Entre las prendas más delicadas de lavar y de mantener se encuentran las americanas. La razón es su estructura y su tejido que, bajo los efectos del agua y de los movimientos de la lavadora, pueden verse afectados.
[El truco para limpiar tus radiadores fácil y rápido: como nuevos y sin polvo en un periquete]
¿Pero cómo asegurarse de lavarla correctamente sin echarla a perder? Si bien la limpieza en seco es siempre la mejor opción por el cuidado brindado, es posible lavarla con éxito siguiendo unas indicaciones muy básicas.
¿Cómo lavarla?
Para lavar tu chaqueta en casa, elige un programa muy suave con un ciclo para ropa delicada (máximo 30 grados) o un ciclo para lana si la chaqueta es de este tejido. Usa preferiblemente productos líquidos, no en polvo.
Opta también por la velocidad de centrifugado mínima para que la chaqueta no quede arrugada. Es preferible lavarla al revés y con los botones cerrados, para evitar que se enganche con el resto de prendas.
Al sacarla de la lavadora, intenta quitar la mayor cantidad de agua posible, pero sin escurrir. Puedes envolver la prenda en una toalla para absorber más agua. Deja secar la prenda en posición horizontal, en una habitación bien ventilada, evitando la exposición al sol, para evitar la decoloración. Puedes también dejarla secar en una percha. Eso sí, jamás con pinzas ya que además de perder su forma, podría dejar huellas imposibles de borrar seguidamente.
En todo caso, recuerda que es recomendable lavarla de forma muy puntual. A diferencia de otras prendas como la ropa interior, su 'mantenimiento' más exitoso es con un lavado muy espaciado. A la hora de plancharla, ten asimismo cuidado con la temperatura. Un planchado vertical es una buena opción para aplicar menos presión sobre el tejido, sin renunciar a un acabado uniforme.
¿Y la ropa de deporte?
Mallas, sujetadores... son otras de las prendas de nuestro día a día especialmente difíciles de lavar. ¿El motivo? Por supuesto su tejido, que en muchas ocasiones es elástico y tiende a perder su forma inicial. En este sentido, Casall, firma de ropa deportiva premium de origen sueco, "recomienda lavados a 40º, sin centrifugado y sin suavizante, ya que estos productos perjudican a la elasticidad de la prenda y su capacidad para transportar humedad.
Del mismo modo, una temperatura del agua demasiado alta, así como la rotación violenta dentro de la máquina, pueden estropear sus detalles. De igual forma, es recomendable agrupar toda la ropa deportiva y no mezclarla con otros tejidos. A la hora de tenderla, mejor hacerlo siempre del revés y en un sitio bien ventilado, a ser posible, sin que quede expuesta directamente al sol", concluyen.