El precio de la electricidad es una de las grandes preocupaciones de los españoles, por lo que no es de extrañar que constantemente se busquen nuevas formas de poder ahorrar en consumo energético para pagar lo menos posible. Una de las mejores formas de poder rebajar la factura mensual de la electricidad pasa por reducir el uso de determinados electrodomésticos, pero además existen otros trucos que se pueden usar para potenciar el ahorro.
Uno de los aparatos que se deben controlar para evitar consumir un exceso de energía es la lavadora, donde se pueden poner en marcha una serie de prácticas que ayudarán a reducir la factura de la luz, y es que, además de poner la lavadora en unos horarios determinados si se cuenta con una tarifa con discriminación horaria, es muy importante elegir el programa adecuado. De hecho, hay muchas personas que nunca usan un botón de la lavadora que reduce la factura en más de un 60%.
Uno de los programas más usados es el lavado a 40 grados centígrados, ya que el agua está lo suficientemente caliente para que la ropa quede limpia, pero sin calentarse en exceso, por lo que se consigue evitar que se dañen las prendas. Sin embargo, se puede usar el botón del programa de lavado a 30 grados centígrados, que ofrece un resultado similar al anterior y que consume más de la mitad de la electricidad, por lo que se puede llegar a ahorrar mucho dinero en la factura mensual, sobre todo en aquellos casos en los que se utiliza este aparato de forma intensiva.
Por otro lado, se recomienda evitar los programas para prendas delicadas, ya que son los que mayor consumo de agua requiere y, por tanto, el que supone un mayor importe a desembolsar en la factura mensual, sin olvidar que resulta perjudicial para el medioambiente. Por si fuera poco, provoca que la ropa se deteriore con una mayor rapidez, por lo que, a medio o largo plazo, supondrá un gasto adicional, pues supondrá tener que renovar las prendas con mayor frecuencia.
La mejor forma de lavar la ropa
Más allá de reducir la temperatura de lavado de 40 a 30 grados y evitar el programa de telas delicadas, es necesario tener en cuenta otros hábitos que pueden resultar de gran ayuda para lavar la ropa de la mejor manera posible. Lo primero de todo es poner en funcionamiento la lavadora cuando se haya acumulado suficiente ropa, evitando encenderla para apenas lavar un par de prendas.
También es necesario evitar que el tambor se sobrecargue y descalcificar la lavadora con regularidad, pues los sedimentos se acumulan y perjudican al calentamiento del agua, además de que pueden hacer que el dispositivo no funcione correctamente. De igual modo, se recomienda evitar usar la función de prelavado para aquellas prendas que no estén excesivamente sucias, ya que el consumo de agua, electricidad y detergentes durante ese prelavado crece hasta en un 20%.
Trucos para ahorrar con la lavadora
Actualmente, las lavadoras ofrecen una amplia variedad de funciones y programas que están pensados para poder consumir la menor cantidad posible de energía y de agua, lo que consigue ayudar a la hora de ahorrar dinero y minimizar el impacto de su uso en el medioambiente.
Más allá de la ya mencionada recomendación de lavar a 30 grados centígrados, existen otros trucos que ayudan a la hora de sacar el máximo partido a la lavadora:
- Usa programas de lavado inteligente: la mayoría de las lavadoras modernas disponen de funciones que detectan la cantidad de ropa que se introduce en el tambor para, en función de ello, hacer una serie de ajustes, como determinar el nivel de agua y el tiempo mínimo que se necesita para el lavado.
- Regula las cargas de forma manual: si el aparato que tienes en tu hogar no dispone de programas de lavado inteligente, esto no es un problema, pues en los modelos convencionales también es posible regular el nivel de agua y el tiempo que se desea que esté en funcionamiento, que dependerá del número de prendas que se vayan a lavar.
- Evita lavados a altas temperaturas: es muy importante que no uses agua a una temperatura muy elevada para el lavado de las prendas de ropa, pues como ya hemos mencionado, cuanto más alta sea la temperatura, mayor consumo de energía eléctrica.
- Alarga la frecuencia entre lavados: una máxima es la de utilizar la lavadora lo menos posible, puesto que esto hará que se consuma menos energía. Para ello, conviene evitar lavar varias cargas pequeñas a lo largo de la semana, siendo mejor opción la de colocar una grande en el fin de semana u otro día de la semana que prefieras.
- Usa la cantidad de detergente justa: es conveniente evitar excederse en el uso de detergente, dado que, si se usa demasiado, habrá que realizar una mayor cantidad de enjuagues, y esto derivará en que se consuma una mayor cantidad de agua y electricidad.
- Clasifica y separa la ropa: conviene organizar las prendas según el color o tipo de tela, lo que ayudará a la hora de aprovechar al máximo cada ciclo de lavado y evitar una mayor cantidad de cargas, pudiendo optimizar el uso de este electrodoméstico, que es uno de los que mayor cantidad de energía consume en el hogar.