El zumo de naranja es un elemento clásico de los desayunos en España. Para muchos, es algo que no puede faltar, tanto si se desayuna en casa como en un bar. Junto al café, forman una pareja casi indisoluble. Además, en un país como el nuestro (un gran productor cítrico), es extremadamente sencillo encontrarlo: está omnipresente en los supermercados, tanto envasados como recién exprimidos.
Existen numerosos beneficios de beber zumo de naranja. Es una bebida alta en antioxidantes y nutrientes. Sin embargo, no está exenta de riesgos. Y es que los expertos advierten de que su consumo no es siempre recomendable en todas las dietas y, en ciertos casos, es incluso aconsejable evitarlo.
Por otro lado, también es importante tener cuidado con el tipo de zumo que compramos. No todos son iguales y algunas variedades contienen una cantidad pequeña de zumo de naranja real al que se agregan grandes cantidades de azúcar y otros ingredientes que hacen que sea más un refresco que un zumo de frutas natural.
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Beneficios del zumo de naranja
El zumo de naranja contiene varios nutrientes que son fundamentales para que nuestro cuerpo se mantenga saludable. Por ejemplo, el zumo de naranja recién exprimido o pasteurizado es rico en antioxidantes, particularmente, flavonoides, carotenoides y vitamina C, tal y como explica la nutricionista Lindsey DeSoto en un artículo para la revista médica Health. Estos ayudan a neutralizar radicales libres, evitando que causen daño celular.
Por otro lado, su alto contenido en vitamina C ayuda a nuestro sistema inmunológico y podría ser eficaz para combatir un resfriado común. Asimismo, señalan desde la revista médica Healthline, ayuda a promover la formación de huesos, la cicatrización de heridas y la salud de las encías.
El zumo de naranja también es útil para prevenir los cálculos renales, unos pequeños depósitos minerales que se acumulan en los riñones y a menudo causan síntomas como dolor intenso, náuseas o sangre en la orina. Un estudio realizado en 2013 con más de 190.000 participantes descubrió que aquellos que consumen al menos una ración de zumo de naranja a la semana tenían un riesgo 12% menor de desarrollar cálculos renales.
Desventajas potenciales
Al contrario, muchos nutricionistas señalan que el zumo de naranja no es tan bueno como pueda parecer. Aun teniendo muchos nutrientes,un vaso de zumo de naranja de 240 ml tiene aproximadamente el doble de calorías (110 frente a 62) y azúcar que una naranja entera. Algunos estudios incluso indican que el consumo regular de zumo de naranja puede provocar un mayor aumento de peso con el tiempo.
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Según explicó el doctor del Centro Nacional para el Peso y Bienestar, Scott Kahan, a Business Insider, un vaso de zumo de naranja (240 ml) contiene 22 gramos de azúcar, una cantidad muy similar a un refresco azucarado. “Las personas con diabetes deben tener especial cuidado y evitar consumir demasiado zumo de naranja”, señaló.
Otra gran diferencia entre el zumo y la fruta entera es que, al exprimir la naranja, el zumo pierde la fibra natural que contiene la fruta, por lo que el cuerpo puede absorber con una mayor rapidez los azúcares, explica DeSoto. De la misma manera, la falta de fibra hace que nos sacie menos y, por tanto, hace que consumamos una mayor cantidad de alimentos.
En definitiva, los nutricionistas indican que los beneficios que tiene el zumo de naranja no es exclusivo de esta bebida. Por ello, es preferible comer directamente la naranja, una alternativa mucho más saludable y que contiene los mismos nutrientes. De hecho, la Guía alimentaria para los estadounidenses 2020-2025 del Departamento de Agricultura de EEUU recomienda que el consumo de zumo 100% de fruta no exceda la mitad de la cantidad diaria recomendada de fruta.