El teletrabajo sigue siendo una de las modalidades laborales favoritas en España a pesar de que la cifra de personas que trabajan en remoto y a distancia se haya reducido tras la pandemia. Aún así, son muchas las personas que siguen experimentando esta modalidad laboral a día de hoy. Una forma de trabajo que también puede hacer que pases más horas de las que desearías sin salir de casa, pero ¿qué pasa si cada vez reduces más al día las horas que pasas al aire libre?
Ya sea por obligaciones laborales, estudios, por cansancio o simple pereza, la realidad es que pasar poco tiempo al aire libre y demasiadas horas metido en casa puede afectar más de lo que imaginas a tu organismo y concretamente a tus niveles de serotonina o a tu estado de ánimo. Así es cómo puede influir pasar más horas en casa de las que tu cuerpo necesita.
La importancia de la Vitamina D y de salir de casa
Terminar una larga y agotadora jornada laboral y de repente preferir quedarse en el sofá descansando es una tentación para muchos, pero la realidad es que negarnos esas horas de sol o esa salida al exterior para despejar la mente, hacer deporte, quedar con los amigos o simplemente hacer recados, es más necesaria para la salud de tu organismo de lo que imaginas.
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Y es que, para empezar el sol es el encargado de aportarnos la dosis de vitamina D que necesitamos, siendo esta la única de las vitaminas que necesitamos obtener directamente de esta forma. Es a través de esa absorción de vitamina D a través del Sol, con la que facilitamos una reacción fotosintética de la exposición al Sol, mientras que si intentamos obtenerla solo a través de la alimentación, esta no será la cantidad suficiente.
La vitamina D tiene múltiples funciones vitales, incluyendo la reducción del riesgo de enfermedades autoinmunes, la regulación del estado de ánimo, el cuidado de la salud cardiovascular y el fortalecimiento de los huesos. Una vitamina esencial también para protegernos contra enfermedades cardiovasculares o diabetes.
Estos son los síntomas que experimenta tu cuerpo cuando decides no salir de casa
Pero esto no es todo, ya que existen otras muchas razones por las que deberías intentar salir cada día de casa varias horas y que están directamente conectadas con tu salud. Te las contamos.
Mayor riesgo de depresión, ansiedad
No pasar tiempo al aire libre de manera regular puede tener un impacto negativo en nuestra salud mental y física. Esto se debe en gran parte a la falta de exposición a la luz solar, que desempeña un papel fundamental en la regulación de la serotonina, un neurotransmisor que influye en nuestro estado de ánimo y bienestar emocional.
La serotonina, a menudo conocida como la "hormona de la felicidad", puede verse afectada por la escasez de luz solar, lo que puede contribuir a problemas como la depresión, la ansiedad y trastornos del sueño.
Trastornos de sueño
Además, la exposición a la luz natural, especialmente por la mañana, desempeña un papel crucial en la regulación de nuestro ritmo circadiano, un ciclo biológico que se repite cada aproximadamente 24 horas. Uno de los aspectos más notables de este ciclo es el patrón de sueño-vigilia. Mantener un ritmo circadiano saludable es esencial para nuestro bienestar general.
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Disminución de la fuerza muscular y la resistencia
Cuando pasas largos periodos de tiempo en casa sin realizar actividad física adecuada, tus músculos pueden empezar a debilitarse. La falta de ejercicio y la inactividad pueden conducir a la pérdida de masa muscular y a una disminución en la fuerza y la resistencia muscular.
Esto puede tener consecuencias negativas en la capacidad de llevar a cabo tareas diarias que requieran esfuerzo físico, como levantar objetos pesados o realizar actividades que antes eran fáciles. Mantener la fuerza y la resistencia muscular es fundamental para mantener una calidad de vida óptima.
Deterioro de la salud cardiovascular
La falta de actividad física y la vida sedentaria en el interior de casa pueden tener un impacto significativo en la salud cardiovascular. La falta de ejercicio puede llevar al aumento del colesterol LDL (colesterol "malo"), la acumulación de grasa en las arterias y el aumento de la presión arterial, lo que aumenta el riesgo de enfermedades cardíacas.
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Además, la inactividad puede conducir al desarrollo de problemas como la obesidad y la diabetes tipo 2, que son factores de riesgo adicionales para enfermedades cardiovasculares. Mantener un estilo de vida activo y realizar ejercicio regularmente es esencial para mantener la salud del corazón.
Aumento de peso
Pasar mucho tiempo en casa puede llevar al aumento de peso debido a varios factores. La proximidad a la cocina y la disponibilidad constante de alimentos pueden conducir al consumo excesivo de calorías. Además, la falta de actividad física reduce la quema de calorías, lo que puede resultar en un desequilibrio energético y el aumento de peso.
El aumento de peso no solo tiene implicaciones estéticas, sino que también está asociado con un mayor riesgo de problemas de salud, como la diabetes, enfermedades cardiovasculares y problemas articulares. Mantener una dieta equilibrada y realizar ejercicio regularmente son estrategias clave para prevenir el aumento de peso no deseado.
Fatiga y falta de energía
La falta de actividad física y la exposición limitada a la luz natural pueden dar lugar a la fatiga y el letargo. La actividad física regular ayuda a aumentar los niveles de energía y mejora la circulación sanguínea, lo que a su vez aumenta la sensación de vitalidad. La falta de luz solar puede interrumpir el ritmo circadiano y afectar negativamente esos patrones de sueño, algo que puede llevar a sentirte cansado durante el día.
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Además, la inactividad prolongada puede hacer que los músculos y las articulaciones se vuelvan rígidos, lo que también contribuye a la sensación de fatiga. Salir al aire libre, realizar ejercicio y mantener una rutina de sueño regular son formas efectivas de combatir la fatiga y el letargo.
La 'Fiebre de la Cabaña' como resultado del aislamiento social
Otro de los posibles efectos que puede generar en nuestro organismo el exceso de aislamiento social y la carencia de contacto con el mundo exterior, es el aumento de la vulnerabilidad a problemas de salud mental y a la conocida como 'Fiebre de la Cabaña'. Un término que se utiliza para describir el conjunto de emociones y sentimientos que experimenta una persona cuando ha estado aislada o confinada en un espacio cerrado durante un período prolongado de tiempo y luego se enfrenta a la idea o la necesidad de salir de ese entorno seguro y regresar a la vida exterior.
Esta sensación puede manifestarse como ansiedad, nerviosismo o incluso temor ante la idea de abandonar la comodidad y la familiaridad del hogar o del lugar donde ha estado resguardado. Asimismo, la ausencia de interacción social puede tener repercusiones en las habilidades sociales y la capacidad para establecer relaciones con los demás.
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Teniendo en cuenta todo esto, es crucial encontrar un equilibrio entre el tiempo que se pasa en casa y la realización de actividades al aire libre para mantener una óptima salud tanto física como mental. Y es que, salir al exterior brinda la oportunidad de ejercitarse, ya sea mediante caminatas o carreras.
A su vez, la falta de actividad física regular puede conllevar a problemas de salud tales como la obesidad, la diabetes tipo 2 y enfermedades cardíacas. Por lo tanto, es esencial incorporar actividades al aire libre en nuestra rutina diaria para preservar nuestro bienestar en su conjunto.