Es uno de los días más esperados para muchos, y que, en la mayoría de las ocasiones, recordaremos para siempre. Sin embargo, para que todo salga tal y como deseas, los meses previos estarán llenos de estrés, nervios y sentimientos encontrados.
[¿Cuánto dinero es correcto regalar si me invitan a una boda?]
Para preparar una boda debemos de tener en cuenta muchísimos detalles: dónde se va a celebrar, el número de invitados, el vestido, el catering... Pero la decisión que determinará todos los preparativos posteriores es si te casarás por lo civil o por la iglesia. Desde Vivir te resolvemos todas las dudas.
Factor espiritual
Aunque ambas celebran el amor y la unión de dos personas, una tiene un claro factor espiritual que suele determinar qué tipo de boda escoger. En los dos casos hay un proceso legal que cambia tu estado civil. Sin embargo, en la boda religiosa se celebra la fe de los novios y principalmente la unión ante los ojos de Dios, pues es uno de los principales sacramentos promulgados por el cristianismo.
Documentación
En una boda por lo civil la documentación indispensable es la siguiente:
- DNI o pasaporte.
- Partida de nacimiento.
- Certificado de empadronamiento.
- Declaración de que tu estado civil es soltero.
- Instancia de solicitud de matrimonio.
En una boda por la iglesia necesitaremos:
- DNI.
- Partida de bautismo.
- Certificado que acredite el curso prematrimonial.
- Certificado de soltería.
- Partida de nacimiento.
Quién puede casar y dónde puede celebrarse la boda
Tradicionalmente una boda religiosa se celebra en una iglesia, una parroquia, una catedral o una capilla. Es muy complicado conseguir celebrar una boda religiosa fuera de estos lugares, pues se requiere una autorización que pocos obispados permiten. Además, la boda la oficia un sacerdote.
La pareja que decida casarse por lo civil celebrará la unión oficialmente en el Juzgado o en el Ayuntamiento. Será oficiada por personas con validez jurídica como un juez, un alcalde, un notario o un concejal. Este trámite es el que determina la validez del matrimonio: la pareja estará legalmente casada.
Cuando este trámite se supera, muchas parejas deciden, a su vez, organizar una celebración simbólica oficiada por un maestro de ceremonias (puede ser un profesional ajeno o incluso un familiar o amigo).
Nulidad y Divorcio
Es importante conocer el trámite que se debe llevar a cabo para disolver esa unión en caso de que el amor no prospere como se espera. En primer lugar, hay que tener claro que en términos religiosos, es decir, ante los ojos de Dios, no existe el divorcio como tal (esto es un trámite legal), sino la nulidad.
Los cónyuges pueden separarse en términos legales y volver a casarse por lo civil en un futuro. Sin embargo, para poder casarte de nuevo por la iglesia se necesita la nulidad del matrimonio eclesiástico, que deberá verificar un Tribunal eclesiástico.
Para conseguir esa nulidad se debe demostrar, por ejemplo, que alguno de los dos no estaba predispuesto a cumplir lo que el sacramento implica por falta de madurez para aceptar un compromiso como tal, razones psicológicas, etc...
El trámite del divorcio es bastante más rápido que el de nulidad. Los divorcios suelen durar entre 3 meses (si es de mutuo acuerdo) a 12 meses (si es contencioso). Sin embargo, la nulidad suele demorarse más de un año.