La regla de los 2 minutos, el método infalible para dejar tu casa reluciente sin esfuerzo en tiempo récord
Con este truco podremos mantener el orden en el hogar y evitar caer en una rutina intensiva de limpieza cuando llega el fin de semana.
2 agosto, 2023 13:32Hay un momento de la semana cuya llegada intentamos retrasar lo máximo posible, y ese es el día de la limpieza. A no ser que seas un admirador de las técnicas de la gurú Marie Kondo, estar de aquí para allá quitando polvo y guardando los enseres durante horas no es algo que nos entusiasme especialmente.
Todos queremos relajarnos en un salón perfectamente ordenado, recibir a nuestros invitados con la mejor de nuestras postales hogareñas... Sin embargo, mantener una casa reluciente también puede acabar convirtiéndose en una tarea monótona e interminable. Al menos, hasta ahora. ¿Y si un par de minutos fueran más que suficientes para dejar nuestras estancias como nuevas?
[Cuándo hay que bajar las persianas en verano para evitar que se cuele el calor en casa]
Es el momento de decir adiós a estas maratones, y los usuarios de TikTok lo saben mejor que nadie. Desde hace unas semanas, por las redes circula un curioso y sencillo truco de limpieza que nos permite simplificar al máximo nuestro tiempo y mantener el orden en el hogar.
Se trata de la regla de los dos minutos, un método que en realidad existe desde tiempos inmemoriales, pero que últimamente parecemos haber olvidado por el frenesí de una vida ajetreada y llena de trabajo. Esta teoría nos permite vivir con más descanso y mantener la casa limpia sin apenas hacer esfuerzo.
Más que una norma, es una filosofía de vida que todos deberíamos llevar a la práctica. Esta establece que si un quehacer nos lleva menos de dos minutos, no hay que dejarlo para luego, sino realizarlo para así olvidarnos de él más adelante.
Se trata de prestar más atención, en pocas palabras, a cosas que hacemos en el día a día. Desde introducir la vajilla en el lavavajillas hasta despejar la mesa o colocar la ropa en el armario, en lugar de dejarla sobre una silla.
Tareas que por pereza a veces preferimos no hacer, y en los últimos días de la semana terminan acumulándose y dándonos más trabajo que si las hubiéramos dejado listas desde el principio.
Para que este hábito funcione, también tienen que seguirlo el resto de miembros de la casa, incluso los más pequeños, ya que está comprobado por los estudios que dar responsabilidades a los niños, como recoger sus juguetes, les ayudará a apreciar el valor del esfuerzo y adquirir mayor autonomía.
Otros tips de limpieza
Además de esta práctica, hay otros tips que desde VIVIR compartimos contigo para que esta tarea sea mucho más fácil. Los milagros no existen, pero con un planning adecuado podrás lograr grandes resultados. Nuestra recomendación es que dividas las tareas de lunes a viernes, programando días concretos para programar lavadoras y tratando de limpiar el polvo a diario para que este no se acumule.
Además, hay muchos trucos para aplicar a zonas más complicadas como la mampara de la ducha, a la que puedes añadirle cera de coches en la parte interior. Con esto, lograrás que el jabón resbale y esta quede radiante por mucho más tiempo.
Incluso, hay quien opta por diluir vinagre con agua y unas gotas de lavavajillas para limpiar los cristales de las ventanas. También es muy importante abrirlas cuando nos levantemos, ya que la ventilación es fundamental para que los ácaros desaparezcan.
Y, si eres un fanático de la tecnología, es probable que ya hayas echado un ojo a los robots de limpieza, aliados estupendos cuando las estancias se encuentran en la misma planta. Por no hablar de los humidificadores de aire, que cada vez ganan más adeptos gracias a que, al mantener un nivel óptimo de humedad en casa, ayuda a reducir los niveles de polvo.
Al convertir todas estas recomendaciones en una costumbre podremos dedicar mucho menos tiempo a limpiar durante nuestros días libres, y dispondremos de planes que antes no podíamos incluir en el calendario: viajar en familia, salir a pasear, ir al cine o simplemente disfrutar de la tranquilidad que nos regala un hogar relajado y acogedor.