Enviromental, Social y Governance. Tres palabras en inglés cuyas siglas (ESG) cada día están más presentes no sólo en el día a día de las empresas, también en proyectos como Madrid Nuevo Norte. Un efecto en el medioambiente, en el entorno social y en la comunidad, y en el gobierno corporativo que el presidente de Distrito Castellana Norte (DCN), Álvaro Aresti, quiso poner de relieve durante su participación en la II edición de 'Wake Up, Spain!', el evento organizado por EL ESPAÑOL, Invertia y D+I.
“Tenemos un compromiso absoluto con los criterios ESG. Estamos pasando de las musas al teatro”, subrayó en su intervención. Y añadió: “La gente está pidiendo credibilidad, descarbonización, tratar de mitigar el uso del gas y apostar por energías fotovoltaicas o geotérmicas”. De ahí que Madrid Nuevo Norte no sea “una actuación inmobiliaria al uso. Estamos hablando de la transformación de una ciudad del siglo XX al siglo XXI”.
Un proyecto que está a punto de cumplir tres décadas y que tendrá un importante impacto a nivel comunidad, país y más allá de nuestras fronteras. No en vano, se trata del proyecto más grande de transformación de una ciudad europea que existe en estos momentos. También en los ámbitos de sostenibilidad e innovación. "Los europeos se muestran orgullosos de que Europa pueda exportar una ciudad sostenible como Madrid Nuevo Norte", remarcó.
Exportar una ciudad verde
El presidente de Distrito Castellana Norte (DCN) subrayó el hecho de que “tenemos una enorme oportunidad para exportar una ciudad verde y poniendo la tecnología al servicio de los ciudadanos". Eso sí, puso el listón muy alto: "Si no se disfruta de la ciudad, no habremos hecho nada”.
Otro de los aspectos nombrados por Álvaro Aresti en su intervención fue que el modelo urbano de MNN "es perfectamente compatible con los objetivos de transformación marcados por el Gobierno y la Unión Europea (UE). Descarbonización y movilidad sostenible están recogidos".
Soluciones “distintas e innovadoras” que estarán ligadas con el tema de la naturaleza, la reutilización de materiales, o el tratamiento de residuos. Actuaciones que comprenden, por ejemplo, desde la nueva estación de Chamartín (con una inversión de más de 1.000 millones de euros), hasta dos intercambiadores, estaciones de metro... más otros desarrollos que van a descongestionar el tráfico en el norte, como cinco puentes y dos túneles. Sin olvidar los 13 kilómetros de conducciones de agua.
Junto a todo ello, un centro de negocios, viviendas accesibles con conectividad del transporte público, espacios verdes culturales y de ocio... En definitiva, un conjunto de actuaciones urbanísticas cuya inversión superará los 25.000 millones de euros.
Una labor en la que la colaboración público-privada jugará un papel preponderante. Porque en el tablero de MNN juegan Adif, la Comunidad de Madrid, el ayuntamiento de la capital, y la empresa privada. "Tenemos la posibilidad de crear en términos de desarrollo urbano un gran hub en materia de regeneración", apuntó el presidente de Distrito Castellana Norte.