Según un estudio realizado por la Universidad Complutense de Madrid, más del 70% de las mujeres españolas padecen problemas en los pies, ya sea debido a uso de tacones, por pasar demasiadas horas de pie en el trabajo, hábitos de ejercicio o sencillamente la edad. Pero ¿y si te dijéramos que el tipo de calcetines también puede ser una causa de estas dolencias en los pies?
Precisamente de un tipo de dolor persistente en el pie, es de lo que se trata el síndrome del calcetín tobillero, un término poco común que la cuenta de Instagram de Fisioterapia Maccari Sports ha dado a conocer, pero que en términos clínicos es conocido como compresión del nervio peroneo superficial.
¿Qué es el nervio peroneo superficial y cuál es su función?
El nervio peroneo superficial es un nervio que se origina en el nervio común a nivel de la rodilla y discurre bajando por la pantorrilla a través del compartimento lateral (músculos peroneos) y hasta llegar al tobillo, donde se divide en dos nervios: nervio peroneo superficial intermedio y lateral.
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Estos nervios se encargan de dar sensibilidad a la zona dorsal del pie, a excepción del espacio entre el primer y segundo dedo, la cual es inervada por el nervio peroneo profundo.
El problema radica cuando se produce una compresión de este nervio, la cual puede producirse por el engrosamiento de la fascia, hernias musculares, lesiones ocupantes, tracciones repetidas con inestabilidad de tobillo, por un esguince de tobillo, una cirugía, hasta incluso por vendajes demasiado apretados en esta zona o incluso calcetines tobilleros apretados.
¿Qué es el síndrome del calcetín tobillero?
En términos generales y clínicos, se entiende como compresión del nervio peroneo superficial, a cualquier cuadro derivado de la alteración patológica de uno o varios nervios periféricos. Esta compresión puede presentarse en cualquier parte del trayecto del nervio, pero existen zonas que por sus características anatómicas son más susceptibles a causar un atrapamiento.
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Pero en concreto el término de 'síndrome del calcetín tobillero', que ha acuñado @maccarisports a través de su cuenta de Instagram, asocia precisamente a esa compresión y el consecuente dolor de pie o tobillo, a la presión que puede causar el propio calcetín.
¿Cómo influye el tipo de calcetín que llevemos?
Y es que, aunque parezca un complemento más, algunos de estos calcetines tobilleros y sobre todo los que cuenten con una goma más apretada cerca del tobillo, pueden llegar a generarnos bastante dolor y a hacernos la vida imposible.
Concretamente este fisioterapeuta se refiere a los calcetines de tiro bajo y tipo pinkies, los cuales pueden llegar a oprimir el nervio peroneo superficial. Es esta compresión, la que puede acabar generando dolor en la parte externa del pie y los dedos: "produce una alteración de los receptores y hace que el pie se apoye de forma diferente", advierte también el fisioterapeuta en su cuenta.
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Aún así, este experto recalca que no solo por llevar estos calcetines estaremos expuestos a sufrir dolor: "deben existir factores preexistentes", ya que el calcetín simplemente sería un desencadenante "de la compresión y del dolor".
Síntomas del calcetín tobillero o compresión del nervio peroneo superficial
Entre los síntomas comunes encontramos el dolor en el tercio inferior de la pierna y hormigueo en la región dorsal y lateral del pie. Síntomas que pueden llegar a aumentar con la actividad deportiva o simplemente caminando.
Cuando existe una lesión en el nervio peroneo superficial, se produce un dolor neuropático que se caracteriza por dolor, quemazón, pesadez y dolor irradiado que se extiende hacia la cara externa del tobillo y la región dorsal del pie.
¿Cómo puede evitarse el síndrome del calcetín tobillero?
La mejor forma de evitar este síndrome del calcetín tobillero es prescindir de este tipo de calcetines y apostar por alternativas que protejan mejor la zona del tobillo sin comprimirla.
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En concreto, los calcetines de algodón destacan por ser una de las alternativas más suaves, cómodas y con mejor transpirabilidad.
También tendremos que tener cuidado al ponernos vendajes en esta zona, ya que no deberían quedar muy apretados. En cuanto al calzado, lo mejor es que prescindamos de modelos demasiado ajustados en esta zona