Que si abrimos un paraguas en interior da mala suerte, que ver un gato negro puede torcernos el día o que tirar el salero en medio de la comida es una "faena" son solo algunas de las creencias que convierten a los españoles en los más supersticiosos del continente. O, al menos, eso es lo que reveló en 2017 una encuesta realizada por Rumbo.
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Aunque no llegamos al extremo de países como India, China, Egipto o Haití, sí creemos en que la mala suerte puede verse atraída por ciertos comportamientos o buscamos la buena fortuna ejecutando acciones que en ocasiones pueden escapar de la lógica. En realidad, las manías son numerosas y se extienden por todo el planeta. Cada país tiene las suyas, pero también hay otras que traspasan fronteras y compartimos en varios lugares del mundo.
Por ejemplo, considerar el viernes 13 como un día de mala suerte es una superstición cada vez más extendida entre alemanes, italianos, franceses y británicos. Cuando esta creencia afecta al día a día puede acabar desembocando un miedo que, en realidad, es tan frecuente que hasta tiene su propio nombre: parascevedecatriafobia.
En España, esta fobia la sufre el 13% de la población, aunque también despuntamos en la lista por otras manías que sacamos a relucir en el hogar y que determinan la forma en la que limpiamos y ordenamos el entorno doméstico. En este sentido, estas son las más habituales (y ahora también puedes descubrir por qué traen tanto misterio).
Barrer de dentro afuera
Lo cierto es que pasar la escoba es todo un arte para los españoles. Es la práctica de limpieza que más mitos trae consigo, y el más extendido es el que dicta que barrer hacia dentro trae mala suerte. Según esta creencia, debemos siempre dirigir nuestros movimientos hacia la salida, para que el polvo y también la mala fortuna salgan de nuestro hogar.
Otras supersticiones pasan por evitar dejar la escoba a la vista (por eso preferimos colocarla detrás de la puerta) y no barrer nunca por la noche. Aunque se desconoce la razón de esta última, hay motivos que nos invitan a pensar que podría tener algo que ver con la magia negra y la brujería.
Limpiar con papel
Se dice que limpiar la mesa con papel en lugar de una bayeta trae mala suerte al bolsillo. Esta superstición refleja la importancia de evitar el desperdicio y buscar la prosperidad.
Es posible que se deba a que los billetes también están hechos de este material, por lo que limpiar con papel, en lugar de hacerlo con trapos viejos o recursos reutilizables, se considera un derroche y hay quien teme que pueda atraer la mala fortuna y la escasez.
Puertas siempre cerradas
Mantener los armarios cerrados es una superstición basada en la creencia de que dejarlos abiertos podría permitir la entrada de espíritus malignos o energías negativas. Es una práctica sin demasiado misterio destinada a proteger a los integrantes del hogar y mantenerlos a salvo.
Esto mismo también aplica a las puertas de las habitaciones, aunque en realidad más que una superstición es una práctica que incluso los bomberos aconsejan. En 2019, el Instituto de Investigación de Seguridad contra Incendios (FSRI) de UL divulgó la campaña Cerrar antes de dormir para concienciar sobre las puertas cerradas para ayudar a salvar vidas.
Según lo publicado, estas pueden servir de barrera contra el humo y el aumento de la temperatura de la habitación, proporcionando segundos que son vitales para que podamos huir de las llamas y ponernos a salvo.
No tirar sal en la mesa
La sal ha sido un producto de gran importancia a lo largo de la historia, tanto es así que de ella provienen los primeros salarios del Imperio romano. El alto valor de la sal explica, precisamente, que el hecho de que esta caiga al suelo sea interpretado como una señal de mala suerte para la persona que la derrama.
Este mito se extiende desde tiempos inmemoriales. Da Vinci representó en La última cena el momento en que Judas derrama sal con el codo, y, en la España del siglo XVII, ya el propio Miguel de Cervantes recoge esta superstición en una de las escenas de El Quijote.
Espejos y cuadros torcidos
La superstición de evitar espejos que reflejan la puerta viene de la preocupación de atraer energías negativas o espíritus a través de ellos. Proteger el hogar de influencias no deseadas es una tarea que muchas culturas, incluidas la española, toman muy en serio a la hora de organizar la disposición de los muebles en el hogar.
Además, en el día a día, mantener los cuadros nivelados es un reflejo de la importancia de la estética y el orden en la tradición española. Los cuadros torcidos se consideran desordenados y hay quien piensa que pueden atraer energías negativas, lo que va en contra de la búsqueda de equilibrio en el hogar.