Así, a priori, los dos elementos protagonistas de esta noticia no parecen tener mucho que ver. Sin embargo, es una de esas extrañas simbiosis que funciona y te facilita la intendencia de casa.
¿Acaso no te da mucha rabia ver cómo tus vegetales y hortalizas se estropean antes de que puedas emplearlos en alguna receta? Calma porque hay solución. Atención al sencillo truco del celo que mantiene tus tomates durante más tiempo y que es de las cosas más comentadas en redes.
Los expertos aconsejan almacenar tus tomates fuera de la nevera, nunca metidos en una bolsa o en un táper porque necesitan oxígeno para desarrollar su aroma. Puedes colocarlos en un cesto de mimbre o de madera y tenerlos en un lugar fresco, aireado y que no esté expuesto a luz directa. Este es el primer tip a tener en cuenta.
Pueden durar de uno a cinco días en condiciones óptimas, dependiendo de su madurez en el momento de ser comprados. Sin embargo, puedes conseguir alargar este tiempo o evitar que se pudran rápidamente siguiendo un truco muy sencillo. Si tienes un rollo de celo en casa, ya has encontrado la solución. Y si no, hazte con uno.
Lo único que tienes que hacer es cortar un pequeño trozo de cinta adhesiva y pegarlo cubriendo el pedúnculo, que es la zona que une el truco al tallo de la planta. Es decir, el botón verde que hay en el centro del tomate. Tápalo con el celo y verás lo que pasa.
Lo que se consigue con esto es tapar la parte más sensible del fruto y evitar que pierda humedad, lo que ayudará a que se conserven durante un tiempo mayor. ¡Pueden durar hasta dos semanas! No olvides limpiarlos y secarlos bien.
Es algo parecido a lo que sucede con los plátanos cuando cubres la parte superior del tallo con papel de aluminio. Un truco que expertos el alimentación conocen a la perfección y que mejoran la rentabilidad de tu cesta de la compra. ¡Nada de tirar alimentos porque se han dañado! Lo ideal es adquirir lo que necesites y buscar fórmulas para que no se estropeen.
[Esta es la curiosa razón por la que no es bueno juntar los plátanos con otras frutas]
Otro consejo a tener en cuenta para el almacenamiento y conservación de los tomates es colocarlos boca abajo y no ponerlos unos encima de otros, sino alineados en horizontal. Así los tendrás siempre listos tanto para consumir crudos, como para agregarlos a tus recetas.
Esta hortaliza aporta al organismo un sinfín de nutrientes: contiene minerales como calcio, fósforo, potasio y sodio y vitaminas A, B1, B2, y C. Entre sus propiedades más importantes está que es un potente antioxidante, mejora la circulación y la vista, evita el estreñimiento y es diurético.