Según datos de Statista, en 2021 había alrededor de 27,4 millones de personas con permiso de conducción en España. Una cifra que aumenta cada día. Sin embargo, no todos los que obtienen el carnet de conducir lo usan con frecuencia tras aprobar el examen, y es que muchos acaban cogiendo miedo a la carretera y olvidando su licencia al fondo de un cajón.
[La amaxofobia: un miedo incontrolable que afecta sobre todo a mujeres]
Conducir puede ser divertido para unos, pero muy estresante para otros. Hay conductores que sufren ansiedad o incluso ataques de pánico cuando se ponen al volante o piensan que tienen que hacerlo. Es lo que se conoce como amaxofobia o miedo a conducir, una enfermedad que hay que tratarla directamente con un psicólogo, y no hay que confundirla con ciertos miedos puntuales que tienen algunos conductores a la hora de enfrentarse a distintas situaciones, como conducir por el centro de una gran ciudad, o de noche…
Según RACE, estos son algunos de los síntomas que provoca la amaxofobia: “Te pones nervioso, te entra ansiedad, sientes que no puedes respirar, te sudan las manos, aumenta el ritmo de las palpitaciones, te tiemblan los brazos y las piernas o tienes dolores musculares. Sientes miedo y te ves incapaz de afrontar la conducción”. Puede afectar a tres grupos de personas diferentes:
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Los que abandonan la conducción tras los dos primeros años con el carnet de conducir.
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Los conductores habituales con experiencia que empiezan a sentir ansiedad.
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Los conductores que han sufrido alguna experiencia traumática.
En todos ellos, se pueden encontrar factores que predisponen a la amaxofobia:
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Suelen ser personas perfeccionistas, con pensamientos rígidos y negativos.
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Esas personas tienen una percepción errónea de estímulos que les lleva a considerar el tráfico como una amenaza.
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Se caracterizan por tener baja autoestima, estrés laboral o personal, ansiedad generalizada, fobia social y terminan por verse incapaces de llevar a cabo la tarea de conducir.
En cualquiera de los casos, existen soluciones accesibles para solucionarlo.
El Real Automóvil Club de España asegura que este miedo se puede superar de dos formas distintas:
Realizando un curso de perfeccionamiento de la conducción: con este tipo de cursos se mejorará la técnica al volante, pero también aumentarán la autoestima y la confianza.
Acudiendo a un especialista: gracias a técnicas de relajación y terapia con psicólogos se puede volver a disfrutar de la libertad que da conducir sin miedos. El tratamiento para superar el miedo a conducir busca como objetivo que el conductor se vaya enfrentando progresivamente a las situaciones del tráfico que le ocasionan ese temor.
Parclick, la app de aparcamiento online, comparte algunos trucos para aquellos que quieran coger confianza al volante.
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Practica en diferentes condiciones. Conducir en diferentes condiciones de tiempo y visibilidad nos permite familiarizarnos con todas las situaciones posibles para aprender a utilizar el vehículo de forma adecuada en cada una de ellas. La lluvia o la niebla no volverán a ser un impedimento para seguir adelante con tus planes. Recuerda que también te resultará muy útil acostumbrarte a conducir por la noche o en momentos de poca visibilidad.
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Evita las horas más concurridas. Si es posible, trata de evitar las horas de mayor congestión de tráfico, especialmente al principio. Conducir en momentos de tráfico intenso puede ser estresante para cualquiera, por lo que lo mejor es empezar evitando horas punta hasta que te sientas cómodo al volante.
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Practica el aparcamiento. Estacionar puede ser uno de los mayores desafíos para los conductores noveles. El miedo a que se forme cola mientras aparcas, la posibilidad de rozar el coche, el sonido del claxon de algún conductor impaciente… Sabemos que resulta agobiante. Por eso, lo mejor es buscar zonas en las que puedas practicar hasta sentirte seguro.
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Conoce tu vehículo. Tómate el tiempo para familiarizarte con los controles y características de tu coche y conviértelo en tu mejor amigo. Aprende cómo ajustar los espejos, los asientos, el volante y los sistemas de seguridad. Es importante que dejes todo preparado antes de salir, porque podrías distraerte si intentas mover los espejos mientras conduces.
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Observa a otros conductores. A veces no hay mejor aprendizaje que ver los errores de otro (y también los aciertos). Cuando no seas el piloto, observa cómo conducen tus amigos o familia y analiza sus fallos y cómo se desenvuelven en determinadas situaciones. Esa experiencia te ayudará a tomar las mejores decisiones cuando tú estés al mando.
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Presta atención y conoce las señales de tráfico. Aunque parezca algo obvio, nunca está de más recordar que las señales de tráfico son las mejores aliadas en la conducción. Te indicarán factores esenciales para comprender las vías por las que circulas y también para convivir adecuadamente con el resto de conductores.
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Planifica tus rutas. No hay nada peor que dudar cuando vamos al volante. Para evitar momentos de indecisión o sorpresas que puedan ocasionarte estrés, lo mejor es planificar tu ruta utilizando aplicaciones de navegación o mapas. Salvo que hayas sido boy o girl scout en el pasado y tengas la medalla a la orientación, será mejor que puedas ver previamente el trayecto que vas a seguir, los giros y las salidas que deberás tomar.
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Mantén la calma en situaciones estresantes. Es normal sentirse nervioso o estresado al principio, pero trata de mantener la calma en situaciones difíciles. Respira profundamente, mantén la concentración y toma decisiones seguras y conscientes. Y, por supuesto, tómate el tiempo que necesites.
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No te distraigas. No caigas en la tentación de mirar el último WhatsApp que has recibido, hazte de rogar y mantén tus ojos en la carretera y tu atención enfocada en la conducción. Evita también otras situaciones que puedan distraerte, como comer mientras conduces o poner tu canción preferida. Intenta hacerlo todo antes.
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Sé paciente y continúa aprendiendo. La experiencia y la confianza vienen con el tiempo. Sé paciente contigo mismo, continúa aprendiendo y mejorando tus habilidades de conducción. La práctica constante te ayudará a convertirte en un conductor más seguro y hábil.
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Por último, Parclick recuerda “que la seguridad vial es lo más importante. Si en algún momento te sientes inseguro o te enfrentas a una situación difícil en la carretera, no dudes en buscar ayuda o tomarte un descanso si es necesario. La práctica y la experiencia te ayudarán a convertirte en un conductor experto”, concluyen.