¿Por qué regalar flores influye de forma positiva en nuestro estado de ánimo?

No hay nada más satisfactorio que un ramo de flores en el salón o sobre el escritorio. Además de desprender un dulce aroma, un ramo puede decorar el interior y alegrar una habitación. Pero, ¿y si las flores tuvieran algo más que un simple poder decorativo?

[Cómo podar la flor de Pascua: las claves para mantener el esplendor de esta planta todo el año]

Para llegar al origen de los ramos de flores, hay que remontarse en el tiempo. La revista Muy Interesante afirma que "la primera noticia que tenemos nos llega de la mano de la diosa griega Afrodita, de quien se decía que era una amante de las rosas. Debido a ello, hoy en día el acto de regalar rosas se relaciona directamente con el amor".

En la Antigüedad, sobre todo entre los romanos, la diosa Flora era la divinidad de la cosecha, la primavera y todas las buenas esperanzas. Llevar flores a alguien, o simplemente evocar a la diosa Flora, equivalía a prometerle cosas bellas y un futuro radiante.

Más adelante, en la Edad Media, las flores se utilizaron para ocultar los olores de las celebraciones de la boda en verano. Luego, a principios del siglo XVIII, se convirtió en tradición regalar flores a los invitados para atraerles la buena suerte en el futuro. 

El poder de las flores es mucho mayor de lo que pensamos. Las rosas, junquillos y camelias podrían ayudarnos a combatir nuestro estrés diario. Así que ¿Por qué no regalarse un ramo de flores, no solamente para una ocasión especial, sino que con regularidad?

Erin Largo-Wight es una investigadora de la Universidad del Norte de Florida que ha realizado un estudio para demostrar que la naturaleza puede ser una excelente aliada para calmar nuestro cuerpo y nuestra mente.

Los resultados de su estudio demuestran que tener flores en el entorno durante cierto tiempo puede reducir el estrés y la ansiedad. "El contacto con la naturaleza, dentro del hogar, representa una innovadora solución de salud pública para los problemas de salud relacionados con el estrés", admitió en la web Hello Giggles en 2018.

Muy Interesante explica que "el lenguaje de las flores, lo que se conoce como floriografía, le atribuye un sentido a cada flor, algo que va más allá de la belleza de la naturaleza que podemos ver u oler. Esta especie de manual de las flores se creó en la época victoriana, y es ahí donde se codificó el significado de cada flor, la intención que puede existir detrás de ella y los códigos sociales que se les atribuyen".

De este modo, el gesto se ha hecho cada vez más frecuente con el paso del tiempo. Ya sea para ceremonias como cumpleaños, éxitos profesionales, compromisos o el nacimiento de un bebé, era una forma de expresar sentimientos. 

Hoy en día, aunque las flores siguen siendo una forma de transmitir un mensaje, podemos observar que mucha gente las regala sin motivo. Forma parte de un gesto considerado cuando alguien te gusta y significa algo para ti.

El simple hecho de ir a comprarlas o encargar flores para que se las entreguen, demuestra una prueba de amor. Sin que ni siquiera estés allí, puedes imaginar a tus seres queridos sonriendo al recibir un hermoso ramo.