Con el paso de los años y el envejecimiento aumenta la probabilidad de que se desencadenen cierto tipo de enfermedades, en especial las patologías que están relacionadas con el funcionamiento del cerebro.
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Una de las más conocidas es la demencia, que podemos definir como pérdida de funciones mentales graves que afectan a las actividades de la vida cotidiana, como la memoria, el pensamiento, el lenguaje, el juicio y el comportamiento, según MedlinePlus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Esta enfermedad, por lo general, es irreversible.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud, “más de 55 millones de personas, el 8,1% de mujeres y el 5,4% de hombres mayores de 65 años, viven con demencia”. Por lo tanto, la demencia senil afecta en mayor grado a las mujeres que a los hombres.
Los expertos en salud aseguran que no hay una receta milagrosa para evitarlo o que pueda curar. Pero algunos estudios han demostrado que algunos hábitos pueden ayudar a los mayores a reducir el riesgo de sufrir demencia en el futuro.
El neurólogo Marc Milsten en un entrevista concedida a la CNBC aseguró que existen una serie de medidas que pueden ayudar a mentener el cerebro en sus mejores condiciones.
Presión arterial y niveles de colesterol controlados
Según Milsten “nuestro corazón late 115.000 veces al día, y con cada latido, envía alrededor del 20% del oxígeno del cuerpo al cerebro”. Por ello, la presión arterial alta puede debilitar el músculo cardíaco y provocar un accidente cardiovascular. Lo ideal sería tener un tensión arterial de 120/80 y para ello, es necesario controlar el nivel del colesterol.
Niveles de azúcar adecuados
También conviene evitar el exceso de azúcar y tomarlo a través de alimentos que contengan: Dextrosa, fructosa, glucosa, lactosa, sacarosa, maltose y galactose.
Dormir 9 horas
El experto neurólogo asegura que el descanso es fundamental y aconseja una media de 9 horas diarias. Para conseguir aueste descanso recomienda:
Apagar los dispositivos electrónicos una hora antes por lo menos de irse a la cama
Mantener una rutina de horas para acostarse y levantarse
Hacer siempre algo que nos relaje antes de acostarse (música, ejercicios de respiración, etc.)
Subir las persianas nada más despertarse para dejar entrar la luz del sol.
Una apnea del sueño no tratada puede suponer padecer demencia un promedio de 10 años antes de lo previsto.
Dieta equilibrada
Los pescados grasos como el salmón, los aguacates, las nueces, los arándanos y las verduras como la rúcula, el brócoli, y las coles, no deberían faltar en la dieta diaria, según este experto.
No fumar
Las posibilidades de desarrollar demencia es de un 30% más que los no fumadores. El tabaco perjudica seriamente al cerebro.
Socializar mucho
Las personas que mantienen relaciones con otras personas a partir de los 55 años tienen menos posibilidades de perder la memoria según diversos estudios.
Aprender nuevas habilidades
Según el doctor Marc Milsten cuantas más habilidades nuevas adquieras, más conexiones se crean en el cerebro y con ello, más posibilidades de conservar la memoria. Por ello, es bueno, aprender nuevas cosas, practicar nuevas actividades mentales, etc.