Por lo general, los gatos suelen ser extremadamente cuidadosos con lo que comen, lo que hace muy raro las intoxicaciones entre estos animales. Sin embargo, el envenenamiento por la ingestión de plantas es más común de lo que imaginamos. Y es que los mininos podrían mordisquear las hojas simplemente porque les parece divertido.
Por eso, cuando se trata de plantas, es mejor tratar de investigar qué especies son tóxicas antes de comprarlas y llevar a casa solo aquellas que son estrictamente seguras para nuestras mascotas. Si ya tenemos en nuestro hogar estas plantas, quizás debas plantearte regalarla a un amigo o familiar, o guardar la planta en una habitación en la que el gato no pueda entrar.
Eso sí, si ya tenemos alguna de las plantas que pueden resultar tóxicas para nuestro gato, deberíamos tener identificadas el nombre de las plantas. Esto facilitará la tarea al veterinario y le ayudará a tratar al gato de la forma más rápida y efectiva posible. Si no estás seguro, siempre puedes llevar una muestra de la planta para que el veterinario pueda valorarla.
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Estas son algunas de las plantas más comunes que son venenosas para los gatos.
1. Lirios
Según la protectora británica Cats Protection, los lirios son especialmente peligrosos para los gatos. Y es que todas sus partes son tóxicas. Aunque es muy probable que tu gato no esté interesado en comerse la planta, siempre existe el riesgo de que entre en contacto con el polen de la flor frotándose contra ella o lamiendo su pelaje. Esta planta, por tanto, es una de las que se deben evitar tanto en el interior de la casa como en el jardín.
2. Monstera
La monstera deliciosa o costilla de Adán es una de las plantas más de moda en el interior. Es muy fácil de cuidar y sus enormes hojas verdes son una de las mejores opciones para decorar la casa. Sin embargo, son tóxicas para los gatos.
Según la American Society for the Prevention of Cruelty to Animals (ASPCA), la ingesta de esta planta puede provocar irritación oral; dolor e hinchazón de boca, lengua y labios; babeo excesivo; vómitos; o dificultad para tragar.
3. Aloe vera
La planta de aloe vera, también conocida como sábila, es una especie de suculenta muy popular tanto como planta de interior como de exterior. En este caso, la ingesta puede provocar vómitos, letargo o diarrea, aunque el gel se considera comestible, según la ASPCA.
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4. Potho
Otro de los clásicos en planta de interiores también puede resultar tóxico para nuestros amigos felinos. En este caso, el principio tóxico que tiene esta planta es el oxalato de calcio insoluble, el mismo que tiene la monstera. Tiene los mismos signos clínicos que la costilla de Adán, como la irritación oral o el dolor e hinchazón de boca, lengua y labios.
5. Hortensia
Las hortensias son de esas flores que tienen un color espectacular, que consiguen llenar todo un jardín de alegría. No obstante, resulta tóxico para los gatos. Los síntomas más comunes asociados con la intoxicación por ingesta de hortensias están relacionados con el tracto gastrointestinal. Algunos de ellos son los vómitos o la diarrea. En casos severos, puede causar letargo o confusión.
Otras plantas con flor que resultan tóxicas para los gatos y que son comunes en nuestros hogares son los geranios, la flor de pascua —tan típica en Navidad—, la begonia, los narcisos, la lavanda o el tulipán.