Con el verano a la vuelta de la esquina se cierran los primeros carteles, y los amantes de la música y el ocio al aire libre empiezan a hacerse con sus entradas para festivales y conciertos. Aunque hay algunos adeptos retirados que una vez tienen hijos renuncian a estos fantásticos planes.
Para ellos tenemos buenas noticias, y es que estos eventos han ido haciéndose cada vez más aptos para todos los públicos, y en ellos también hay sitio para los más pequeños. Ir de festival con nuestros hijos puede ser una oportunidad para compartir en familia un plan diferente y acercarlos a nuestros gustos.
Para evitar imprevistos y asegurarnos unos días de diversión junto a ellos, estos son algunos consejos que no debes pasar por alto:
1. Elegir el festival adecuado
Con esto nos referimos a seleccionar aquel que esté preparado para recibir a niños y así lo especifiquen en sus páginas oficiales. También es importante elegirlo teniendo en cuenta qué tipo de público va a él y la edad de los menores.
En algunos, como Primavera Sound o el festival MadCool, la entrada es gratuita hasta los 14 y 8 años respectivamente, lo que resulta un estupendo incentivo para que toda la familia pueda acudir a estos conciertos sin hacer grandes gastos.
En estos casos, tendrán que acudir siempre acompañados de sus padres o tutores legales. Otros festivales, como el FIB de Benicasim, también han incorporado recientemente zonas infantiles con talleres, juegos y espectáculos pensados para los más pequeños.
2. Seguridad ante todo
Esto es fundamental, y también uno de los factores por los que muchos padres no dan el paso a acudir con ellos a estas citas. Cualquier evento como este cuenta con protocolos especiales para gestionar la posible pérdida de los menores.
Los progenitores pueden solicitar pulseras para escribir su número de teléfono y mantenerlos identificados, y, como la comunicación es clave, habrá que llevar en todo momento los teléfonos cargados (y, si nos lo permiten, baterías recargables y walkies para casos de emergencia).
Toda precaución es poca cuando se trata de nuestros hijos. Por eso, también es importante que expliquemos a nuestros pequeños cómo deben actuar si se pierden o se encuentran con extraños, así como acordar un punto de encuentro para reunirnos con ellos.
3. Planificar la estancia y los horarios
Después de elegir festival, tocará decidirse entre acampada o alojamiento. La primera, además de ser más accesible, permitirá a nuestros hijos tener una experiencia más cercana a la naturaleza y lo vivirán como una aventura a tiempo completo.
Si optamos por un hotel o por un apartamento, disfrutaremos de más comodidades y no tendremos restricciones a la hora de llevar equipaje, juguetes y pasatiempos para ellos.
También es fundamental que organicemos los programas de cada día. No hay nada más familiar que llevar con nosotros una lista con las cosas que queremos hacer (aunque no pasa nada si no la cumplimos a rajatabla, esta es una experiencia para desconectar) para que ningún imprevisto acabe con nuestra diversión.
Es importante que esta planificación sea equilibrada para no cansar a nuestros pequeños, y que en ella también contemplemos el tiempo que hará durante los días que dure nuestra estancia.
4. Asegurar una dieta adecuada
Saludable y festival puede parecer que no confluyen muy bien, pero es fundamental que intentemos alimentarnos de la forma más sana posible para contar con suficiente energía y cuidar nuestra salud, sobre todo si se trata de un festival de varios días.
Aunque prácticamente todos los festivales permiten acceder al recinto con alimentos infantiles, lo ideal es que leamos las condiciones de compra de las entradas y, en caso de duda, nos pongamos en contacto con los organizadores.
Algunos de los alimentos más habituales de estos eventos, además de los bocadillos, son los vasitos de arroz y de quinoa, la fruta fresca, el gazpacho o el salmorejo, y las legumbres cocidas para incluir en nuestras ensaladas.
5. Escuchar sus peticiones y disfrutar
Al igual que nosotros, los niños también quieren pasarlo bien y exprimir al máximo su primer festival. Necesitamos asegurarnos de que están cómodos, protegiéndolos del sol con gorras y crema solar, llevando tapones para aislarlos del ruido y evitando aglomeraciones indeseadas.
Además, en muchos de estos eventos hay norias y otras atracciones a las que lo más seguro es que quieran ir. Es importante hacer que se sientan atendidos, respetar sus momentos de descanso y adaptar el planning para que ellos también formen parte de la experiencia.
Con todos estos consejos, ya solo queda disfrutar de nuestra cita festivalera junto a los reyes de la casa, y hacer muchas fotos para que este sea un momento que recordar toda la vida.