El presidente ejecutivo de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, y el chef José Andrés, fundador de la ONG World Central Kitchen (WCK), han puesto este lunes de relieve la importancia de poner la personas en el centro de todas las actuaciones que se lleven a cabo, tanto a la hora de combatir con las injusticias de una guerra como la de Ucrania como a la de gestionar el desarrollo tecnológico.
Álvarez-Pallete y José Andrés han mantenido por videoconferencia en el marco de la II edición de 'Wake Up, Spain!', organizado por EL ESPAÑOL, Invertia y D+I, debido a que el chef se encuentra en estos momentos en Ucrania con su ONG para ayudar a través de la alimentación a un pueblo que ha sido atacado de una forma "insensata"
En concreto, el chef ha conversado con Álvarez-Pallete desde una de las 200 cocinas que WCK tiene repartidas Ucrania y otros seis países, incluido España. Cada una de las instaladas para apoyar a los afectados por guerra prepara alrededor de 15.000 sándwiches al día, lo que supone el reparto de entre 10 y 15 millones de comidas diarias.
Durante su conversación, Álvarez-Pallete ha remarcado que el mundo nunca ha vivido una época con mayor acumulación de tecnología que la actual, pero ha advertido que la tecnología no es ni buena ni mala, sino que depende del uso que se haga de ella. De hecho, ha agregado que esta guerra ha demostrado precisamente que la tecnología se puede usar para el mal, pero también para el bien y para ayudar a las personas.
No obstante, el presidente ejecutivo de Telefónica ha remarcado que no es el momento de la tecnología, que ya está presente desde hace tiempo en nuestras vidas, sino de las personas que la utilizan para hacer que la vida de los ciudadanos sea mejor, para que se pueda conocer la verdad de lo que está pasando o para que se puedan resolver problemas que aparentemente no tienen solución.
Así, ha remarcado que este nivel de irrupción de tecnología está cuestionando los valores en los que viviremos en este nuevo mundo. Valores que deben ser definido entre todos y situando a las personas en el centro. Por ello, ha incidido en que no es el momento de la tecnología, sino de las ciencias humanas, ya que son necesarios filósofos, antropólogos o abogados que nos ayuden a redactar las nuevas normas.
En este sentido, José Andrés ha coincidido en que el desarrollo tecnológico permitirá que todos los programas actuales se adapten mucho más rápido a las circunstancias de las personas. De hecho, ha remarcado, por ejemplo, que la IA puede ayudarle a reducir de horas a minutos su trabajo, como, por ejemplo, al facilitar la comunicación con personas que hablan un idioma distinto.
A este respecto, ha mostrado su deseo de que ONGs y empresas privadas puedan seguir trabajando conjuntamente para hacer que la tecnología ayude a que todo el mundo pueda ser más eficiente en sus tareas. Aunque también ha coincidido con el presidente de Telefónica en que "no hay tecnología sin humanos".
Asimismo, el chef ha subrayado que durante mucho tiempo nos hemos concentrado en decir a las personas que hay que planear, cuando la realidad es que los planes estratégicos se congelan cuando las circunstancias cambian. Por ello, ha incidido en que lo importante es enseñar a los equipos a adaptarse.
Así, ha remarcado la importancia de convertir lo que puede ser un problema en una oportunidad y de hacer que el muro que te impide llegar a un lugar, se convierta en un lugar "muy alto para ver el horizonte de lo que es posible" y te ayude a tener más claro cuales son las acciones para solventar las eventualidades a las que te vas a enfrenta.
Además, José Andrés ha agregado que el mundo no se va a cambiar dando aplausos a un gran discurso o quejándose de lo que no so sucede. En su opinión, debemos ser todos y cada uno de nosotros los que hagamos posible el cambio que queremos ver. "Y todo el mundo que haga eso, será mi héroe", ha apostillado.
Por otro lado, ambos han recalcado la importancia que tiene la conectividad en un conflicto como el de Ucrania. Álvarez-Pallete ha subrayado que lo fundamental para las personas es "sobrevivir". No obstante, añadió que para los cuatro millones de refugiados que generará esta guerra, una vez que saben dónde van a dormir y comer, lo importante es poder comunicarse con los suyos para saber cómo están.
En este sentido, ha querido destacar que para ayudar a los refugiados a superar esa ansiedad por estar conectados, todo el sector de las telecomunicaciones se ha movilizado para darles los servicios de conectividad que necesitan. A ello, se ha sumado el trabajo de los voluntarios o el uso de las redes sociales para organizar la respuesta a esta crisis lo antes posible.