El verano ha pasado y volver a la rutina no es fácil, sobre todo, para los más pequeños de la casa. Tras varios meses de diversión en los que los helados, los batidos de chocolate y las patatas han sido algunos de los alimentos más consumidos por los niños, llega la vuelta al colegio y con ello, la normalidad.
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Toca retomar horarios, descanso y una alimentación saludable. En este contexto, sólo el 11,7% de los niños desayuna correctamente antes de ir al colegio, según un barómetro realizado por la marca ColaCao sobre hábitos de desayuno infantil.
Asimismo, los pequeños no suelen consumir las raciones recomendadas de frutas y verduras al día, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Alimentación en la Población Infantil y Adolescente, lo que puede desarrollar problemas como la obesidad, la diabetes o complicaciones cardiovasculares.
“Una alimentación equilibrada y nutritiva es esencial para el crecimiento, desarrollo, rendimiento académico y bienestar físico y mental de los niños. Fomentar hábitos alimenticios saludables desde temprana edad contribuye a una vida activa y sana y ayuda a reducir el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas en un futuro”, asegura Ainhoa Fernández, responsable editorial de Campus.
“Además de proporcionar a los niños dietas saludables, es muy importante planificar unos horarios regulares para las comidas y las meriendas ya que esto puede ayudar a que los más pequeños desarrollen hábitos alimenticios más sanos”, indican desde el equipo editorial de CEMP.
Es muy importante preparar una comida adecuada para los niños ya que los alimentos saludables proporcionan los nutrientes necesarios para fortalecer su sistema inmunológico. Fruta fresca, palitos vegetales, rollitos de jamón y queso, pan integral con aguacate, tortilla de avena, yogur con granola, galletas integrales y barritas de cereales caseras son algunas de las opciones clave para una buena merienda o desayuno.
Los especialistas aconsejan a los padres involucrar a sus hijos en la preparación y elección de los desayunos y las meriendas para que se sientan más interesados y motivados a comer de manera saludable.
Claves para una alimentación sana
Promover una rutina de dietas saludable en los más pequeños puede ser un desafío. Por ello, los expertos proponen las siguientes claves para que los niños consuman comida sana, de la manera más fácil:
Ser un modelo a seguir: Los niños tienden a imitar los comportamientos de la gente más mayor, así que es importante comer de manera saludable y variada. Si ven que tú disfrutas de alimentos sanos, ellos también lo harán.
Introducir gradualmente nuevos alimentos: Introducir nuevos alimentos poco a poco, de tal manera que las primeras dietas no sean todo verde. Combinar una pieza de pescado con unas patatas, por ejemplo, puede ayudarles a comérselo antes que si es pescado solo.
Hacer que la comida sea divertida: Ofrecer comida de forma creativa y divertida, ya sea en platos que a ellos les gusten mucho o comprarles uno nuevo que les haga ilusión. Crear combinaciones atractivas y coloridas puede hacer que su comida sea más placentera. Por ejemplo, a los niños les gusta mucho la sopa con pasta de letras porque así pueden buscar su nombre y distraerse mientras comen.
Involucrar a los niños en la cocina: Dejar que tus hijos te ayuden a preparar comidas. Cuando participan en la preparación, es más probable que se sientan emocionados por probar lo que han cocinado ellos mismos.
Ofrecer opciones saludables: Proporcionar opciones saludables para que ellos elijan entre todos los alimentos. Por ejemplo, puedes preguntarles si prefieren un plátano o una manzana o, de verduras, una zanahoria o un tomate.
Limitar las opciones poco saludables: Asegúrate de que las opciones poco saludables, como snacks altos en azúcar o grasas, no estén fácilmente disponibles en casa. Hay que darles únicamente en fechas festivas o como premio por haber hecho algo correctamente. De esta manera, verán que este tipo de comida sólo la pueden consumir de vez en cuando.
Hacer recetas deliciosas: Es muy importante buscar deliciosas recetas saludables y que incluyan ingredientes nutritivos que se puedan preparar en casa. Puedes buscar opciones que sean atractivas para los niños y que incluyan ingredientes nutritivos.
Ser paciente y persistente: Cambiar los hábitos alimenticios lleva tiempo. Por ello, hay que ser paciente y persistente en tus esfuerzos para fomentar una alimentación más saludable en tus hijos.