Muchos empleados sostienen que su remuneración no refleja adecuadamente su contribución en la empresa. Alegan una disparidad entre su aporte y la recompensa económica que reciben. Por ello, para abordar esta demanda de forma satisfactoria, es crucial presentar un discurso bien fundamentado.
Si bien muchos están seguros de que su petición es justa, es vital defender su mérito de manera objetiva para lograr una revisión salarial. Sin embargo, es una situación que a muchos les genera estrés y, por ese motivo, aquí te dejamos unos tips que te podrán facilitar este trámite.
1. Conoce el mercado laboral
Estar al día sobre las condiciones salariales permite conocer las tendencias del mercado laboral. Es fundamental comparar los salarios de profesionales en áreas o posiciones semejantes. Esto fortalece los argumentos al solicitar un aumento.
Además, el cargo que se ocupe tiene un impacto significativo en el potencial de reajuste salarial. Posiciones con alta demanda, como técnico e ingenieros, generalmente tienen mayor margen de negociación.
2. Solicita una cita formal
Es esencial abordar el asunto en un ambiente adecuado, evitando contextos distendidos que podrían restarle seriedad al tema. Investiga los protocolos internos de tu compañía y pide un encuentro con tu responsable.
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Los mejores momentos son, al final de tu período de pruebas, un cambio de contrato o cuando obtengas más responsabilidad. La primavera también es un buen momento, las metas ya están establecidas y el gerente sabe el presupuesto restante.
3. Analiza el contexto económico de la empresa
Es fundamental tener en cuenta el panorama financiero de la empresa, así como la situación económica del país. Si la compañía está pasando por un ERE o hay una reducción de personal, es esencial comprender el escenario y ajustar tus aspiraciones acordes a ello.
Si percibes que no es propio pedir un aumento salarial, es aconsejable presentar soluciones alternativas. Optar por compensaciones en especie o bonificaciones puede ser una vía viable.
4. Destaca tus logros
Comunicar los logros alcanzados en la empresa es esencial para cualquier profesional. Registrar y presentar los objetivos obtenidos no solo sirve como respaldo en la búsqueda de metas, sino que también se convierte en el testimonio de la dedicación y el trabajo duro.
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El equilibrio en la presentación es crucial. Evitar la modestia extrema es tan importante como no caer en la exageración, ya que ambas actitudes pueden distorsionar la percepción de la trayectoria profesional.
5. No te compares con un compañero
Solicitar un incremento debe basarse en tus resultados laborales y desempeño individual. Es esencial centrarse en la prueba objetiva. Una estrategia efectiva es investigar estudios de mercado sobre remuneraciones para cargos similares al tuyo.
Puedes presentar un argumento sólido y fundamentado, reflejando un análisis detallado que respalde tu petición.
6. Considera beneficios adicionales
Además del salario básico y las bonificaciones hay otros beneficios que pueden incrementar significativamente tu remuneración total. Estos no sólo se refieren a sumas económicas, sino que aportan valor a tu bienestar laboral y personal.
Entre las alternativas se encuentran la retribución flexible, que abarca desde tickets restaurante hasta oportunidades de formación especializada y servicios de guarderías. Los seguros médicos y de vida, así como el uso de un coche de empresa, pueden representar un gran valor añadido.
No hay que pasar por alto los beneficios vinculados con la salud y el bienestar. Proporcionar fruta y bebidas gratuitas, otorgar descuentos en gimnasios o flexibilizar horarios para una mejor conciliación son opciones que muchas empresas ofrecen. Además, la posibilidad de teletrabajar se ha vuelto un atractivo crucial en el mundo laboral actual.
Al momento de renegociar tus condiciones, investiga qué beneficios ofrece tu empresa y prepárate para argumentar tus méritos: estarás mejor posicionado para dialogar con tu superior y luchar por una remuneración justa y completa.