explicado en un momento en el que sindicatos y empresarios han pedido que su negociación salarial sea bipartita.
Fondos europeos
La vicepresidenta también se ha referido a los fondos europeos. En su opinión, estas ayudas que se aprobaron en los peores momentos de la pandemia, ya "no son estrictamente los fondos de una emergencia, sino que deben de ser los fondos para la transformación de nuestro país. Este es el gran reto", ha asegurado.
Díaz ha advertido que el Gobierno es consciente de que "ésta no es una crisis más" y ha recordado crisis pasadas, desde los años de los 70 por generaciones anteriores.
Todo ello, para reclamar unas condiciones de trabajo de una mayor calidad con una regeneración estructural del mercado de trabajo. Algo que forma parte, del "hilo conductor" de una reforma laboral "que no es una opción ideológica, ni una ola que pasará" sino "un objetivo evaluado y marcado por la UE".
Tanto es así que ha enfatizado al destacar que "el trabajo digno es, ahora, transversal, porque es esencial para que nuestra economía funcione". Por eso, ha hecho un llamamiento a los empresarios para evitar la vuelta de un modelo de empleo "low cost".
Algo en lo que los Poderes Públicos se van a afanar en evitar, ha dicho la vicepresidenta, que la "política de empleo contribuya al proyecto empresarial, funcione como red de seguridad, garantice empleo estable, digo y de calidad y tenga una orientación y una formación para el empleo que satisfaga las necesidades de las empresas y las expectativas personales y profesionales de las personas".
Un cambio de orientación que también debe implicar un cambio en el modelo empresarial. Según Díaz, "esto implica una nueva visión del funcionamiento ordinario de las empresas en materia de gestión de recursos humanos" que permite "invertir motivar y que reconoce, valora, protege y respeta la fuerza de trabajo; al tiempo que confía en que el proyecto empresarial dispondrá de la solidaridad colectiva".