Caminar es uno de los mejores ejercicios que podemos realizar para mejorar nuestra salud. Una actividad perfecta para todas las edades, sin importar la edad o el peso corporal y que podemos adaptar a la distancia y velocidad en función de nuestro estado físico. Uno de los deportes de bajo impacto favoritos para bajar de peso en España y al que un reciente estudio elaborado por la Universidad de Leicester y la Ofiice for National Statictics del Reino Unido, le ha puesto la velocidad adecuada. Y es que, han determinado la velocidad más recomendable a la que deberías caminar para alargar la vida.
Una conclusión a la que han llegado los investigadores recopilando datos de más de 390.000 personas entre 2006 y 2010 y en la que ha estado al frente el investigador Jonathan Goldney, doctor y autor principal de la investigación. Te contamos de qué velocidad se trata y cuáles son los cambios que deberías hacer en tu caminata para vivir más y mejor.
¿Por qué caminar puede alargar la vida?
Pero antes de hablarte de a qué velocidad es mejor o peor caminar, tenemos que hablarte de los beneficios que puede aportar una caminata diaria a tu día a día y cómo este simple ejercicio puede ayudarte a mejorar tu longevidad. Estas son algunas de las principales razones:
- Mejora de la salud cardiovascular: El ejercicio cardiovascular, como caminar, fortalece el corazón y mejora la circulación. Esto es algo que puede reducir el riesgo de enfermedades cardíacas, como la hipertensión y las enfermedades arteriales, que son factores que pueden reducir la esperanza de vida.
- Control del peso: Caminar de forma regular también ayuda a mantener un peso saludable o a perder peso si es necesario.
- Fortalecimiento de los músculos y los huesos: Esta actividad física también ayuda a fortalecer los músculos y los huesos, lo que puede prevenir afecciones como la osteoporosis y reducir el riesgo de caídas y fracturas en la vejez.
- Mejora del estado de ánimo y reducción del estrés: Caminar además libera endorfinas, lo que puede mejorar el estado de ánimo y reducir el estrés. El estrés crónico puede tener un impacto negativo en la salud y acortar la esperanza de vida, por lo que reducirlo a través de la caminata es beneficioso.
- Mejora de la salud mental: El ejercicio, incluida la caminata, se ha asociado con una mejor salud mental. Puede reducir el riesgo de depresión y ansiedad, lo que, a su vez, puede tener un impacto positivo en la longevidad.
- Fomento de un estilo de vida activo: Caminar es una actividad accesible para muchas personas y puede servir como puerta de entrada a un estilo de vida más activo. Mantenerse activo a lo largo de la vida es fundamental para envejecer de manera saludable y prolongar la vida.
- Reducción del riesgo de enfermedades crónicas: Caminar regularmente ha demostrado reducir el riesgo de una variedad de enfermedades crónicas, como la diabetes, las enfermedades pulmonares y ciertos tipos de cáncer, que pueden acortar la esperanza de vida.
Cuál es la mejor velocidad para caminar y vivir más
Pero la conexión entre una vida más larga y caminar o hacer ejercicio no está solamente en hacerlo, sino también en realizarlo a la velocidad adecuada. Este estudio elaborado por la Universidad de Leicester y la Office for National Statistics del Reino Unido, ha llegado a la conclusión de que aquellas personas que viven más y tienen mejor salud caminan rápido y no se limitan a una simple caminata.
Concretamente y según indica esta investigación, hablaríamos de un 25% menos de posibilidades de que las personas que caminan rápido puedan padecer cáncer a lo largo de su vida. También disminuyen el riesgo de accidente cardiovascular siendo un 60% más bajo.
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Pero ¿qué podemos considerar como caminar rápido o lento? Según dicha investigación, el estudio ha determinado que la velocidad más recomendable y promedio al andar de los participantes británicos participantes en este estudio, se sitúa entre las tres y las cuatro millas por hora (unos 4,8 y 6,4 kilómetros por hora). Este sería por lo tanto, la velocidad más aconsejable para andar y disfrutar de sus beneficios en la salud, siempre que practiquemos este ejercicio al menos una media hora al día.
La importancia de caminar a edades avanzadas
En el estudio se involucró a personas con una edad promedio de 57 años, y más de la mitad de ellos caminaba a un ritmo considerado promedio. Destaca también que aproximadamente el 41% caminaba a un ritmo rápido según las pautas establecidas.
Pero la disminución más significativa en el riesgo de mortalidad se observó en aquellos participantes que ya tenían 75 años o más y que caminaban más de 10,000 pasos al día de forma regular. Algo que sugeriría que, incluso en edades avanzadas, la actividad física diaria, como caminar, puede tener un impacto positivo en la longevidad.