Los ronquidos son unas vibraciones causadas por el aire cuando atraviesa los tejidos de la garganta, al estar estos relajados en exceso. Cuanto más estrechas son las vías respiratorias, el aire genera más fuerza, lo que implica que aumente de forma notable el nivel sonoro de los mismos.
Cuando dormimos, los diferentes músculos de la garganta, el paladar y la lengua se relajan, haciendo que puedan llegar a bloquearse las vías respiratorias y favorecer esos fuertes sonidos que pueden llegar a resultar tan molestos.
En un primer momento, el hecho de roncar puede no parece un gran problema, si bien, si se da con frecuencia, puede afectar a tu propio descanso, al de tu pareja o al de ambos. De esta forma, se puede convertir en un gran problema a la larga, ya que es importante descansar lo suficiente para poder recuperar energía y contar con un buen estado de salud.
Afortunadamente, existen diversas maneras de poder enfrentarse a este problema, que van desde cambios sencillos en el estilo de vida hasta mantenerse siempre bien hidratado, lo que favorece una menor formación de mucosidad en la garganta, y con ello, una mayor suavidad en la sonoridad de los ronquidos.
La bebida mágica para dejar de roncar
La existencia de algunos ronquidos al dormir puede llevar aparejados algún tipo de trastorno, como la apnea del sueño, que provoca que la respiración se detenga de forma repetida al dormir. A largo plazo puede provocar una presión arterial alta y el padecimiento de diferentes problemas cardíacos.
[Los cinco mejores alimentos para dejar de roncar: qué recomiendan los especialistas]
Por otro lado, los ronquidos fuertes, el hecho de sentir cansancio tras haber dormido, despertarse de forma abrupta o levantarse con sensación de boca seca, son signos que, sobre todo, cuando se dan de forma repetida, advierten de la necesidad de acudir al médico, de forma que un este pueda evaluar tu caso y ofrecerte un diagnóstico.
En muchas ocasiones los ronquidos vienen provocados por una falta de hidratación, la cual origina una mucosidad espesa en boca y garganta, que hace que las superficies internas se peguen, lo que a su vez provoca obstrucciones que generan esos ruidos respiratorios fuertes. En estos casos, la bebida mágica para dejar de roncar no es otra que el agua, un gran aliado para evitar estos sonidos.
Por esta razón, se recomienda beber una mayor cantidad de agua a diario (al menos 2 litros), además de evitar sustancias que provocan deshidratación como la cafeína o el alcohol. De hecho, tras la ingesta de este último o fumar, es normal roncar más. Lo mismo sucede con el hecho de dormir boca arriba o en casos en los que se padece de congestión nasal, ya que al respirar por la boca se pierde más agua que por la nariz. En todos estos casos, se necesita reponer los líquidos perdidos.
Otras recomendaciones para dejar de roncar por las noches
Más allá de mantener una adecuada hidratación, existen otras recomendaciones a tener en cuenta para dejar de roncar por las noches. En primer lugar, si eres una persona que tiene sobrepeso, debes tratar de adelgazar. De esta manera podrás reducir el tejido adicional que recubre la zona del cuello y la garganta, que según los expertos hace que se estrechen las vías respiratorias.
[Descubre cómo suavizar los ronquidos y dormir mejor por las noches]
También influye de forma directa en los ronquidos la posición adoptada para dormir, ya que si lo haces boca arriba es más sencillo que las vías respiratorias queden bloqueadas o se estrechen, puesto que la lengua se cae hacia atrás y así obstruye el flujo de aire. Para evitarlo es tan simple como dormir de costado, y si es algo que te cueste, puedes utilizar una almohada corporal que te ayude a adoptar la postura.
Un pequeño truco adicional que puede ayudar a deshacerse de los ronquidos es recurrir al uso de tiras nasales, un tipo de vendaje adhesivo que se coloca en el puente de la nariz y que ayuda para incrementar el área de las fosas nasales, haciendo que mejore la respiración en el caso de que tengas unas vías respiratorias estrechas o estas se encuentren obstruidas.
Lo mismo sucede con los dilatadores nasales, que son una tira nasal rígida situada sobre los orificios de la nariz y cuya función es la de reducir la resistencia del flujo de aire para conseguir una mejor respiración. No obstante, hay que tener en cuenta que ni las tiras nasales ni los dilatadores nasales externos son eficaces en personas con apnea del sueño.
[Los mejores productos y remedios para dejar de roncar]
A todos estos consejos hay que sumar uno que es mucho más importante de lo que pueda parecer en un principio, y es que para evitar los ronquidos o reducirlos lo menos posible, es necesario dormir lo suficiente. Si no lo haces y llegas a la cama agotado, esto puede provocar un relajamiento excesivo de los músculos de la garganta y de la lengua, originando de esta manera estos ruidos respiratorios fuertes, roncos y ásperos que ocurren durante el sueño. Los expertos recomiendan dormir entre 7 y 8 horas cada noche.
Por último, es recomendable utilizar en algunos casos un humidificador en la habitación. Con este tipo de dispositivos se puede humedecer lo suficiente la habitación para que se suavicen los ronquidos, al favorecer que la garganta se encuentre suficientemente lubricada. Así el aire podrá entrar y salir con mayor facilidad, sin producir ruidosas vibraciones. Puedes conseguir ese mismo efecto con una ducha caliente o baños de vapor antes de acostarte.